Hoy existen varias estrategias de inseminación disponibles diseñadas para incrementar el número de oportunidades para la producción de preñeces en una población de vacas elegibles. Una buena detección de celo, el uso de la IATF, el control de la variabilidad en días en leche a primer servicio, el diagnóstico y la reconfirmación de la gestación de forma temprana y consistente y una estrategia de resincronización de vacas vacías son clave para el éxito.