3 de mayo de 2015
El artículo da conceptos correctos en general para el mercado estadounidense, pero fue escrito en junio del 2014, el momento en que el crudo WTI estuvo cerca de 110 US$/barril, el máximo en varios años a esta parte.
En la actualidad esta cerca de 60 US$/barril, pero hace poco tiempo atrás llegó a estar cerca de los 42, y las expectativas futuras inmediatas y mediatas son mas bien estables o en baja, y podría quedar cerca de los 50, quizá por un tiempo indeterminado, pero mas bien largo que corto.
La relación de precio del diesel con el crudo es casi lineal, a 100 U$S/barril del WTI, el diesel vale cerca de 3,7 US$/galón, y a 60 U$S/barril se obtendrá ese combustible a 2 U$S/galón, en Argentina serían cerca de 2,38 $/litro, (1 US$ = 9$), recordando que en los surtidores de nuestro país sale un poco mas caro, cerca de 11 $/litro !!!!
La relación del biodiesel con el diesel convencional es bastante parecida, el precio del aceite que se usa para transesterificar insume cerca del 80% de su costo final, por lo que hay también una casi relación lineal entre el precio del biocombustible con el aceite que lo genera.
A su vez sabemos que el aceite de soja, así como los de colza, palma y algo de girasol, usados a nivel mundial para la elaboración industrial del biodiesel, son todos y sin excepción prioritarios para alimentación, solo una fracción menor de ellos se utiliza para fabricar biodiesel.
Sin embargo y debido a que el biodiesel es un combustible complementario en gran medida y competidor en otra al diesel convencional, la experiencia de los últimos 15 años indica que cuando el crudo sube, arrastra un poco hacia arriba el precio del aceite de soja y a los restantes, pero cuando el precio del crudo baja y en especial cuando baja mucho como es el caso actual, la baja de los aceites no es elástica, porque su principal demanda sigue siendo para alimentación, en buena hora, y no como combustible.
Pero también debemos recordar que en todos los países centrales y en algunos emergentes se ha establecido lo que se denomina el corte obligatorio, o sea las petroleras tienen la obligación de agregar un porcentaje en volumen al diesel convencional, en general es menor al 5%, Alemania y Argentina son una excepción con el 10%. En estos casos se deberá agregar biodiesel al costo resultante del mismo, independientemente del costo del diesel convencional.
La situación para Argentina no escapa a la de Estados Unidos, también Brasil e Indonesia, en Alemania y otros países europeos no tanto, pero por una cuestión mas bien impositiva, que solo por el valor del crudo como commoditie.
En nuestro país al igual que en el resto del mundo, es necesario un litro de aceite vegetal desgomado para fabricar un litro de biodiesel, y asumiendo que la glicerina obtenida como subproducto, compensa otros gastos de fabricación, metanol, catalizador, amortizaciones varias, etc., nos encontramos que el litro de aceite de soja con un valor cercano a 15$/litro nos daría un valor similar para el biodiesel, el corte obligatorio obligará a las petroleras a comprarlo a ese precio, pero en general esas empresas presionarán a la baja el precio de venta de nuestro biodiesel para el mercado interno.
Esperemos que con este tema sigamos el ejemplo de Brasil que desde la década del 70 hasta ahora siempre sostuvo una política de estado, manteniendo el precio del bioetanol a pesar de los muy importantes cambios en el precio del crudo.
Cordiales saludos a los lectores en general y a Don Hugo Gargaglione en particular.
Ing. Werner J. Casotti
ATESIA, Mendoza, Argentina.