En las primeras partes he querido dar en forma muy resumida una visión de las diferentes etapas evolutivas del herraje tradicional, si bien es cierto pudieran parecer una crítica a la técnica, no lo son, representan mas bién una visión desde un punto de vista externo al del profesional sin apasionamiento mas que aquel que busca respuestas a interrogantes pendientes con el solo afán de entender de mejor manera, el porque de lo que hacemos.
Al leer los comentarios realizados a los artículos anteriores, he querido rescatar algunos como : “ …que el herraje es enseñado hasta nuestros días como un mal necesario….”, o “¿Quién creen que se cargará con las culpas ante un diagnóstico erróneo de un veterinario generalista y con escasa o nula formación especializada, que son la mayoría, si el caballo queda cojo cuando un propietario no limpia nunca los cascos y apenas el box o ese caballo palmitieso y estevado?, o “….repartamos los errores en su justa medida y trabajemos con todos los implicados en procurar un pié sano para su mejor formación y conocimiento…”. Me parecen extraordinarias muestras de que no estoy tan equivocado al pensar que este es un tema no resuelto y que involucra tanto a criadores, dueños , jinetes, veterinarios, herradores , entrenadores y/o domadores
Todo esto viene a reforzar mi posición de que nos falta mucho por aprender y que es responsabilidad de todos progresar en este tema.
Si siempre se han estado buscando alternatives al herraje tradicional, debe ser porque nunca se han logrado los resultados óptimos deseados. Entonces, ¿ qué otras opciones tenemos?
Herraduras de materiales plásticos (Blandas), las cuales se colocan con clavos convencionales y/o pegadas al casco con adhesivos específicos.
Sistemas de botas de los cuales hay varios con excelentes resultados, la ventaja de la bota es que permite la movilidad del casco sin perder su función a la vez que lo protege y se puede colocar y sacar a voluntad. Hay botas para distintas disciplinas deportivas con diferentes diseños , hoy ademas, se pueden confeccionar a la medida de acuerdo a nuestro propio diseño. Creo que en un futuro cercano veremos cada vez mas frecuente su uso, ya que además, son excelentes para algunos tratamientos de podopatologías o durante los procesos de transición al sacar las herraduras en caballos con cascos demasiado dañados. No trataré en detalle estas dos técnicas ya que no son el obejetivo principal de este artículo y seran desarrolladas en extenso en un futuro.
Una real evolución de las herraduras metálicas que podemos considerar como una tercera alternativa es la herradura desarrollada recientemente por Gene Ovniceck GPF-RMF , la cual introduce por primera vez modificaciones en su diseño que permiten aplicar los conceptos biomecánicos de los caballos desherrados a caballos herrados.
La cuarta opción que nos queda es no colocar nada, o sea dejar el casco desnudo, para muchos la primera reacción es de sorpresa, asombro o desacuerdo por las limitaciones o daños que sufrirá el caballo. Esto no debe asombrarnos ya que la herradura ha sido considerada casi como una parte mas de la anatomía del caballo , no hay nada mas simbólico e iconográfico que una herradura respecto de los caballos. Es tanto así, que en un “Atlas de Anatomía del Caballo, Libro Guía para Estudiantes de Veterinaria” de Budras (1994) en la ilustración correpondiente al casco este aparece con una herradura puesta, casi como si el caballo naciera así y se debiera estudiar herrado.
Primero hay que dejar claro que no es ningún descubrimiento nuevo que el caballo pueda andar “descalzo” o desherrado. Así vino al mundo y evolucionó miles de años caminando sobre todo tipo de terrenos y superficies, sin herraduras, desarrolló un órgano altamente sofisticado y funcional llamado casco con una serie de estructuras que la dan mas de una funcionalidad que la de ser solo medio de transporte y cuyo diseño es una vez mas una obra de arte de la naturaleza. Si buscamos reforzar este concepto bastaría con revisar la historia:
Los antiguos Hititas usaban caballos para tirar sus carros de Guerra los cuales eran entrenados y usados desherrados, tenían un periodo de entrenamiento de seis meses en los cuales recorrían mas de 7000 Kms. En sus campañas bélicas podían recorrer entre 75 y 200 Kms diarios. Todo esto sin ningun tipo de protección en sus cascos.
El General Daumas quien estudió a los beduinos de Arabia, escribe: “..un buen caballo en el desierto debe cubrir por 5 o 6 días consecutivos 110 a 172 Kms, descansa dos días y comienza de nuevo….. Por otro lado no es raro ver caballos recorrer 220 a 260 Kms en 24 Hrs….”. Todo esto sin ningun tipo de protección en sus cascos.
F. Von Schwarz , escribe “…..en la época en que las incursiones Turcas se desarrollaban en su mayor esplendor, los participantes de éstas, podían llegar a recorrer en las áridas arenas del desierto con sus trofeos de guerra y prisioneros, distancias no menores a 1000 Kms en cinco días. Todo esto sin ningun tipo de protección en sus cascos.
Ninguna obra de arte romana muestra ni un solo caballo herrado, Markus Junkelmann, en su obra de tres volumenes “ Los Jinetes de Roma” examinó textos griegos y romanos y no encontro registros que mencionaran el herraje. Tampoco vió alguna necesidad para que los romanos herraran sus caballos. Él y su equipo, recrearon una Unidad de Caballería Romana y recorrieron terrenos y distancias similares, encontrando que 450Kms no eran distancias complicadas para sus caballos desherrados.
Marco Polo en uno de sus viajes a China cita : “ Afganistan tiene excelentes caballos, extraordinarios por su velocidad. No estan herrados, aunque son usados en terrenos montañosos y van a gran paso incluso cuando descienden, donde otros caballos no podrían o no querrían hacerlo.”
Todas las campañas de Alejandro el Grande fueron desarrolladas en caballos sin herrar. Bucéfalo el caballo de Alejandro falleció tras ser herido mortalmente en una batalla a la edad de 30 años. Esto deja en evidencia la longevidad que alcanzaban en plenitud de sus funciones y que las causas de muerte no eran principamente debidas a lesiones del aparato locomotor por no ser herrados, a diferencia de lo que vemos hoy donde si lo son. Xenofonte incluso escribe que la vida promedio de un caballo podía estar en el rango de 40 a 50 años. Contrasta mucho con la expectative de vida útil en la actualidad la cual en promedio no supera los 10 a 12 años. Tambien es destacable el echo de econtrar en los textos premedievales muchas referencias al cuidado de los cascos y como hacerlos mas resistentes, pero ninguna mención a algun tipo de protección como tampoco se mencionan ninguno de los problemas articulares , musculares, y de casco que enfrentamos hoy. Por otro lado en los escritos medievales, cuando los caballos ya eran herrados, estan llenos de descripciones de problemas de cascos y piernas y se postulan ademas posibles tratamientos para estas afecciones todas las cuales estaban practicamente ausentes en libros mas antiguos.
Si lleváramos esta información a nuestros días encontraríamos datos interesantes como “……de los 122 millones de equinos repartidos por el mundo,
no mas del 10% estan clínicamente sanos, otro 10 % esta clínicamente y completamente inutilizables por cojeras. El 80% restante (97,6 Millones) tiene algún tipo de cojera….. y no pasarían un test de evaluación de salud…..” American Farriers Journal, Nov.2002,v.26 #6,p.5. ,
De acuerdo con Equine Barefoot Care , “….en Alemania, el 83% de los caballos nuevos en competencies son retirados por problemas en el sistema locomotor (cojeras) …”
Un estudio de seguros realizado en USA entre 1993 y 1995, mostró que la pérdida permanente de función, incluyendo muerte y eutanasia se debía a problemas de cojeras y del sistema locomotor alcanzando un 83%.
No podemos culpar de todos los problemas del caballo a la Herradura, pero por cierta coincidencia cuando esta aparece, también se comienzan a describir problemas que antes no había, algunos diran que antes no se investigaron, o tal vez no quedaron registros, en realidad no interesa porque si pudieramos representar la historia del herraje en un reloj de 24 Hrs. solamente la última media hora representaría el periodo de investigación y avance real en este tema. Por lo tanto estamos recien comenzando a entender lo que dimos por cierto durante siglos.
Durante siglos entendimos que la herradura era un medio de protección, por ende algo bueno, posteriormente paso a ser un mal necesario, y hoy se considera un elemento destructivo. ( “ Shoeing, a Necessary Evil ?” Hiltrud Strasser). El caballo no cambió , la herradura en su diseño y técnica muy poco entonces que sucedió para que hubiera un vuelco tan grande en la apreciación del herraje; sucede que ahora entendemos muchos fenomenos mecánico-biológicos que antes no se tomaron en cuenta. No esta demás recordar que la herradura fue diseñada por herreros medievales sin ninguno de los conocimientos modernos de ingeniería biomédica ni con la fisiología del casco equino en mente. De ahí entonces los innumerables efectos patológicos y biomecánicos que hoy apreciamos.
Voy a tratar de resumirlos a continuación deteniéndome solo en aquellos que personalmente considero de mayor relevancia.
¿Qué hace la herradura para que se considere un elemento tan negativo en el adecuado funcionamiento de un casco?:
Primero, esta la limitación de movimiento de éste, ya que ha pesar de parecer un estructura rígida el casco tiene un tremenda capacidad elástica y de deformación. Esto le da la posibilidad al caballo de absorber y disipar las fuerzas que recibe en cada impacto al caminar, protegiendo de esta manera las estructuras superiores como articulaciones , tendones y músculos. Por otro lado el casco funciona como una verdadera bomba ya que al expandirse y contraerse en cada paso empuja la sangre venosa de retorno.
Si analizamos estos dos conceptos podemos deducir y así ha sido ampliamente demostrado que : Un casco herrado pierde el 80 % de su capacidad de amortiguación de impacto por ende quienes deben absorber todas estas fuerzas son las estructuras superiores como articulaciones y tendones dando como resultados frecuentes artrítis , tendinítis, miálgias, sindrome navicualr, ring bone, etc. El daño sera mayor, cuanto mas joven sea herrado el caballo ya que aún estan en desarrollo las estructuras internas del casco, por lo tanto, si se desea herrar un caballo
“nunca debiera hacerse antes de los cinco años”, al hacerlo antes tendremos como resultado un casco de tamaño inadecuado, con falta de desarrollo de los cartílagos colaterales y del cojinete digital al tener un casco contraido además veremos primeros signos no siempre acompañados de síntomas objetivables de laminítis. En 1983 , Luca Bein , de la Universidad de Zurich, comparó cascos herrados v/s no herrados demostrando que un casco con una herradura metálica normal pierde un 80% de su capacidad natural de absorción de impacto. Un casco sobre asfalto al
paso, recibe tres veces mas fuerza de impacto que un casco sin herrar al
trote sobre la misma superficie.
En 1984 , en la Facultad de Medicina Veterinaria de la U. de Zurich la caballería Suiza realizó un estudio sobre el efecto del Herraje. Los estudios demostraron que la fuerza que un casco herrado recibe en un superficie dura es 10 a 33 veces mayor que un casco sin herradura. Además la vibración de la herradura es aproximadamente 880Hz. Este nivel de vibración es suficiente para destruir tejidos vivos.
S
i analizamos la pérdida de función como bomba para impulsar la sangre de retorno , esto va a provocar varias alteraciones como la pérdida de la capacidad recientemente demostrada de absorver impacto por medio de un efecto hidráulico al producirse el desplazamiento de la sangre por un complejo sistema capilar arteriovenoso dentro del casco. Por otro lado el efecto de bombeo de los cascos sanos sin herrar permite disminuir aproximadamente en un 50% la carga de trabajo del sistema cardiáco.
Esto se explica ya que los cascos sanos sin herrar compensan el pequeño tamaño del corazón del caballo, el cual se sabe corresponde al 0,5% en peso de la masa corporal. Esta relación porcentual del peso del corazón respecto de la masa corporal es la relación porcentual más pequeña de los mamiferos terrestres, por lo tanto la ayuda compensatoria que recibe de los cascos es de suma importancia para mantener una buena función cardiaca y de los sistemas metabólicos ya que en los caballos herrados esto puede generar un stress metabólico sistémico. Para tener una idea se estima que, un caballo mediano bombea a traves de sus cascos aproximadamente 4 litros de sangre cada 20 pasos. Demás esta recalcar que a diferencia de otros animales, las venas del caballo en sus extremidades no tienen válvulas para compensar el retorno por gravedad y si a esto tambien sumamos la ausencia de músculos alrededor de los vasos, no es dificil imaginar entonces, que el esfuerzo que realiza el corazón de un caballo herrado comparado con uno sin herraduras bajo el mismo esfuerzo es mucho mayor. Esto, se evidencia y se aprovecha hoy al lograr mejorar el rendimiento de los caballos en competencies de: carreras, enduro, cross country y rodeo, ganándose cada vez más terreno en todas las otras disciplinas, tanto es así, que en la actualidad no existe ninguna disciplina ecuestre donde no participen caballos sin herraduras.
Estas alteraciones que ocurren a nivel de la macrovasculatura, por el efecto denominado torniquete de la herradura, fue brillantemente demostrado en un video realizado en 1993 por el Dr. Chris Pollit Phd DVSc MSC del departamento del Ciencia y Medicina Animal de la Universidad de Queensland Brisbane, Australia. Comparó el flujo de sangre en cascos herrados y no herrados, los resultados mostraron en los cascos herrados una reducción dramática del flujo sanguíneo y alteraciones de la fisiología del casco. Fuera de los trastornos macrovasculares mencionados también se afecta la microvasculatura provocando pérdida de la sensibilidad al comprimir los vasos que irrigan las terminaciones nerviosas con lo que se afecta la propiocepción (capacidad sensorial postural y de ubicación) quedando el casco “como anestesiado” similar sensación en los humanos cuando se limita por presión temporal la irrigación de alguna extremidad y decimos que tenemos un “pie dormido”, la diferencia radica en que en el caballo esto es permanentemente mientras este herrado. Esto limita o retarda - por falta de sensación - muchas veces la aparición de signos o síntomas tempranos de diversas patologías por lo que el caballo se sigue utilizando, por ende, éste no percibe el progreso de la lesión hasta que es muy tarde o se encuentra muy avanzada para permitir un rehabilitación satisfactoria. Por otro lado este fenómeno puede explicar también el alivio transitorio de ciertas patologías como la enfermedad navicular cuando se utiliza herraje correctivo por el mismo efecto del bloque nervioso por disminución de la irrigación sanguínea.
No existe en mi opinión ni una sola ventaja o beneficio de la herradura que justifique su uso, hoy esta irrefutablemente demostrado el daño que puede ocasionar. Es más, no existe ninguna patología equina que no pueda empeorar por el uso de la herradura.
Entonces la solución sería sacar las herraduras, y ya esta , no es tan simple, en manos no preparadas el daño podría ser igual o peor que con herraduras y así también a quedado demostrado en la historia reciente lo que ha obligado a normar en cierta forma el manejo natural del casco y asegurar la formación de profesionales idóneos.
¿Cómo nace éste manejo natural del casco?. Surge como resultado de la necesidad de entender porque que los estudios realizados en el caballo doméstico discrepan de los resultados obtenidos en estudios similares realizados en caballos salvajes. Bracy Clark (Científico, Colegio de Veterinarios de Londres) encontró que toda herradura , no importa lo correctamente que sea colocada, inevitablemente fuerza al casco a contraerse. El también explica como los libros sobre anatomía equina muestran cascos contraídos y deformes como sanos y saludables ya que los autores han utilizado caballos domésticos como modelos de estudio de sus investigaciones, los cuales rara vez estarían sanos.
Por lo tanto fue necesario realizar estudios de caballos salvajes para poder entender realmente la fisiología del caballo. Quienes lideraron este movimiento fueron Gene Ovnicek , Jaime Jackson, Dr.Robert Bowker, Dr.Ric Redden, Dra.Hiltrud Strasser, Dr.James Rooney y Pete Ramey gracias a ellos y muchos mas como : Claire Vale, Gil Goodin, Gretchen Fathauer, KC La Pierre, Keith Seeley, Kim Cassidy, Linda Cowles, Lisa Huhn (Equinextion), Marjorie Smith, Martha Olivo (Metodo Estandar de Manejo del Casco de MO), Oregon School of Natural Hoof Care, Paige Poss, Tommy Lee Osha y Walt Friedrich hoy disponemos de una valiosa cantidad de información que esta cambiando para siempre la comprensión y entendimiento de la fisiología del caballo.
Jaime Jackson; un herrador profesional fue el pionero del manejo natural del casco en Estados Unidos. Desarrollo su sistema de Manejo del casco no diré despalme ya que considero que es una palabra que induce a error o no representa fielmente el concepto del recorte moderno del casco. Su método se basa en el resultado de sus propios estudios de caballos salvajes americanos durante los años 80. Ha escrito libros sobre el tema, mantiene un centro de formación e investigación y es fundador de la AANHCP ( Asociación de Practicantes del Manejo Natural del Casco
Dra. Hiltrud Strasser , veterinaria alemana , desarrollo el Método Strasser después de mas de veinte años de estudiar e investigar los problemas podales de equinos domésticos. En 1993 crea el Instituto de Salud del Casco, y la Escuela Europea de Ortopedia del Casco en Tubingen, Alemania. Su método se caracteriza por ser mas agresivo que los otros métodos conocidos por lo que se le considera un sistema bastante controversial por ser además muy dogmático en sus fundamentos .
Gene Ovnicek , Master Herrador canadiense radicado en Estados Unidos, también estudio los caballos salvajes y con mas de 40 años de experiencia como herrador apoyado conjuntamente en las investigaciones del Dr. Robert Bowker (Connotado investigador del área. Director del Centro de Investigación del Casco, Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Estatal de Míchigan) desarrolló un método basado en el la biomecánica del casco del caballo salvaje pero manteniendo la herradura eso si, modificada para lograr el denominado Balance Natural. A diferencia de todos lo demás métodos es el único que mantiene el uso de la herradura. Todos los demás son desherrados
Pete Ramey ;herrador profesional, discípulo de Jaime Jackson es quien en mi opinión a logrado unificar de mejor manera los conceptos fundamentales de los diversos métodos existentes constituyéndose en uno de los grandes exponentes del manejo del casco sin herraduras basado en el modelo del caballo salvaje de Jaime Jackson.
Analizar y describir los diferentes métodos no sería posible en este corto artículo, lo dejaremos para el análisis y descripción en otros venideros si existe el interés. Lo importante es lo que podemos concluir de éste.
Antes de finalizar quiero transmitir el pensamiento de varios profesionales; veterinarios, herradores y entrenadores top a nivel mundial quienes han expresado lo siguiente respecto del tema de no usar herraduras.
John Lyons, USA: conocido entrenador de caballos. “ Ud no necesita colocar herraduras porque va a montar un caballo, no usar herraduras es ideal para obtener un pie, fuerte , sano y saludable” . No ha herrado sus caballos en 12 años.
Clinton Anderson, Australia: renombrado entrenador de caballos. Ganador dos años consecutivos de “ The Road to the Horse”. “……Con el correcto recorte y manejo del casco, no existe razón para herrar…… Los cascos no cambian de la noche a la mañana, he encontrado que toma entre seis meses a un año para completar la transición a desherrado, pero cuando se logra, los cascos son fuertes, sanos y los suficientemente resistente para cabalgar sobre cualquier superficie……” . No hierra sus caballos desde hace ocho años.
Dr. I. C. Gross, Escuela Veterinaria Real de Stuttgart.Alemania “ ….si la pregunta es, ¿ si el herraje es la forma de mantener un casco sano?. La respuesta siempre será negativa”
Emil Carre, USA
master herrador profesional, presidente de la Asociación Americana de Herradores. “…
.el casco fué diseñado para estar desherrado. Cualquier cosa que le agreguemos, como una herradura, que es clavada a él va interferir con el proceso natural de éste. Muchas herraduras tienen seis a ocho clavos, además de dos o tres pestañas, todas los cuales contrarestan la capacidad de contracción y expansión de él”.
K.C. La Pierre, USA
herrador instructor; autor de “ The chosen Road. “….. en su estado natural el caballo no necesita de herraduras para sobrevivir…” “ .. se ha vuelto evidente que las ciencias tradicionales del herraje se han estancado al seguir un camino que solo puede conducir a seguir dependiendo de lo que es innatural…”
Steve Dick, USA , Asociación de Herradores. “ ….. un caballo
que solo esta
sano con herraduras , no es un caballo
sano…..”. “ no existe ninguna patología equina que no sea agravada por el uso de la herradura ….”
Father & Sons Enterprises, LLC. Herradores Profesionales, USA, “….solo se, que lo que he visto y he aprendido después de mi entrenamiento tradicional,
funciona mejor que el sistema antiguo. Es ciertamente una forma mas efectiva, mas sustentable y mas eficiente que la de colocar herraduras metálicas o plásticas en los cascos del caballo.
Consecuentemente no puedo en conciencia volver a colocar una herradura en un caballo…..”
Paul Capman, USA, Herrador Demostrador-Instructor. “…. los caballos salvaje en promedio viven mas que los caballos domésticos, a diferencia de otros animales domésticos. ¿ Por qué se ha invertido esta relación? Ya que la expectativa promedio de vida útil de un caballo doméstico hoy no supera los doce años, siendo la principal causa de pérdida de función afecciones del sistema locomotor ….”
Prof. Dr. Tomas Teskey, DVM, USA: “……actualmente el gran daño comienza antes de que la herradura siquiera toque el casco, cuando éste, es preparado para recibirla . Las formas energéticamente naturales del casco no son respetadas cuando el herrador lo despalma, destruye su habilidad para desarrollar sus vitales funciones, posteriormente clavando un aro metálico rígido alrededor del borde inferior se asegura su continuo deterioro y deformación, como también, establece, las condiciones de enfermedad para todo el caballo.”… “
Todo caballo que usa herraduras sufre algún grado de separación de las láminas (laminitis)….”“ ….. Jamás volveré a sugerir a alguno de mis clientes que considere herrar sus caballos con metal. Estoy completamente convencido de esto. Creo que herradores , veterinarios, entrenadores y personas relacionadas con el caballo en todas partes del mundo deben aprender la verdad y decirles a sus clientes , amigos y colegas que herrar los caballos los daña y les quita años de salud y función. Devolverles sus pies a los caballos los liberará y producirá cambios positivos en ellos y será una experiencia liberadora para ustedes también al comprender el poder que este conocimiento tiene….”
Material e información para continuar existe en gran cantidad, hoy día miles de caballos alrededor del mundo se benefician al no usar herraduras sin embargo en Latinoamérica por nuestras arraigadas costumbres y tradiciones estamos perdiendo una maravillosa oportunidad de mejorar la calidad de vida de nuestros caballos.
Solo para concluir quisiera dejar muy claro algunos conceptos y respondre frecuentes interrogantes que si bien no se han podido tratar en extenso por el espacio de este artículo, espero poder hacerlo mas adelante.
¿Puede mi caballo estar sin herraduras?. ¿Puede competir sin herraduras?. ¿ Puedo andar sobre cualquier superficie (blanda, dura, piedras) sin herraduras?. ¿Puede mi caballo de trabajos agrícolas trabajar sin herraduras?. ¿Puede mi caballo tirar un carruaje en la calle sin herraduras?. ¿Puede mi caballo estar en la alta competencia sin herraduras?..... ¿ Puede ganar competencias sin Herraduras? .
Afortunadamente la respuesta es totalmente afirmativa para todas la preguntas, si además, pudiéramos preguntarles a los caballos todos ellos sin excepción preferirían estar sin herraduras. Entonces la solución es tan simple como sacar la herraduras,
no, no lo es y en esto quiero ser muy enfático, dependiendo de cada caballo, de la función, de la actividad que realiza, la superficie donde trabaja, la época del año, las condiciones ambientales, la dieta, las exigencias deportivas esto será un proceso que puede durar de 4 a 18 meses y que debe ser manejado por una persona idónea con experiencia y conocimiento cuanto más tiempo haya estado herrado o daño tenga el caballo. Si no acabará pensando que este método no funciona o terminará causando mayor o igual daño que con el herraje tradicional.
Todo aquel que parta pensando - como me sucede frecuentemente cada vez que lo explico a una nueva persona -
lo que me voy a ahorrar en herrajes y en herrador - esta equivocado y esto no es para él por lo que es mejor que siga con su método tradicional.
Quien vea esto como una maravillosa herramienta para mantener por mucho tiempo caballos sanos, altamente competitivos y tener además el potencial de rehabilitar como he podido experimentarlo al tratar personalmente caballos muy dañados o con indicación de eutanasia por laminítis, síndrome navicular, ring bone, problemas articulares, tendinítis, problemas dorsales y musculares, deberá informarse y contactar profesionales herradores o veterinarios capaces de desarrollar este proceso en forma segura. Lamentablemente en Latinoamérica somos muy pocos pero espero que esto sirva para motivar a muchos profesionales o dueños de caballos a indicar o solicitar esta alternativa.
El ahorro o beneficio económico como siempre lo digo se verá en el mediano plazo al tener una mayor cantidad de caballos mas sanos por mas tiempo y mas competitivos. La asociación de rodeo de Concepción es pionera en Chile en este método, habiendo finalizado la temporada 2007-2008 con excelentes resultados en todos los caballos que compitieron toda la temporada sin herraduras, terminando con sus cascos totalmente sanos, y recuperando los que partieron lesionados. Agradezco desde ya a todos los corraleros que confiaron y optaron por algo nuevo y que hoy disfrutan de los positivos resultados. En especial deseo agradecer a la Dra. Javiera Belart L. MedVet. por su incondicional apoyo y por ser la única profesional del área que confió y logró ver el potencial que esta alternativa representaba para el tratamiento y mantención de la salud integral del caballo, sin su real aporte la masificación de esta técnica no hubiera sido posible.
Como ya lo he mencionado antes, no es mi función ni interés dar las directrices de lo que deba o no hacerse, pero considero mi obligación compartir con ustedes este conocimiento para que cada uno saque sus propias conclusiones y conveniencias, por mi parte, como partí diciendo al iniciar estos artículos: