10 de abril de 2007
A todos los amigos foristas: Es verdaderamente satisfactorio y tranquilizante hasta cierto punto, que en el ámbito latinoamericano exista la preocupación de diseñar estrategias para proteger nuestros recursos hídricos, tal como lo plantean diferentes colegas a través de esta plataforma de ERGOMIX. Solo de esta forma es como logramos enterarnos de los avances que se han estado implementando en diferentes países en beneficio de las futuras generaciones y de cómo se logra maximizar este recurso con productividades sustentables, tal como nos lo indica el Ing. Rascon, en el caso de la joven productora. Yo siempre he planteado que los procesos productivos, tanto agrícola como pecuarios no deben de ser extensivo, sino intensivo, pues para ello se deben de tomar dos puntos que pueden ser claves: la gente y la tecnología. De éstos, la gente es el más importante. La mejor y más innovadora tecnología del mundo no servirá para nada si la gente no la comprende, no ve sus ventajas o no puede usarla.
No es una idea nueva intentar que los agricultores participen localmente en el manejo del agua. Sin embargo, no debe subestimarse la dificultad de lograr una participación real y una toma de decisiones transparente en sociedades acostumbradas a métodos centralizados y burocráticos. Se necesitan grandes cambios, tanto de las instituciones que han tenido todo el poder como en los individuos y en los grupos de usuarios, quienes quizás antes solamente desempeñaban un papel secundario.
Esto no quiere decir que todavía no haya un papel especial para los expertos (son indispensables), el entusiasmo y la participación local siempre deben de ser complementada con la experiencia técnica en gestión sostenible, tecnología de riego, sistemas de distribución del agua, manejo de cuencas hidrográficas y otros temas. Se necesita todavía capacitación en muchas áreas, tal como no los refiere el Ing. Alfredo Sanchez, Ing. C.I de Servifertil y otros, por ejemplo, para establecer medidas para la protección de ecosistemas de agua dulce y para permitir que las comunidades sean capaces de resolver los conflictos entre los distintos usuarios que compiten por los mismos recursos.
El asunto del género también es crucial. Las mujeres y los hombres tienen el mismo derecho de acceso al agua, aunque puedan tener funciones diferentes en relación a la conservación y al uso de los recursos hídricos. Sin embargo, puede ser discutible un enfoque de género en la gestión de los recursos hídricos, porque la forma que hombres y mujeres manejan el agua y los problemas agrícolas, y por lo tanto cómo se relacionan entre sí, necesita cambios. Para resolver los problemas son necesarios ambos mecanismos, los tradicionales y los innovadores.
La igualdad de clases también es crucial. En un sistema eficaz de gestión del agua no es posible que los ricos o las personas socialmente distinguidas tengan papeles preponderantes frecuentemente, son las pequeñas agricultoras pobres las que más tienen que decir sobre la forma de manejar el agua, y son quienes más saben del tema.
En realidad, es evidente que la participación de los pobres puede tener efectos desproporcionados sobre el crecimiento agrícola, según nos lo indican destacados foritas, empero algunos estudios han determinado la influencia del tamaño de la propiedad sobre la productividad, dentro de un rango de propiedades que usan variedades modernas, fertilizantes y riego, muestran que las pequeñas propiedades son más productivas (siempre que tengan acceso al crédito) que las más grandes. Existen algunos ejemplos que las pequeñas propiedades, comparadas con las fincas grandes de regadío, tienden a tener mayores superficies netas sembradas bajo riego, tienen intensidades de cultivos más altas, aplican más fertilizante por unidad de área cultivada, diversifican más sus cultivos, entre los cuales se cuentan cultivos de alto valor (mini vegetales por ejemplo) y con mayores necesidades de mano de obra, y obtienen mayores rendimientos por cultivo y por unidad de superficie. Lo que sucede en este punto, es que se controla aún mas el uso de insumos y aplicaciones de riego en forma puntual y eficiente, contrario que en unidades de producción mas grande, existen áreas que no se pueden cubrir, esto a contribuido a destruir el mito que las explotaciones grandes son más eficaces que las pequeñas. Los pequeños propietarios contribuyen proporcionadamente más a la producción de los principales cultivos, especialmente de los tradicionales, teniendo en cuenta su participación en la superficie de tierra cultivable. Un estudio realizado en 55 países en desarrollo mostró que en 39 países la producción de los pequeños propietarios era considerablemente más alta que lo que cabía esperar de su participación en la totalidad de las tierras cultivables.
En definitiva, lo que se necesita, es maximizar la producción de alimentos y la creación de empleo por unidad de agua consumida, tal como lo sugiere el estimado Zootecnista Pablo H. Guerrero: Los métodos de utilización de los limitados recursos hídricos mundiales podrían cambiar radicalmente mediante la capacitación de los individuos y de las comunidades para entender sus opciones de cambio, para escoger dentro de estas opciones, para asumir las responsabilidades que lleva consigo la selección de una opción y para comprender sus preferencias, tal como la tratan de explicar diferentes forista.
Slds..