Los caballos forman parte de la familia de los équidos, y se encuentran dentro del orden de
los perisodáctilos. Según la clasificación científica, el equino doméstico se denomina
Equus caballus.
Es un mamífero perteneciente al orden de los ungulados imparadigitados (solo tienen un
dedo en cada extremidad). Y forma parte del grupo de los herbívoros por alimentarse
principalmente de hierbas.
Debido a que los hábitos de alimentación y sistema digestivo de los caballos, son
diferentes, prácticas de alimentación comunes a otras especies de granja pueden causar
severos trastornos digestivos y hasta la muerte en algunos casos.
En efecto peculiaridades del tracto digestivo de los caballos, predispone a estos, a
desordenes digestivos como cólicos y laminitis, aún con un manejo adecuado. Bajo una
pobre alimentación esto puede casi asegurarse.
Una apropiada nutrición del caballo es necesaria para su crecimiento, mantenimiento,
reproducción y desenvolvimiento adecuado a la hora de cabalgar o ejercitarse.
El fin de manejar adecuadamente la alimentación de los caballos busca dos objetivos:
proveer una ración alimenticia equilibrada y minimizar la ocurrencia de desordenes
digestivos.
Los minerales y las vitaminas son importantes para el desarrollo y mantenimiento de los
huesos y de los tejidos, la producción de leche en las yeguas y la regulación de las
funciones básicas del cuerpo. Aunque las necesidades de estos nutrientes no deben ser
suplidas en grandes cantidades, sí es necesario suplementarlas diariamente para cubrir
funciones esenciales del organismo.
Realmente en nuestro país se ha escrito poco sobre como alimentar, adecuadamente los
caballos y muchos aficionados, criadores y manejadores de caballos, se basan en conceptos
herrados transmitidos por tradición de una generación a otra. Entre otras malas costumbres
está la de adicionar, a una fórmula equilibrada otros componentes ya presentes en esta,
como más maíz, acemite o salvadillo. Lo cual en lugar de favorecer una mejor respuesta
causa desequilibrio en la ración.
Estos malos hábitos de manejo y alimentación se ven reflejados a la hora de exigir al
caballo en una demostración, competencia o trabajo fuerte. Pues una alimentación con un
exceso de carbohidratos o grasas puede favorecer la obesidad y no una masa muscular
fuerte para responder a la exigencia de una actividad específica.
La alimentación, el estado físico y el rendimiento del caballo están condicionados por
muchos factores como: genéticos, sanitarios, de manejo y nutricionales. La alimentación durante el período de crecimiento es muy importante para obtener el máximo rendimiento
del animal.
De ahí que una buena alimentación y un adecuado manejo del potro serán la clave para un
futuro desenvolvimiento, que no se vea afectado por la estructura esquelética y resistencia
al esfuerzo. Aquí también es oportuno recordar que una sobrealimentación tampoco es
recomendable.
En el caso de aspectos reproductivos se dice que los caballos son en general, animales poco
fértiles, hay quienes dicen que se necesita dos yeguas para obtener un potro al año. En este
y otros casos de reproducción de animales domésticos, la nutrición está asociada a mejorías
considerables.
El fin primordial de este compendio es marcar las diferencias del sistema digestivo de los
caballos, con respecto a otros animales y a la vez reforzar la importancia de una dieta
equilibrada para suplir todas las necesidades nutricionales, esto con el fin de obtener
caballos físicamente fuertes y sanos, con apariencia manifiesta a través de su pelaje, crines
y cascos. Y en la parte de rendimiento con un comportamiento de alta resistencia,
fecundidad y rendimiento de campeones.
Características generales de los caballos
Se caracteriza por su fuerza, nobleza, energía y valor. Es destacable también la clara
comprensión de la voluntad de su amo y el placer de someterse a esta, tales son sus
principales condiciones. Es considerado un animal de extremada ligereza y esto forma parte
de las características remarcables dado su volumen.
Su mayor desarrollo es adquirido a la edad de cuatro años y la esperanza de vida del caballo
varía entre los veinticinco y los treinta años, pudiendo extenderse pero no demasiado.
Existe otra clasificación, según la dimensión del equino. Esta abarca a los caballos pesados,
los ligeros y los miniaturas. Los que se denominan pesados, se encuentran arriba de los
seiscientos cincuenta kilogramos y generalmente presentan líneas fuertes y algo toscas. Los
caballos de tiro se encuentran dentro de este primer grupo por ser grandes y fuertes.
Generalmente son utilizados para jalar carretas y para realizar labores en el campo. En el
segundo grupo ubicamos a los caballos ligeros cuyo peso es menor a los seiscientos
cincuenta kilogramos, poseen líneas ligeras y bien proporcionadas. Son utilizados para la
monta, es decir para salto, carreras y paseos. Por último los caballos conocidos
comúnmente como ponys corresponden al grupo de los equinos miniatura, que poseen
líneas cortas. Entre los más pequeños se encuentran las razas Shetland y Falabella.
También se pueden clasificar en: caballos de sangre fría, de sangre caliente y de sangre
tibia. Los primeros son de temperamento muy tranquilo, por lo general aquellas razas como
el Percherón y el Clydesdale, entre otras, se ubican dentro de ente grupo. Los caballos de
sangre caliente son de temperamento alerta y nervioso; dos de las razas características
correspondientes a este tipo de equinos son la Árabe y la Pura Sangre Inglés. Los
comúnmente conocidos como "warmblood" (sangre tibia) son razas obtenidas de la cruza
de caballos sangre fría con sangre caliente. Estos equinos, denominados de sangre tibia,
obtienen del primer grupo su tranquilidad y docilidad y del segundo su agilidad y ligereza.
Las razas más conocidas son las de origen alemán como el Hanoveriano, el Westfaliano y
el Trakener; pero existen otros países, como Holanda y Méjico, que también poseen razas
con dichas características.
Sus sentidos
El caballo utiliza todos sus sentidos para llevar a cabo la comprensión de la información
que le es proporcionada, ya sea por la naturaleza o por el hombre.
Los sentidos de audición y de olfato son asombrosos. Los olores pueden ser percibidos a
través de las membranas sensitivas de los labios o de las narinas. Por otro lado, la visión
posee escasa bifocalidad, lo que contribuye a que el animal se asuste con movimientos
violentos y sombras.
Poseen cierta sensibilidad a la atmósfera que los rodea. Son capaces de valorar el estado de
ánimo de su jinete, convirtiéndose en el espejo de la persona que los monta. También perciben aquellos sentimientos provenientes de su amo, tales como timidez, vacilación o
miedo, así como la confianza y el valor que se deposite en él.
Anatomía
El cuerpo de los equinos es un mecanismo complejo. Su estructura corporal está compuesta
por: esqueleto, músculos, aparatos, sistemas y tegumentos. Por su morfología se los
considera atletas naturales, y esa es la condición que les ha permitido sobrevivir, en su
momento, como animal salvaje.
El esqueleto del caballo está compuesto por aproximadamente doscientos diez huesos
individuales, excluyendo los de la cola. Se distinguen el esqueleto axial y el apendicular. El
primero comprende los huesos de la cabeza, la columna vertebral, las costillas y el
esternón, y el segundo los huesos de las extremidades anteriores y posteriores. Además se
clasifican en largos, cortos, planos e irregulares.
Las funciones que posee el esqueleto son variadas, entre las propias de los huesos están: la
formación de células sanguíneas y depósito de minerales; en conjunto proporcionan sostén
a los músculos, protección a los órganos internos, apoyo a las partes blandas y la movilidad
necesaria a sus piezas para que el caballo se desplace a varias velocidades, se acueste o
paste. Los huesos que forman las articulaciones están recubiertos por cartílago, que es más
blando que el hueso y puede compensar los efectos de desgaste en la superficie. La
articulación, o empalme, es completada por una cápsula que produce el líquido articular,
denominado sinovial, que lubrica las superficies articulares y refuerza los ligamentos. Estos
últimos son bandas fibrosas que unen los huesos de ambos lados de la articulación.
Los huesos de la cabeza son largos. Los de la cara tienen el doble de longitud que los del
cráneo, y la mandíbula inferior constituye un hueso largo de superficie ancha y aplomada
en la parte inferior de la zona posterior.
La columna vertebral está compuesta por siete vértebras cervicales, dieciocho dorsales, seis
lumbares, cinco sacras y quince caudales.
La característica anatómica más notable del caballo moderno es la pezuña con un único
dedo en cada una de sus extremidades, ya que sus formaciones óseas que corresponden a
los dedos laterales desaparecieron por la falta de uso, y hoy en día se pueden apreciar a los
lados del hueso central. Por esta razón se lo considera del orden de los rinocerontes y los
tapires. El dedo que posee el caballo corresponde al tercer dedo de la especie humana, y se
ha alargado mucho con el paso del tiempo ya que sobre él recae todo el peso. Dicho dedo
está rodeado por una sustancia similar a la uña del dedo del ser humano, este revestimiento
córneo rodea sólo la parte frontal y lateral del pie. La función del casco o vaso, es la de
reportar el peso del cuerpo. Posee una estructura extremadamente compleja, muy sensible a
la presión y con un excelente aporte sanguíneo y nervioso. Consta de una capa externa
protegida por la sustancia córnea, que crece hacia abajo, a razón de 0,5 cm. al mes
aproximadamente, desde la banda coronaria. Esta última es un rodete carnoso ubicado en la
parte superior del casco, equivalente a la cutícula de la uña humana. Dentro del casco están
contenidos el hueso navicular y el bolillo, parte de la segunda falange y el flexor digital del tendón. Contiene también la almohadilla digital, cartílagos laterales, articulación coronopedal,
vasos sanguíneos y nerviosos. Como otras especies de mamíferos, los caballos,
poseen cuatro clases de tejidos básicos. Cada uno de ellos tiene sus propias características
especiales que contribuyen a la función de todo el cuerpo. El tejido conjuntivo cumple
funciones como las de las estructuras óseas, que sostienen y dan forma al cuerpo y a sus
estructuras blandas. Formas simples de este tejido son los tendones, ligamentos y vainas de
material fibroso que protegen diversos órganos y músculos. Por último el tejido epitelial
comprende la envoltura y tapizado del exterior del cuerpo y de los conductos internos y
órganos huecos como el intestino y las vías biliares, la vejiga urinaria y el útero.
La estructura muscular es el tejido más abundante en la anatomía del equino. Los músculos
permiten al caballo moverse y están insertos en el hueso por un extremo y en sus tendones
por el otro. Existen dos tipos de músculos: voluntarios, estirados o esqueléticos, e
involuntarios, que comprenden los lisos y el cardíaco. Las propiedades de los músculos
son: elasticidad, contractilidad, tono muscular y excitabilidad. La primera es la capacidad
que posee el músculo de retornar en su forma original después de su estiramiento. La
contractibilidad es la capacidad de acostarse ante un estímulo adecuado. El tono muscular
corresponde al estado sostenido de contracción de baja intensidad y por último la
excitabilidad, es la capacidad de responder a los estímulos adecuados.
Por su acción los músculos se clasifican en extensores, que responden a la apertura de las
articulaciones; los flexores, que cierran las articulaciones; los sinérgicos, que colaboran
entre si en la realización de una acción; y los antagónicos, que se oponen a la contracción
de otros músculos.
Los combustibles del entrenamiento muscular, son preferentemente los carbohidratos, pero
el metabolismo aeróbico también consume ácidos grasos. Cuando se realizan ejercicios
intensos y prolongados, disminuye a niveles muy bajos el glucógeno muscular total. Los
ejercicios adecuados deben incluir los grupos musculares que se requieren en la prueba para
la que se entrena. El ejercicio es de baja duración pero con alta intensidad y frecuencia para
lograr los mejores resultados; también es importante que la carga aplicada en el
entrenamiento sea progresiva.
El sistema digestivo comprende los órganos que tratan la digestión, es decir que transforma
la materia compleja en sustancia simple que, luego son utilizadas por el cuerpo. Los
órganos principales consisten en boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado,
intestino grueso y ano; y los órganos accesorios son los dientes, la lengua, las glándulas
salivales, el hígado y el páncreas. La boca del caballo tiene una pequeña entrada y los
labios, altamente sensibles, sirven para recolectar el alimento. Este funciona en la
conjunción de los dientes delanteros sostenidos al cosechar la hierba, y la lengua transporta
el alimento a los dientes posteriores.
La lengua es larga, pues concuerda con la forma de la cavidad y se ensancha y redondea en
su punta. La superficie presenta abundante cantidad de papilas filiformes que le imparten
una textura aterciopelada. Las papilas gustativas se hallan distribuidas con menos amplitud.
La boca está formada por el paladar duro al frente y el paladar blando detrás. Éste último
forma parte de la faringe donde pasa el aire. El alimento cruza la faringe y entra al esófago,
donde se transforma al estómago y por lo tanto a los intestinos, a los dos puntos grandes, a
los dos pequeños y el recto. La cavidad abdominal contiene la zona alimenticia desde el
estómago hasta al recto y en la hembra también contendrá los ovarios y el útero. El
estómago es relativamente pequeño y simple.
El caballo posee una dentadura grande y fuerte, con un total de cuarenta y cuatro dientes.
Cada mandíbula está formada por tres dientes incisivos, un canino, cuatro premolares y tres
molares. Tanto su alimento natural y como el doméstico, son duros ásperos y
asombrosamente abrasivos, es por eso que necesita una buena masticación para partirlo y
facilitar la penetración de los jugos digestivos que deben procesar los nutrientes para su
posterior absorción. Los incisivos se utilizan para cortar la hierba y crecen formando un
semicírculo. Entre los caninos y premolares hay un espacio bien diferenciado que se
denomina diastema. Todos los dientes se caracterizan por tener coronas muy altas y raíces
pequeñas en comparación
La acción de masticatoria se efectúa en forma oblicua, pues la mandíbula superior es más
ancha que la inferior. Los cantos exteriores de los dientes superiores y de los bordes
inferiores puedes hacerse muy puntiagudos y llegar a pinchar las encías o la lengua.
Además se pueden formar cantos en la parte delantera o trasera de los molares, que si no se
liman, pueden causar el mal cierre de la boca.
Los dientes de los equinos crecen continuamente durante toda su vida, por lo tanto la
superficie de los incisivos, en particular, cambia gradualmente, ofreciendo una idea
bastante segura acerca de la edad del animal.
Conociendo el sistema digestivo
El caballo es un herbívoro con un aparato digestivo que tiene características especiales
como son un estómago de poco volumen y un intestino muy desarrollado. (Cuadro 1)
Cuadro1.- Características digestivas de diferentes especies de animales
domésticos (Pérez de Ayala)
1Portsmouth.1977, 2Dukes y Swenson 1977, 3Parra 1978, 4Warner 1983
Figura 1.- Sistema Digestivo del caballo (Anderson Kathy)
El sistema digestivo está compuesto de dos secciones bien definidas un tracto anterior
compuesto por boca, esófago, estómago e intestino delgado (38.5 %) y un tracto posterior
compuesto por el ciego, colon mayor, colon menor y el recto (61.5%).
El estómago es efectivamente pequeño (15-18 litros de capacidad) y se vacía rápidamente
en función del consumo de alimentos. La digestión gástrica afecta principalmente a la
fracción fibrosa y nitrogenada (predigestión) y es muy limitada para el resto de los
componentes de la dieta (carbohidratos) o prácticamente nula (lípidos y minerales).
Figura 2.- Secciones funcionales del tracto digestivo de los caballos
El intestino delgado es muy largo (16-24 metros) y la velocidad de tránsito también es
elevada (1-2 horas). Está compuesto por Duodeno, Yeyuno e Ileon. Aquí se digieren los
azúcares y almidones, los lípidos y la fracción nitrogenada. La digestión enzimática en el
intestino delgado es más importante cuanto mayor es el nivel de alimentos concentrados en
la ración. Supone del 30-60% de la energía y del 30-80% de las proteínas absorbidas.
(INRA, 1990). Los minerales también se absorben en este tramo a excepción del fósforo,
absorbido principalmente a nivel de colon. El intestino grueso es muy voluminoso (180-220
litros) y está normalmente lleno. El tiempo de retención también es elevado (24-48 horas).
La población microbiana (bacterias principalmente) presente en este tramo, fermenta los
restos no digeridos en el intestino delgado y la fracción fibrosa, produciendo ácidos grasos
volátiles que en el caso de raciones ricas en forraje, pueden suponer hasta 2/3 de la energía
absorbida. También se estima que puede haber síntesis proteica con alguna absorción de
aminoácidos (INRA, 1990).
Figura 3.- Digestión simplificada de los caballos.
Cuadro 2.- Capacidad de ingestión diaria de los caballos (kg MS / 100 kg peso vivo)
según distintos autores
Esta capacidad alta de ingestión y relativamente variable, permite combinar los aportes de
forraje y concentrado en la ración con el fin de satisfacer las necesidades de los animales.
Los potrillos y potros en crecimiento tienen un ciego y digestión colónica (a nivel de
colon) no desarrollada, si lo comparamos con un caballo adulto. Existe una muy pequeña
digestión microbiana antes de los tres meses de edad. Por esta razón el potrillo necesita una
dieta baja en fibra y de fácil digestión en el tracto anterior de su sistema digestivo.
Principales nutrientes en la dieta de los caballos
Minerales
Los caballos requieren en su dieta por lo menos 15 minerales diferentes. Algunos de estos
se requieren en cantidades relativamente mayores como son el Calcio, Fósforo, Sodio,
Potasio, Magnesio y el Cloruro. A estos se les llama Macro-elementos.
A los otros elementos que se requieren en cantidades menores se les llama trazas o Microelementos.
Esto son Hierro, Cobre, Zinc, Manganeso, Cobalto, Selenio y el Yodo.
Aunque estos minerales son esenciales en la dieta de los caballos, todos ellos pueden ser
tóxicos cuando se proporcionan en cantidades que exceden los requerimientos de los
caballos o en forma no balanceada. Estos minerales trazas son la llave para un mayor
rendimiento o para una actuación pobre cuando son suministrados en forma inapropiada.
La suplementación en la dieta de los caballos con los micro-minerales es una área muy
compleja. Existe mucha confusión dentro de la misma comunidad científica, debido a la
complejidad de las interacciones de los minerales.
Todo criador y caballista sabe que soltando su caballo a pastar, en forma natural
periódicamente, cura muchas enfermedades. Además de esto, su caballo está logrando el
beneficio de poder digerir mucho más fácil los minerales presentes en las pasturas, si lo
comparamos con los minerales recibidos en los concentrados.
Los minerales presentes en las pasturas están en forma de polisacáridos (el mineral es
atacado por una molécula de azúcar) los minerales en esta forma son 100% disponibles para
los caballos.
Normalmente en los concentrados para caballos los nutrientes más críticos están en forma
de óxidos o sulfatos. Los óxidos son disponibles en su mejor forma en un 10% y los
sulfatos alrededor del 30%, también esta disponibilidad se ve interferida por algunos
componentes del heno.
Los Micro-minerales que más riesgo corren de no ser absorbidos son el Hierro, Manganeso,
Zinc y Cobre.
Calcio y Fósforo
El Calcio y el Fósforo se encuentran en el 70% del volumen del contenido mineral del
cuerpo. Aproximadamente el 90% del Calcio y el 80% del Fósforo están presentes en los
huesos y dientes.
El Calcio y el Fósforo son los minerales más importantes para el mantenimiento de los
huesos. Bajo estrés como un entrenamiento para competencia, los niveles más importantes
son los de Calcio y Fósforo Los huesos como los de las extremidades reciben niveles altos de estrés en los entrenamientos y competencias. Estos huesos tenderán a desmineralizarse y
a remineralizarse en períodos muy cortos de tiempo. Si el Calcio y el Fósforo se encuentran
en cantidades inadecuadas o en desequilibrio pequeñas fisuras en los huesos aparecerán con
el tiempo si el estrés continúa.
El Fósforo nunca debe estar en mayor proporción que el Calcio y se considera que una
relación de 1:2 es adecuada para suplementar. Deficiencias o desequilibrios pueden
producir un desarrollo anormal de los huesos, y hasta fracturas.
Funciones de los minerales en los caballos.
Calcio: importante en la formación y mantenimiento de los huesos, contracción muscular,
regulación de los latidos del corazón, estabilización y normal coagulación de la sangre.
Fósforo: importante en la formación y mantenimiento de los huesos, participación en el
buffer de la sangre, activación de las vitaminas del complejo B para formar co-enzimas del
metabolismo de los carbohidratos, forma parte del ATP.
Silicio: Elemento estructural del tejido conjuntivo. Forma parte constitucional de la
elastina, colágeno, proteoglicanos y glicoproteínas. Regula, normaliza, estimula el
metabolismo y la división celular. Antioxidante que se opone a la peroxidación lipídica. El
silicio es un elemento de estructura de los tejidos conjuntivos, entra en la constitución de
las macromoléculas que forman el tejido conjuntivo; proteoglicanos y glicoproteínas de
estructura y evita su destrucción. El silicio es un protector metabólico. Se opone a la
peroxidación lipídica (formación de radicales libres) y por tanto a la formación de radicales
libres por reorganización de los lípidos e la membrana celular.
Magnesio: Constituye aproximadamente el 0.05% de la masa corporal. Desarrollo del
esqueleto, enzimas involucradas en el traslado de energía así como en la transmisión de
impulsos musculares.
Sodio: Es el catión de mayor presencia a nivel extracelular, así como el mayor electrolito
envuelto en el mantenimiento del balance ácido-base y la regulación osmótica de los
fluidos corporales, transmisión nerviosa, transporte de aminoácidos y la captación celular
de la glucosa.
Potasio: Es el catión con mayor presencia intracelular. Es importante en el mantenimiento
del balance ácido-base y el balance de los fluidos corporales, contractibilidad de los
músculos lisos y cardiacos, así como la captación celular de la glucosa.
Cloruro: En compañía del sodio es un anión muy importante a nivel extracelular, envuelto
en el mantenimiento del pH, así como el equilibrio de los fluidos del organismo. Es
componente las secreciones gástricas, necesarias para la digestión.
Azufre: Contenido en los aminoácidos, biotina, heparina, tiamina, insulina entre otros
conforma el 0.15% del peso corporal. Su presencia se refleja en el pelaje, pared del casco, y
los cartílagos.
Hierro: Formación de la hemoglobina, como un elector de los portadores de oxígeno y
otras enzimas.
Zinc: Co-factor en muchas enzimas involucradas en el metabolismo de la energía, la
formación de los huesos, el pelo, el casco, la piel y la cicatrización de las heridas.
Cobre: Parte de las enzimas involucradas en el transporte de energía y oxígeno, la
hemoglobina y la maduración de las células rojas de la sangre, la formación del hueso,
formación y reparación de los tendones y ligamentos, fortaleza de las paredes de los vasos
sanguíneos.
Manganeso: Co-factor en enzimas involucradas en el metabolismo de las proteínas, grasas,
y carbohidratos, envuelto en el desarrollo del cartílago y huesos.
Cobalto: Co-factor con enzimas, actúa recíprocamente con la vitamina B12 y el ácido
fólico en la creación de las células rojas de la sangre.
Yodo: En la producción de la hormona Tiroxina, controla los niveles metabólicos.
Selenio: Un mineral esencial para los caballos. Los caballos deficientes tienen desordenes
del músculo (La enfermedad del músculo blanco). Por otro lado Selenio en exceso produce
envenenamiento o enfermedad alcalina.
Vitaminas
Las vitaminas son nutrientes que los caballos necesitan en pequeñas cantidades, la cantidad
real puede variar de una vitamina a otra y de un caballo a otro.
Los caballos necesitan vitaminas para las funciones normales del organismo, estos
requisitos los reúnen por diferentes vías, como son:
Las vitaminas solubles en agua son relativamente no tóxicas, sin embargo los excesos en
vitaminas liposolubles pueden tener efectos colaterales serios.
Puede presentarse deficiencias vitamínicas limitadas en los caballos sin que estos muestren
ningún problema obvio, sin embargo cuando esto ocurre, el crecimiento, mantenimiento,
reproducción y rendimiento pueden verse afectados.
Los caballos que se someten a trabajo todos los días o entrenamiento han mostrado un
incremento en los requerimientos de ciertas vitaminas, si los comparamos con los que
requieren para simple mantenimiento.
Las vitaminas A-D-E y el complejo B son vitaminas que necesitan ser incrementadas
conforme estos sean sometidos a aumentos en niveles de trabajo o exigencia.
La vitamina A se encuentra presente en forma natural en los pastos y el heno, en la forma
de Beta caroteno, esta forma puede verse pobremente absorbida por los caballos y puede
verse adversamente afectada si los pastos y henos son impropiamente manejados.
Porqué necesitan los caballos vitaminas
Vitamina A: Por sí misma no se encuentra en las plantas, sino en precursores, los
carotenos, que sí se encuentran en muchas formas. Envuelta en la visión, integralmente en
las membranas mucosas. Y como componente del tejido conectivo. Importante en la
resistencia a las infecciones, desarrollo óseo. Utilización de las proteínas.
Vitamina D: Desarrollo y fortaleza de los huesos. Regulación del Calcio y el Fósforo. Por
lo tanto se puede decir que un mal desarrollo corporal está asociado con deficiencias de
vitamina D.
Vitamina E: Antioxidante intern o. Mantenimiento integral de la membrana celular
(mejorando la resistencia). Fortalece el sistema inmune. Es parte importante para la
integración y funcionamiento de los sistemas reproductivo, muscular, circulatorio y
nervioso.
Vitamina K: Su principal función está asociada con el tiempo de coagulación de la sangre.
Vitamina B1 (Tiamina): Envuelta en el metabolismo de los carbohidratos. Deficiencias
pueden aumentar los niveles normales de lactato en la sangre. Juega un importante rol en el
metabolismo de la glucosa.
Vitamina B2 (Riboflavina): Requerida como parte de muchas enzimas involucradas en el
metabolismo de carbohidratos, grasa y proteína.
Niacina: Requerida en la síntesis de los ácidos grasos así como en el metabolismo de los
aminoácidos.
Vitamina B6 (Pirodoxina): Metabolismo de proteínas, carbohidratos y grasas.
Ácido Pantoténico: Necesario para el apropiado ciclo en las hembras. Así como en el
estado de la piel y el pelo.
Vitamina B12: Trabaja junto con el ácido fólico para formar las células de los glóbulos
rojos, así como en el mantenimiento del sistema nervioso También en el metabolismo de
energía.
Ácido Fólico: Formación de los glóbulos rojos. Crecimiento de los tendones y huesos.
Mantenimiento y construcción de la estructura celular. Resistencia de los huesos.
Biotina: Síntesis de los ácidos grasos. Keratina (Paredes de los cascos de los caballos).
Integralmente en la piel y el pelo. Experimentos llevados a cabo con animales con
problemas de cascos han mostrado una respuesta efectiva a la suplementación con biotina
en la dieta. (Comben et al., 1984)
Ácido ascórbico (Vitamina C): Componente necesario para la reparación de los tejidos y
tendones. Antioxidante.
Factores que afectan la suplementación de vitaminas en caballos.
Las fábricas de concentrados que diseñan las mezclas de vitaminas para caballos,
normalmente están formuladas por nutricionistas, que por la dinámica de la fábrica están
componiendo concentrados para otros animales como ganado vacuno y otros animales
domésticos. Probablemente en la universidad no se especializaron en nutrición de caballos,
pero sí en otras especies como ganado o cerdos. Cuando se evalúan las necesidades de
caballos se rigen por pautas fijas para el mantenimiento de otros animales de granja y no
para rendimientos físicos altos como a los que se somete a los caballos.
Por otra parte el concentrado de caballos es considerado por el fabricante, como un artículo
de buen margen de ganancia, así que el costo de las vitaminas o la inclusión de minerales
siempre será un factor limitante. Además los fabricantes en general no elaboran sus propias
premezclas de vitaminas, las cuales son fabricadas por compañías especializadas en
premezclas de vitaminas y minerales.
Estas premezclas deben ser ordenadas en lotes de grandes cantidades aunque la inclusión de
las mismas en los alimentos para caballos, no sea más de 1 kilogramo por tonelada de
concentrado para caballos. El problema con esto es que las premezclas vitamínicas casi
siempre incluyen cloruro de colina (debería aparecer en la etiqueta). Cloruro de colina es
muy corrosivo e iniciará la destrucción lenta de las otras vitaminas tan pronto como quede
en contacto disminuyendo la efectividad de la premezcla de vitaminas (alrededor de 90
días), esto pondría al fabricante en la necesidad de mover mucho concentrado de caballo
para que esto no sea un factor adverso.
Los concentrados peletizados tienen el inconveniente de que por la temperatura a que son
sometidos para lograr peletizarlos, esta temperatura no solo destruye las proteínas sino que
también la cubierta de gel de la vitamina A, que la protege para preservarla.
Entre más fresca sea la fuente de vitamina mejor para su caballo.
Las vitaminas que han sido menos expuestas a temperaturas altas, siempre serán mejor para
su caballo que las vitaminas procesadas en los concentrados.
Vitaminas anti-oxidantes como vitamina E y vitamina C son críticas para la salud de sus
caballos.
Necesidades de vitamina E
No todos los caballos necesitan ser suplementados con vitamina E, según E. Blythe bajo las
siguientes condiciones es que se debería suplementar:
Proteínas
Necesidades proteínicas en los caballos
Durante el entrenamiento duro o las competencias, los atletas equinos se dañan los tejidos
musculares, como resultado de la producción de niveles altos de ácido láctico y / o el
exceso de ejercicio. Estos tejidos del músculo deben repararse rápidamente para mantenerse
en forma para el próximo evento.
Mientras se entrene fuerte antes y después de competiciones o actividades fuertes debe
escogerse un programa dietético con mucho cuidado, tomando en cuenta que el organismo
debe preparse no solo en forma adecuada sino que también debe ser en un corto tiempo.
Las dietas escogidas para este atleta deben contener proteína con un nivel apropiado de
aminoácidos disponibles, minerales, vitaminas, grasas y carbohidratos. La proteína de
calidad alta es esencial para el máximo desempeño de cualquier caballo, esta debe estar
compuesta por los aminoácidos apropiados y con alta disponibilidad.
La interacción de estos aminoácidos con las vitaminas y los minerales, así como un mejor
metabolismo de los carbohidratos, son necesarios para el mantenimiento, crecimiento y
reparación de los músculos, esto dará como resultado tejidos más fuertes, huesos fuertes,
cascos resistentes, ligamentos funcionales y una estructura global más fuerte.
Proteína
La proteína puede definirse como cualquier sustancia compuesta por aminoácidos con
uniones pépticas. La palabra proteína viene de la palabra griega Protos o Primero porque la
proteína es el elector básico de todas las células vivientes. Protos también puede ser la raíz
del nombre proteos, una figura mitológica que podía cambiar de forma.
La proteína ingerida también cambia de forma para volverse una sustancia más del
organismo después de ser comida. La proteína constituye tres cuartos del peso seco de la
mayoría de las células vivientes. Las proteínas también están involucradas en la estructura
bioquímica de las hormonas, enzimas, portadores de nutrientes, anticuerpos y muchas otras
sustancias con funciones esenciales en los seres vivos.
Aminoácidos
La proteína es una colección de aminoácidos unidos entre sí. Una vez la proteína se
consume y se digiere se da la ruptura de estas un uniones de aminoácidos, para que queden
separados así como los peptidos que forman sus uniones. Algunos aminoácidos son
considerados esenciales y otros no esenciales.
Nosotros muchas veces no tenemos idea de cómo y cuanto los caballos necesitan los
aminoácidos, al no tener conciencia de cómo los demanda en su sistema.
Cada segundo la médula ósea hace millones de células rojas para la sangre, cada cuatro días
la mayoría del forro del tracto gastrointestinal y las plaquetas de la sangre son
reemplazadas. La mayoría de las células blancas de la sangre y las células del músculo se
reemplaza en diez días. De ahí que un caballo bajo entrenamiento duro o sometido a
extenuantes jornadas de trabajo su equilibrio corporal ande tambaleándose.
Aminoácidos esenciales
Los aminoácidos esenciales son aquellos que el organismo no puede sintetizar a partir de
otras sustancias como vitaminas o carbohidratos, por lo cual deben comerse todos los días.
Si no, el caballo los tomará de otras partes de su organismo para proveer su mantenimiento
diario. Por lo tanto estos aminoácidos son muy importantes en la dieta. La exclusión de
incluso un aminoácido esencial de la dieta o la reducción de un aminoácido esencial
respecto a su necesidad, reducirá la síntesis de la proteína total en el sistema. En caballos en
donde el mantenimiento cotidiano es necesario y a su vez se requiere la creación de nuevas
células como una prioridad de entrenamiento, se requiere un equilibrio de aminoácidos
preciso.
En nuestro país las fuentes de proteína utilizadas en los concentrados a partir de
subproductos de trigo y arroz, harina de soya entre otros son de un buen perfil de
aminoácidos, por lo que no es tan necesario la suplementación con aminoácidos extras.
Principales Aminoácidos
Alanina, arginina, ácido aspártico, ácido glutámico, carnitina, cisteína, creatina, glicina,
histidina, lisina, metionina, fenilalanina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, prolina,
serina, tirosina, treonina, triptofano y valina.
Energía
La energía es el combustible para varios procesos del cuerpo, tiene que ser provista y
digerida eficientemente en la forma de carbohidratos y grasa. La energía es medida como
Energía digestible (ED) la cual es expresada en calorías (Kcal. o Megacal). Y representa el
monto de energía actualmente disponible para el caballo en forma digestible. La energía
consumida, sobre la cantidad necesaria para suplir el organismo para mantenimiento,
producción y crecimiento, será depositada en forma de grasa.
Los caballos en buenas condiciones corporales que reciban insuficiente energía diariamente
en su dieta, quemarán la energía almacenada en forma de grasa. Los caballos en una
condición corporal pobre, recibiendo insuficiente energía diariamente en su dieta,
desarrollarán serios problemas de salud que podrían inclusive terminar en la muerte del
animal.
Agua
El cuerpo de un caballo adulto está compuesto entre un 60% a un 70% de agua, y aún
cuando un caballo pierda toda la grasa corporal y la mitad de la proteína corporal, el puede
sobrevivir. Sin embargo la pérdida de un 20% del agua corporal puede ser fatal.
Como una guía general se puede decir que un caballo consume en promedio entre 27 a 54
litros de agua por día, pero este consumo puede verse incrementado bajo condiciones de
clima caliente y seco o bajo ejercicio fuerte.
En términos generales se recomienda que el caballo tenga acceso a una fuente de agua
fresca y limpia todo el día y principalmente antes de ser alimentado.
Probióticos
En los últimos años se viene hablando con mayor insistencia acerca de la importancia de
los probióticos en la dieta de los animales domésticos y esto incluye a los caballos.
Según la FDA de los Estados Unidos, el término probiótico se refiere a aquellos
suplementos que se añadan a las dietas de los animales, compuestos por células vivas o sus
medios de cultivos, los cuales deben necesariamente provocar los efectos positivos en el
balance microbiano intestinal (Kung, 1998, citado por De León et al., 2001).
Por su parte Stokes (1998, citado por De León et al., 2001), señala que el concepto original
del uso de probióticos fue el de reducir los efectos negativos del estrés mediante la
prevención del establecimiento de microorganismos patógenos o bien el incremento de
microorganismos benéficos en la flora intestinal.
Los microorganismos más utilizados como probióticos para equino, son: Lactobacillus
acidophilus, streptococos faecium, bacilus subtilis y levaduras como Saccharomyces
cerevisiae.
Dentro de los microorganismos presentes en el tracto digestivo de los caballos,
responsables de la fermentación en el ciego se encuentran bacterias, levaduras y
protozoarios.
La compañía Vi-Cor (2005) Sustenta como un aporte a la sanidad del sistema digestivo de
los equinos la suplementación conjunta de Lactobacillus acidophilus y Saccharomyces
cerevisia, para lograr no solo un ambiente favorable a la flora microbiana nativa del tracto
digestivo sino también para sustentar la “Teoría de la exclusión competitiva” la cual se
fundamenta en la experiencia en animales afectados por bacterias patógenas como E. coli
las cuales si llegan a ocupar primero los tejidos epiteliales del tracto digestivo degradan este
generando hemorragias y contaminando con toxinas posteriormente el torrente sanguíneo,
el principio de la “Teoría de la exclusión competitiva” es que si se logra ubicar primero
bacterias benéficas como Lactobacillus acidophilus estas ocuparán los espacios en el tejido
epitelial no permitiendo el acceso a E. coli y así por exclusión competitiva protegen el
tracto digestivo.
Según la compañía Lesaffre (2000), la acción que producen las levaduras al ser
suplementadas en la dieta del equino se puede resumir en los siguientes puntos: Actúan
como un nutriente adicional, mejoran el consumo de alimento, promueven la utilización de
proteínas y grasas, disminuye el costo de alimentación, mejora la recuperación de animales
enfermos, corrigen trastornos digestivos, todo ello como producto de una mayor
digestibilidad de la fibra y por ende de mayor disponibilidad de energía para el equino, se
da un incremento en la ganancia de peso de los animales suplementados cuando se
comparan con los no suplementados.
Las levaduras pueden proveer un beneficio extra en la dieta de los caballos, al incrementar
la digestibilidad de los alimentos así como la retención del nitrógeno. Incremento en la
digestión de las fibras y una mayor eficiencia en la conversión de los alimentos suplidos,
son de los beneficios más comúnmente encontrados al suplementar los caballos con
levaduras. (Piwonka, 2000)
El aumento en la digestibilidad de la fibra, calcio y fósforo, y la retención del nitrógeno
fueron observados en caballos de tres años, alimentados con una dieta que contenía
levaduras y un 50-70% de forrajes. (Godbee, 1983)
Reproducción y cría
El caballo manifiesta su instinto sexual al cumplir el primer año de vida y alcanza la
pubertad a la edad de dos años, pero no es recomendable someter a apareamiento a los
machos, ni a las hembras antes de los tres años. La vida sexual de los equinos es
prolongada y puede superar incluso los quince años en las yeguas, y en los machos dura
toda la vida. El caballo está en condiciones de reproducirse todo el año, aunque su actividad
sexual es mayor en los meses de febrero a julio, con un momento máximo entre abril y
junio. Este período se lo conoce con el nombre de "estación de monta" y en él, el estímulo
sexual está más acentuado y el estado de celo de las hembras es más evidente. Durante esta
época los sementales pueden realizar un máximo de dos cópulas al día. El celo de las
hembras tiene una duración de tres a ocho días y en el caso de falta de fecundación lo repite
al cabo de veintidós días.
La elección de los reproductores se basa en la denominada selección artificial, que debe
tener en cuenta tanto los caracteres morfológicos como las características funcionales.
En las hembras grávidas aparecen muy pronto los primeros síntomas de la nueva condición
fisiológica: se muestra más tranquila, con más apetito, sus mamas se engruesan y el
abdomen al cabo del quinto mes aumenta claramente su volumen, adoptando un aspecto
más esférico. El embarazo tiene una duración media de once meses y diez días, durante este
período es necesario evitar someter a las yeguas a trabajos demasiado pesados, aunque
tampoco es conveniente dejarla inactiva. Es aconsejable la realización de un ejercicio
moderado. No obstante, al llegar el último mes de gestación debe practicarse tan sólo un
paseo diario.
Al acercarse el momento del parto, se pueden apreciar una serie de signos que lo anuncian.
La yegua vuelve a mostrarse inquieta, la mirada se hace ansiosa y sufrida, las mamas se
ponen turgentes, el animal se levanta y se acuesta con frecuencia. Llegados a este punto,
comienza el trabajo de parto, los labios de la vulva se abren, y se asoma la bolsa de aguas,
cuya rotura permite la lubricación del canal de parto gracias al líquido viscoso que
contiene. Se inicia a partir de ese momento el período de parto, en el que tiene lugar la
dilatación del cuello del útero, iniciándose las contracciones que se presentan cada vez más
enérgicas y frecuentes. Esta fase es de corta duración y en condiciones normales el potro
nace en poco tiempo, quince minutos como máximo. Si el acto es normal, el feto nace a
merced de los esfuerzos hechos por la madre, presentándose primero las manos y después
la cabeza y partes restantes. En el caso de aparecer en otra posición, el parto se considera
anormal y el veterinario es el encargado de solucionar el problema.
Las yeguas, no son ajenas al aborto, ya que este se produce por causas variadas que
dependen, en algunos casos, de agentes exteriores como los cambios bruscos de
temperatura, mala alimentación y caídas, entre otras. En otros casos depende de vicios
congénitos o de conformación.
Al cabo de pocos días, la yegua vuelve a estar en celo y puede, por lo tanto, volver a ser
fecundada; y luego de un mes, esta nuevamente en condiciones de reemprender un trabajo
moderado.
Pocos cuidados requiere el potro después de nacido, pues la madre lo amamanta durante
unos seis o siete meses y se encarga de vigilarlo, respondiendo a su instinto maternal.
Durante este período la hembra debe alimentarse en abundancia y sustancialmente.
Luego de la época de lactancia se produce el destete. En forma natural, se realiza bajo la
atenta mirada de la madre, mientras que en cautiverio el proceso se lleva a cabo
gradualmente y en forma no brusca.
Los machos y las hembras destinados a la reproducción, se denominan caballos padres
(padrotes o garañones), y yeguas de vientre o yeguas de cría.
Desordenes digestivos
El cólico
El aparato digestivo, también puede sufrir enfermedades y el padecimiento más común es el
cólico. Cuando nos referimos a esta afección hablamos de dolor agudo en la cavidad
abdominal, producido por un trastorno en el tracto digestivo, específicamente en el colon.
Dicho dolor también está relacionado, en algunos casos, con el aparato urinario y el útero.
Por las características anatómicas del aparato digestivo del equino, se trata de un
padecimiento común. Esta predisposición se debe a: impedimento para vomitar, bajo
volumen estomacal de doce a quince litros promedio, esfínteres estomacales muy cercanos
entre sí, mesenterio del intestino delgado muy largo y laxo, válvulas del ciego muy
pequeñas, flexura pélvica y colon dorsal derecho muy angosto y colon menor estrecho, laxo
y largo.
Además de las causas relacionadas con la predisposición de la especie, existen otras que
tienen que ver con la alimentación del equino estabulado, como errores de manejo y
también con ciertas enfermedades. Los errores de manejo más comunes son: una dieta
excesivamente rica en granos, los cambios bruscos en la misma, tanto en calidad como en
cantidad, la ingestión de elementos extraños por tener las cuadras sucias, poca cantidad de
agua consumida, ejercicio físico excesivo combinado con la previa o posterior alimentación
del equino en exceso. Entre las razones más frecuentes se encuentran las dilataciones del
estómago o del intestino, producidas por diversos motivos. La obstrucción intestinal es uno
de ellos y puede ser el efecto de la ingestión de cuerpos extraños, como bolsas de plástico o
arena, o bien debido a una masa compacta de alimento en el estómago. Esto se conoce
como impactación. La acumulación excesiva de gas, o los espasmos, causados por las
fuertes contracciones de los músculos de la pared del tubo digestivo, son también factores
que causan el cólico; al igual que las inflamaciones de intestino y los desplazamientos de
este órgano dentro de la cavidad abdominal. Esto último puede dar lugar a torsiones,
anudamientos, invaginaciones y estrangulamientos. La distensión del estómago, por su
parte, puede conducir al estallido del órgano en casos muy severos. Los parásitos internos,
principalmente los gusanos redondos o estróngilos, son otra de las principales causas que
provocan el cólico.
Ante cualquiera de las causas nombradas anteriormente, el organismo reacciona deteniendo
la motilidad intestinal. De esta manera el líquido comienza a acumularse al igual que los
alimentos y el gas, produciendo la dilatación de los órganos digestivos. Esta sensación,
dolorosa y molesta, desencadena un efecto dominó, porque a raíz del mismo dolor se
detiene la motilidad de las porciones siguientes del intestino, las cuales al cabo de unas
horas, también se dilatan y causan dolor abdominal.
Los síntomas que un caballo con cólico presenta van desde una molestia leve hasta cuadros
desesperantes de dolor. Según el caso el animal se muestra inquieto, escarba el suelo con
sus manos, suda profusamente, adopta posturas con los miembros estirados, voltea la
cabeza mirando a su abdomen intentando morderse o patearse dicha zona, también suele
tirarse al piso y pararse varias veces o rodar sobre su lomo, provocándose daños en la cara y miembros. La sudoración excesiva es también un signo, al igual que el rechinar de dientes,
bajar la cabeza y estirarse para dar más capacidad al abdomen y a los pulmones.
Existen otros síntomas que el veterinario evaluara durante la inspección del caballo, como
el aumento de la temperatura y de la frecuencia cardiorrespiratoria, la presencia de sonidos
en la cavidad abdominal, el cambio del estado de las mucosas, las características de la
materia fecal y de la orina entre otros.
Es importante que el propietario o cuidador esté preparado para reconocer las señales
tempranas que muestran los animales afectados y tenga un plan de emergencia para actuar
en consecuencia.
Cuadro 3.- Concentración optima en minerales y vitaminas de la ración de caballos en
crecimiento (por kg de materia seca) (Pérez de Ayala)