El doctor Félix San Vicente, representante del CIMMYT destacó la necesidad de interaccionar entre países para la producción de alimentos. “Planteamos una estrategia de conoce mejor el ambiente, cuáles son las predicciones ambientales futuras”, sostuvo.
Ante un mundo en constante crecimiento y con un requerimiento cada vez mayor de alimentos, en el IX Congreso Nacional de Maíz, el doctor Félix San Vicente del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) planteó la necesidad de la cooperación entre países y el avance del mejoramiento genético ante el abrupto cambio climático.
El genetista comentó que desde el Centro plantean una estrategia de conoce mejor el ambiente, cuáles son las predicciones ambientales futuras, trabajar con algunas herramientas genéticas que ya conocidas y otras nuevas. Además, destacó la importancia de las bases fisiológicas del cultivo de maíz para conocer las expectativas de la interrelación planta, suelo, clima.
El CIMMYT es proveedor de bienes públicos internacionales, producto de la investigación agrícola. Para generar y distribuir tales bienes de manera eficaz y efectiva, el Centro establece vínculos y asociaciones significativas y duraderas con otras instituciones involucradas en la investigación agrícola y el desarrollo rural en general.
“El programa de maíz del CIMMYT trabaja a nivel mundial en África, Asia y América Latina, sobre todo en países en desarrollo, con agricultores pobres y tratando de solucionar algunos problemas para la seguridad alimentaria”, explicó San Vicente.
El especialista abogó por una interacción regional entre los países latinoamericanos, sobre todo en el escenario actual de falta de recursos y de crisis económica. “Hay que tratar de integrarse más”, dijo.
En relación al escenario a futuro alertó que “es preocupante porque hay una alta demanda de alimentos sobre todo de los países que están creciendo más económicamente como China, India, Brasil o México”.
Argentina tiene un buen desarrollo en cuanto a genética visto que es un país que a avanzado mucho incluso con la producción de transgénico. Sin embargo, siempre está la cuestión del cambio climático y cómo puede afectar al futuro y “para eso hay que prepararse, hay comenzar a trabajar desde ahora utilizando algunas de las experiencias que han tenido otra de las instituciones como el CIMMYT que llevamos más de 20 años trabajando con sequía”, aseguró San Vicente.
Por último, y en torno a los parámetros del cultivo a futuro explicó los recursos de fertilizantes van a ser cada vez más escaso y más costosos por lo que hay que “estar bien preparados para no depender tanto de una agricultura de altos insumos sino tratar de usarlos menos y obtener el mismo potencial de rendimientos”.