Conozca sus beneficios, las variedades de fertilizantes, cuándo aplicarlos, relación costo/beneficio.
La extracción de nutrientes de los suelos producto de años de agricultura continua o poca rotación, puede desencadenar desequilibrios nutricionales y la consecuente proliferación de hongos o plagas para el cultivo. Por este motivo, la fertilización foliar puede resultar una herramienta efectiva que permita estimular y regular el metabolismo del vegetal al equilibrar la deficiencia de algún nutriente.
En términos más prácticos, la fertilización foliar se concibe como un COMPLEMENTO de la fertilización al suelo basada en Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Asimismo, su función también consiste en corregir deficiencias específicas en algún período determinado del desarrollo de un cultivo: Generalmente esas deficiencias se refieren a nutrientes secundarios como Calcio, Magnesio y Azufre; o bien en Micronutrientes tales como Zinc, Hierro, Cobre, Manganeso, Boro y Molibdeno.
Existen diferentes tipos de fertilizantes foliares pero nos concentraremos en dos: los biofertilizantes y los complementarios. Los Biofertilizantes actuan principalmente como Bioestimulantes y/o Biorreguladores ya que por un lado estimulan el metabolismo general de las plantas (desarrollo) y equilibran funciones fisiológicas a nivel celular; y por otro estimula el crecimiento de frutos, hojas y/o raíces debido al accionar de compuestos de diversa naturaleza (hormonas, enzimas, aminoácidos..) contenidos en el producto. Los Complementarios básicamente como su nombre lo indica complementan la provisión de nutrientes proveniente del suelo, equilibrando el metabolismo general y de la fotosíntesis.
Que son los Micronutrientes?
Son elementos químicos que se encuentran de diferente manera en la naturaleza.
Cada uno tiene para las plantas distintas funciones:
1. Cobre: fotosíntesis y reducción de nitratos
2. Hierro: para la síntesis de clorofila y proteínas
3. Manganeso: síntesis de vitamina C y clorofila
4. Zinc: síntesis de hormonas (auxinas) y formación del grano de pólen.
5. Boro: para diferenciación del tubo polínico y carbohidratos
6. Molibdeno: para el metabolismo de los nitratos
7. La sensibilidad de los cultivos extensivos a distintos micronutrientes es variable, siendo más frecuentes las deficiencias de zinc en maíz, de boro en girasol y de hierro y manganeso en soja.
Objetivos de fertilización foliar
1. Estimular el metabolismo general de la planta, así como la absorción de agua y nutrientes del suelo
2. Sobrellevar limitaciones transitorias (stress) debido a:
- Heladas
- Granizo
- Sequías
- Anegamiento
- Plagas
- Enfermedades
Costo/Beneficios
Como toda tecnología, la clave es analizar su inversión y qué nos aporta al momento de la cosecha y qué nos deja en el suelo. El INTA en numerosos ensayos en diferentes geografías demostró cualitativamente que la fertilización foliar aporta aumentos de Rendimientos, permite un mejor manejo de situaciones de Stress, contribuye con la Trofobiosis, es decir tener una nutrición equilibrada y así mejorar la sanidad vegetal y finalmente logra un efecto sinérgico con fungicidas e insecticidas.
En términos económicos, según el tipo de cultivo que se trate, la aplicación de un bioferilizante y un complejo de micronutrientes tiene un costo que ronda los 100 kilos de semilla de soja por ha. Las respuestas pueden empezar en 4-5% de rendimiento extra respecto a cultivos sin fertilización foliar, y llegar a porcentajes muy altos en cultivos que debieron superar situaciones de stress.
Cuándo aplicar
Se considera dos momentos preferentes para la aplicación en cereales y oleaginosas, cada uno con resultados y objetivos diferentes: aplicación en etapas tempranas o en etapas tardías. En estados vegetativos de los cultivos, la mayor parte de los nutrientes se removilizarán hacia las raíces y hojas inferiores y contribuyen así en la formación de raíces, tallos y macollos. En estados reproductivos hay baja traslocación hacia raíces y la removilización de nutrientes se produce hacia órganos reproductivos: flores y frutos. En esta etapa, las raíces tienen menor actividad: la absorción de nutrientes del suelo puede no satisfacer la demanda en esa etapa. La fertilización foliar posee el potencial de suplementar esta necesidad. Además, se retrasa la senescencia de hojas, prolongando el estado verde o “ stay green “, lográndose un mejor llenado de grano conjuntamente con un mejoramiento de la calidad de los mismos (proteína).
Por cultivos
Soja
Fuente: INTA
Maíz
Fuente: INTA
Trigo
Fuente: INTA