En México, en años recientes, se han incrementado los desafíos por enfermedades virales como newcastle y diferentes cepas del virus de la influenza aviar (H5N2, H7N3); tanto en gallinas ponedoras, como en pollo de engorda. La respuesta del animal a cualquiera de estos desafíos virales es conocida como respuesta inmunitaria, medida por células de la actividad fagocítica, la producción de citosinas y, la síntesis de anticuerpos. Cuando se presenta una infección, el sistema inmunológico del organismo resiste la infección mediante la respuesta inflamatoria. Si la infección es severa la respuesta inflamatoria es fuerte también, esto tiene como objeto proporcionar la máxima protección al ave. Pero, esta respuesta inmunológica es con cargo a los nutrimentos; en efecto, en el caso de una infección que produzca una sobreestimulación de la respuesta inmunológica, los nutrimentos que debieran usarse para el crecimiento se dirigen precisamente a cubrir dicha respuesta inmunológica. Durante las respuestas inmunológicas vigorosas, el sistema inmunológico puede captar un 9% de todos los nutrimentos usados. Por esto es importante tener una respuesta inmunológica equilibrada más que una respuesta inmunológica sobre estimulada. Algunos extractos de plantas ejercen el fenómeno de inmuno modulación sobre los genes involucrados en la inmunidad de las aves.