27 de junio de 2022
Inge Ribbens, de GroentenFruit Huis:
"La presión política se impone a los hechos científicos en la nueva norma de la UE sobre el tratamiento de frío de las naranjas sudafricanas"
En Europa, hay una nueva legislación sobre el tratamiento de frío de las naranjas africanas que también ha golpeado duramente al sector holandés del comercio de frutas y hortalizas. "Nuestro principal argumento es que las medidas propuestas son desproporcionadas y no tienen base científica. La presión política ha impulsado todo el proceso", afirma Inge Ribbens, de GroentenFruit Huis. "La aplicación de estas regulaciones se está llevando a cabo a mitad de temporada, cuando los grandes volúmenes están a punto de empezar a llegar. Es una auténtica vergüenza".
"Ya hemos insistido a la Comisión Europea (CE) para que se tome su tiempo para investigar el caso. Pero hay mucha presión para aplicar las nuevas normas esta temporada, cuando no hay ninguna crisis. Podrían haber utilizado este año como año de transición y haber observado lo que ya se está haciendo en Sudáfrica. No creemos que tengan mucha idea del tema".
"Sudáfrica –un país en vías de desarrollo, eso sí– está invirtiendo nada menos que 200 millones de euros anuales en un sistema muy avanzado. Tiene garantías y controles que impiden la propagación tanto de la mancha negra de los cítricos (CBS) como de la falsa polilla (FCM). La UE está haciendo un gran esfuerzo para impulsar el desarrollo de la economía africana, pero cerrando las fronteras de esta manera está consiguiendo lo contrario", continúa Inge.
Pimientos de Uganda
"Apoyamos plenamente la premisa de proteger a la UE de las plagas y enfermedades, y los Países Bajos gozan de una posición importante en materia de producción y exportación. Pero la política fitosanitaria de importación debe basarse en riesgos reales y afectar lo menos posible al comercio. Como parte receptora, también debe asumir su responsabilidad y tomar medidas preventivas para proteger los productos. En 2009, Países Bajos tuvo que lidiar con la prohibición de los Estados Unidos de importar pimientos y chiles holandeses tras una detección de FCM. La causa de esto fueron unos pimientos ugandeses almacenados en un invernadero holandés. El sector decidió entonces no permitir el acceso de los productos importados a los invernaderos holandeses. De igual manera, los Estados miembros del sur de la UE se plantearon no permitir la introducción de productos importados en sus instalaciones de envasado, que suelen estar situadas en sus zonas de cultivo. También se plantearon establecer las llamadas zonas protegidas", explica Inge.
"Queda por ver por qué, si la FCM es realmente una amenaza tan seria, toda la atención se centra en las naranjas sudafricanas. No está habiendo más detecciones de falsa polilla en ese producto. De hecho, en las naranjas se detectan cada vez menos. Desde que la FCM fue declarada plaga de cuarentena por la UE hace unos años, ha habido 15, 12 y 8 interceptaciones en naranjas sudafricanas".
"Estas se registraron en 2019, 2020 y 2021, respectivamente, cuando se importaban enormes cantidades. Este número de hallazgos en un total de 31.000 envíos demuestra que no hay crisis. Se permitió el paso del 99,98% de los envíos. También es desproporcionado con respecto a otros productos, en los que ha habido muchas más interceptaciones con volúmenes de importación mucho menores", afirma Ribbens.
Proporción del voto de los comités técnicos
Inge señala que, en este caso, el Gobierno neerlandés (Autoridad neerlandesa para la seguridad de los alimentos y los productos de consumo/Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria) está plenamente comprometido con los intereses de los Países Bajos. Además, su política fitosanitaria de importación está basada en los principios correctos. "El ministro Staghouwer adoptó recientemente una postura firme durante la reunión del Gabinete en Bruselas. Fue el único que se opuso a la petición española de establecer requisitos más estrictos para la importación de cítricos, especialmente para los de Sudáfrica. Insistió en que las regulaciones de importación deben servir también para el futuro y ser viables para terceros países".
"Pero, aunque seas el mayor país importador, los comités técnicos de la CE votan en función del tamaño de la población. Y la cuota holandesa es inferior al 4%. Afortunadamente, este mes se aprobó una moción del diputado holandés Clin, que quiere que el Gobierno trabaje para que la política de importación de la UE vuelva a tener fundamentos sólidos, basándose en los principios del Acuerdo Sanitario y Fitosanitario (MSF) de la OMC", continúa Inge.
¿Y ahora qué? Dice que los sudafricanos están trabajando con ahínco para ver lo que se puede lograr. "No hay suficientes instalaciones para que todo el volumen se someta al preenfriamiento obligatorio, sobre todo porque estamos en plena temporada. Además, el tratamiento de frío genera muchos más residuos, tanto de alimentos como de otros tipos".
"Además", añade Inge, "es fundamental tener en cuenta que hay variedades de naranja que no toleran en absoluto esta temperatura. Las naranjas ecológicas, que ya registran un alto índice de pérdidas debido al régimen de temperatura actual, se verán enormemente afectadas. Esto contraviene totalmente la política de la UE y el Pacto Verde, que persiguen aumentar la cuota ecológica".
"En general, estamos convencidos de que estas normas perjudicarán innecesariamente a nuestro sector. Las importaciones de cítricos sudafricanos generan entre 650 y 700 millones de euros al año. Estas normas podrían reducir esa cifra a la mitad, provocar lagunas en el suministro o perturbar al vital sector socioeconómico de ese país en desarrollo". Por eso, y actuando también en nombre de las asociaciones comerciales belgas y alemanas, hemos solicitado que se revisen los procedimientos. En cualquier caso, la dura realidad es que nuestros importadores se tendrán que enfrentar cara a cara a las consecuencias de esta legislación", concluye Inge.
Para más información:
www.groentenfruithuis.nl
Fecha de publicación: lu. 27 jun. 2022