Una cosechadora bien equipada y operada con eficiencia debe lograr granos limpios y sin daño mecánico, trabajar con niveles de pérdida por debajo de la tolerancia y dejar un rastrojo sin huellas, con una cobertura uniforme y entregar la información de la variabilidad del rendimiento en forma espacial a través del mapa de rendimiento.
En planteos de siembra directa continua el sistema de cosecha suele definir la cama de siembra del próximo cultivo, condicionando la implantación y el desarrollo radicular posterior.
¿Cómo está la Argentina en cuanto a eficiencia de cosecha en maíz, soja y girasol y cuánto se puede mejorar?
La fuerte concientización lograda por el Proyecto PROPECO del INTA durante los años 1990/95 se fue perdiendo, y hoy vuelve a tomar notoriedad y protagonismo debiso a varios factores confluyentes que agravan la problemática de cosecha y post cosecha en Argentina.
Cosecha de maíz
El área de siembra de maíz de la presente campañas de aproximadamente 3.200.000 ha de las cuales se cosecha el 85% para grano comercializado y las 640.000 ha restantes son destinadas a silaje de maíz o consumo directo, como grano húmedo o grano seco.
De las 2.860.000 ha cosechadas el promedio de pérdida ocasionado durante la cosecha, provoca una disminución promedio de 385 kg/ha que representan 5.5% del rendimiento potencial, equivalente a 1.101.100 toneladas valuadas en 88 millones de dólares, de los cuales se podrían recuperar en forma rápida, ajustando el momento de cosecha, el equipamiento y regulación del cabezal y cosechadora, unos 55 kg/ha, valuados en 12,6 millones de dólares por año, sin perder capacidad operativa.
MAIZ | Pérdidas | Tolerancia para 5.000kg/ha | ||
Tipos de pérdidas | Kg/ha | % | Kg/ha | % |
1. Precosecha | 65 | 0.9 | 0 | 0 |
2. Cosechadora | 320 | 4.6 | 210 | 3 |
2.1 Cabezal | 233 | 72 | 130 | 1.85 |
2.2 Cola | 87 | 28 | 80 | 1.15 |
TOTAL | 385 | 5.5 | 210 | 3.0 |
Dentro de las pérdidas por cabezal podemos determinar:
CABEZAL | Pérdidas | |
Tipos de pérdidas | Kg/ha | % |
Espiga | 77 | 33 |
Desgrane | 156 | 67 |
Cosecha de soja
El área cosechable de soja estimada para la presente campaña es de 10.160.000 ha. y de mantenerse los actuales niveles de pérdida de 166 kg/ha, quedarían en el rastrojo 1.686.560 toneladas de soja valuadas en 303 millones de dólares, de los cuales mejorando un 20% la eficiencia de cosecha se recuperarían 60 millones de dólares que significan nada menos que 450 cosechadoras nuevas.
Tipo de pérdidas en soja (para un rendimiento promedio 2000/2001 de 2.700 Kg./ha.)
SOJA | Pérdidas | Tolerancia (2500 kg/ha) | ||
Tipo de pérdidas | kg/ha | % | Kg/ha | % |
Precosecha | 24,6 | 0,9 | 0 | 0 |
Cosechadora | 141,4 | 5,4 | 105 | 4 |
TOTAL | 166 | 6,4 | 105 | 4 |
Cabezal | 11,5 | 78,2 | 70 | 66,7 |
Cola | 29,9 | 21,8 | 35 | 33,3 |
Para efectuar estas determinaciones se recomienda utilizar la siguiente metodología:
Nº de espigas juntadas | |
----------------------------------- | x 150 = Perdidas de precosecha en Kg./ha. |
Nº de hileras del cabezal |
MAÍZ | SOJA |
Pérdidas por espiga | Pérdidas por cabezal |
+ | + |
Pérdidas por cabezal | Pérdidas por cola |
+ | = |
Pérdidas por cola | Pérdidas de cosechadora |
= | + |
Pérdidas de cosechadora | Pérdidas de precosecha |
+ | = |
Pérdidas de precosecha | PÉRDIDAS TOTALES |
= | |
PÉRDIDAS TOTALES |
Los granos que por eficiencia de cosecha van a la tolva de la cosechadora, pueden ser redistribuidos entre el dueño de la máquina y el propietario del lote, en cambio los granos perdidos son irrecuperables por ambos interesados.
Cosecha de girasol
En el caso del cultivo de girasol el área de siembra en la campaña 2000/01 se redujo en un 40% alcanzando apenas las 2.160.000 has. Anualmente se pierden unas 100.000 has casi en su totalidad por vuelco o inundaciones, donde la cosechadora no llega a ingresar al lote.
De las 2.060.000 has que se esperan cosechar, de mantenerse las pérdidas de cosecha, estimada en promedio 134 kg/ha, quedarían en el rastrojo unas 276.000 toneladas, valuadas en 43 millones de dólares, de los cuales se podrían recuperar con el equipamiento actual unos 9 millones de dólares, cifra que triplica la inversión realizada en cabezales girasoleros para el año 1999, que fue de 2,5 millones de dólares.
GIRASOL | Pérdidas | Tolerancia (2000 kg/ha) | ||
Tipo de pérdidas | kg/ha | % | Kg/ha | % |
Precosecha | 33 | 1.6 | 0 | 0 |
Cosechadora | 101 | 5.1 | 80 | 4 |
TOTAL | 134 | 6.7 | 80 | 4 |
Cabezal | 69 | 68 | 55 | 2.6 |
Cola | 32 | 32 | 28 | 1.4 |
Causas de las elevadas pérdidas en girasol
Las mediciones de pérdida en girasol son idénticas a las explicadas para maíz, solo que se debe reemplazar el N° de espigas de maíz y su peso, por el peso promedio de los granos contenidos en un capítulo de tamaño mediano que es de 40 gramos.
En el caso del desgrane de precosecha, o bien del cabezal, o el que queda sobre el aro ciego para cuantificarlo se debe tener en cuenta que 140 granos medianos de girasol pesan 10 gramos y que 10 gramos en 1 m2 representan 100 kg/ha de pérdida. Si los valores de pérdida de cosechadora arrojan más de 80 kg/ha, se deberá analizar el estado del cultivo, si esta presenta normalidad y no es la causa de las elevadas pérdidas, regular la cosechadora y el cabezal para lograr bajar a los valores tolerables.
¿Cuáles son las causas de las elevadas pérdidas frente al avance tecnológico experimentado en las cosechadoras de última generación?
Si se tiene en cuenta que en los 3 principales cultivos de cosecha gruesa (soja, maíz y girasol) anualmente quedan en el rastrojo 303, 88 y 42 millones de dólares respectivamente, totalizando 433 millones de dólares, y que en todos los casos con leves mejoras de equipamiento y regulación se podrían bajar en forma fácil y rápida un 20 %, ello representaría 87 millones de dólares por año, siendo una cifra cercana a los 93,5 millones de dólares invertidos en reposición en el año 1999, (cosechadoras 75 millones, cabezales maiceros 16 millones y 2.5 millones en cabezales girasoleros).
Es conveniente para todo el sistema recuperar rápidamente la rentabilidad de los contratistas de cosecha, y posibilitar la reposición ideal del parque de cosechadoras que hoy está casi en un 50% del valor histórico, habiendo ampliado el área de siembra, con más de 10 millones de has de soja, y habiendo superado los 10 millones de hectáreas de siembra directa entre los cultivos principales. El sistema productivo actual demanda a la cosechadora ya no solo que coseche el grano, sino que lo haga evitando compactar el suelo y dejando uniforme el rastrojo en cuanto a la paja y granza que sale por la cola de la cosechadora, que descargue el grano en cabeceras y que coseche datos a través del monitor de rendimiento. La siembra directa reduce la eficiencia de cosecha de soja en 15% aproximadamente, en un promedio entre soja de 1° y soja de 2° sobre trigo. Esto se debe asumir como una realidad, lo que significa algo muy importante a tener en cuenta en el balance de disponibilidad de cosechadoras, y el otro factor a tener en cuenta es que las cosechadoras cosechan toneladas por hora y no hectáreas, y Argentina pasó de 35 a 65 millones de toneladas de grano en los últimos años y eso significa un incremento de la demanda de cosechadoras del orden del 70% cuando paradójicamente las ventas de cosechadoras siguieron una evolución negativa.
Evolución de las ventas de cosechadoras en el último quinquenio
Año | N° de cosechadoras | Millones de dólares |
1996 | 1560 | 166 |
1997 | 1706 | 190 |
1998 | 1450 | 185 |
1999 | 710 | 75 |
2000 | 680 | 70 |
Promedio del quinquenio: 1221 cosechadoras/ año Año 2000: 45% menos |
La ecuación de una demanda creciente de cosecha, con mayor exigencia tecnológica, frente a una fuerte caída en la inversión en reposición de cosechadoras y cabezales (45% menos que el promedio del quinquenio) a consecuencia de la caída de la rentabilidad de los contratistas de cosecha, marcan una realidad preocupante, que define al sistema productivo argentino como muy vulnerable frente a situaciones climáticas medianamente adversas. Un ejemplo de esto es lo ocurrido en la pasada campaña (99/00) donde las inclemencias climáticas ocasionaron un retraso de cosecha de 25 días, lo que provocó un aumento considerable de las pérdidas cuantitativas de los 3 principales cultivos de cosecha gruesa, en soja, maíz y girasol, del orden de 900 millones de dólares, a ello se le debe añadir una cifra importante debido a la pérdida de calidad del grano cosechado. O sea que de las pérdidas promedio de 433 millones de dólares de los 3 cultivos mencionados, en la pasada campaña, se le añadieron 467 millones más debido al retraso de cosecha por problemas climáticos.
La realidad argentina indica un fuerte crecimiento tecnológico en todos los aspectos productivos, genéticos, de manejo de suelo y agua con siembra directa, fertilización, en control de malezas y enfermedades, biotecnología, doble cultivo, ampliación de la frontera agropecuaria, todo ello permitió el espectacular aumento productivo que hoy vivimos con un posible récord de producción de granos, superando los 65 millones de toneladas, y con 25 millones de toneladas de soja, para la presente campaña.
Existen aspectos del sistema productivo que indica una baja sustentabilidad del sistema, como la alta proporción de monocultivo de soja, la estrepitosa caída de la fertilidad química de los suelos, las pocas iniciativas de incorporarle valor agregado a los commodities, la falta de fomento hacia la creatividad de nuevas alternativas laborales para los pequeños empresarios rurales. Retomando el tema de la recolección de grano, es muy preocupante la mala relación entre la oferta y demanda de equipos de cosecha existente agravada cada día más, lo que impide cosechar en tiempo y forma aumentando el riesgo climático que implican altas pérdidas en cantidad y calidad de grano, sumado a los problemas de falta de infraestructura de transporte, acondicionamiento de grano, el poco esfuerzo realizado para preservar e identificar calidad de grano, provocan el surgimiento de tecnologías de transición como el almacenamiento temporario en bolsas de plástico, que si bien representa una solución actual no deja de ser una tecnología en transición hacia el cambio definitivo y necesario que es instalar plantas de almacenaje y acondicionado con sistemas cooperativos cerrados al estilo de EE.UU.; un nuevo concepto de asociativismo donde se definan proporcionalmente los beneficios y compromisos de cada productor.
Argentina no está preparada con logística de cosecha y post cosecha para producir 65 millones de toneladas, por ello presenta una alta vulnerabilidad frente a cambios climáticos y de mercado, desaprovechando también las oportunidades de nichos de mercado de productos diferenciados.
El estado puede apoyar y facilitar la búsqueda de la solución pero los empresarios agropecuarios deben asumir el riesgo que significa invertir en infraestructura de cosecha y post cosecha, tranqueras adentro y tranqueras afuera, con la ayuda del estado.