La sinalbina, la cual es el mismo compuesto que le da el sabor acre a la mostaza blanca, también podría ser útil en combatir las malezas.
Estudios por científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) indican que la sinalbina y otros compuestos lanzados al suelo por aplicaciones de una harina de semillas de mostaza blanca pueden matar o suprimir ciertas malezas de pasto y malezas anuales de hoja ancha.
Agrónomo Rick Boydston, con la Unidad de Investigación de Cultivos Vegetales y Forraje mantenida por el ARS en Prosser, Washington, está realizando los estudios en colaboración con fisiólogo de plantas Steven Vaughn, quien trabaja en el Centro Nacional de Investigación de Utilización Agrícola mantenido por el ARS en Peoria, Illinois.
Ellos evaluaron los efectos de tres tasas de aplicación de semillas de mostaza: una mitad de tonelada, una tonelada, y dos toneladas por acre. Entre las tres aplicaciones, las tasas de una tonelada y dos toneladas fueron las más eficaces en matar plantas de menta, y redujeron las poblaciones de capín arroz, cola de zorro, quinoa, ortiga mansa y yuyo colorado por el 90 por ciento varias semanas después de la aplicación.
Aunque las plantas jóvenes de menta sufrieron daños menores temprano en el tratamiento, las plantas recuperaron y continuaron su crecimiento normal. Las cebollas no tuvieron tal suerte. Sin tener en cuenta la tasa de aplicación, el tratamiento severamente dañó el cultivo cuando aplicado antes de la aparición de las plantas, o antes de que las cebollas produzcan sus dos primeras hojas. Aplicaciones durante la etapa de dos hojas o después causaron menos daño.
En pruebas con rosas en macetas, flox, coreopsis, y flor del viento, el tratamiento mató o redujo el crecimiento de poa anual, capiquí, vinagrillo y hepática de las fuentes (también conocida como empeine). En parcelas tratadas, del 86 al 98 por ciento de los pimpollos de capiquí murieron; aquellos que sobrevivieron fueron más bajos y pesaron menos que los pimpollos de capiquí no tratados.
Aparte de la mostaza blanca, los investigadores también evaluaron el control de malezas con una harina de semilla de carraspique y con los granos secos de destilería (DDGs por sus siglas en inglés), los cuales son derivados de la producción de etanol a base de maíz. Igual que la mostaza blanca, el carraspique también tiene potencial como una materia prima para la producción de biodiesel. El carraspique y los DDGs fueron menos eficaces que la mostaza blanca en controlar las malezas.
La investigación tiene tres partes: proveerles a los granjeros orgánicos una alternativa a arrancar a mano las malezas y otros métodos laboriosos de control de malezas en los cultivos de especialidad, incluyendo la menta y las plantas ornamentales en macetas; el desarrollo de usos de valor agregado para la harina de semillas, si las mostazas resultarán útiles en la producción de biodiesel; y la disminución de los riesgos ambientales que podrían resultar del uso de herbicidas convencionales.