Consideraciones sobre alimentación programada para aves
Sobre Fernando Rutz
Médico Veterinario y Maestría de Zootecnia en la Universidad Federal de Pelotas, Brasil, UFPEL - RGS .
Ph. D. en University of Kentucky.
Ha escrito varios capítulos de libros publicados, memorias de eventos y artículos en revistas científicas y participado en simposios nacionales e internacionales como conferencista. Es consultor internacional de Alltech do Brasil.
Resumen de la conferencia:
La biología molecular moderna está cambiando la forma convencional de utilizar los principios de nutrición. Otras Alternativas están permitiendo desafiar los conceptos nutricionales tradicionales y permite interpretar la nutrición de forma diferente. Por esto surge la nutrición programada. Esta propuesta permite evaluar o alterar el resultado esperado de una dieta, para mejorar el desempeño productivo, sanitario y la calidad de los productos eficientemente. Estas tecnologías, Nutrigenómica, y Epigenética están siendo utilizadas con este fin.
Ambas ramas de la ciencia permiten evaluar nuevas estrategias al programar dietas animales. El microarray, permite analizar características diferentes de expresión genética del individuo. Es posible evaluar como estos genes se expresan y programar cuanto de un determinado nutriente, cuando usarlo, solo o combinado; debe utilizarse para lograr mayor rendimiento. Este concepto puede implementarse para maximizar el potencial genético del animal. El uso estratégico de los nutrientes, puede lograr un cambio de opinión sobre lo que es importante y en qué momento.
En un contexto socioeconómico, considerando el aumento del precio de los alimentos y el tamaño poblacional, la nutrición programada ayudará a la producción animal a aumentar la eficiencia en la utilización de los nutrientes, reduciendo substancialmente los costos. La premisa consiste en desarrollar perfiles de expresión genética en los animales. Analizando estos perfiles, podemos determinar el impacto que una dieta o un nutriente específico, generan en el sistema animal.
Como ejemplo, un trabajo buscaba una alternativa a la vitamina E como antioxidante, conducido por Xiao et al (Poultry Science (90):136-146, 2011). Analizando los patrones de expresión genética de los animales, pudieron observar el efecto de un antioxidante alternativo a base de extracto de algas. Comparando el efecto de la vitamina E y del nuevo antioxidante, se pudo establecer que esperar del nuevo antioxidante y definir sus actividades en relación con la vitamina E. Se constató cuales genes fueron activados y desactivados. Así, fue posible alterar el estado antioxidante de los tejidos del animal, mejorando su composición, permitiendo retardar el deterioro de la carne y aumentando su vida útil.