Pero la resistencia se origina por una mutación en un gen que codifica a la enzima que el herbicida inhibe. Esas mutaciones ocurren con una frecuencia predeterminada y suponiendo que la mutación mantiene el mismo fitness del individuo, el solo hecho que no se realicen tratamiento repetidos con herbicidas que presentan el mismo sitio de acción sirve para evitar la proliferación de individuos resistentes. Lamentablemente cuando se hace visible un caso de resistencia, por ejemplo cuando se denuncia una especie resistente, el 30% de la población ya es resistente.