La nutrición animal es, dentro de las áreas de producción animal, la más importante, tanto en el aspecto cualitativo como en el económico. Las mejoras que se consiguen en esta área tienen una gran repercusión en la eficiencia general del ganado, la economía del productor y los precios de los productos pecuarios para el consumidor; factores todos ellos cruciales para mantener una productividad eficiente y sostenible en el tiempo.