Origen del suelo
Los factores que inciden en la formación del paisaje rural y de los suelos son una síntesis de elementos inorgánicos (la roca madre), como de elementos orgánicos (material de origen animal o vegetal en descomposición), en el que inciden una serie de factores de origen físico, como el clima, el suelo mismo, también humano, de carácter demográfico, económico o político que condicionan la existencia de muchos tipos de paisajes y suelos que determinan los cultivos o ganado que se puedan producir en cada lugar (Figura 1 y 2).
Componentes del suelo
En un corte vertical se observa que el suelo se dispone en capas superpuestas llamadas horizontes. Esas capas se conocen como horizonte 0, horizonte A, horizonte B, horizonte C y D, y pueden presentar subdivisiones (Figuras 1 y 2).
El horizonte 0 es rico en materia orgánica que se va desintegrando gradualmente, como tallos y hojas muertas. Es común en pastizales y bosques, pero no aparece en los suelos desérticos.
El horizonte A o suelo vegetal, es oscuro y rico en humus. El humus es materia orgánica descompuesta o en descomposición. Su color va del marrón oscuro al negro, por lo que se lo conoce también como tierra negra. Su estructura puede ser blocosa a granular porosa; en áreas con precipitaciones abundantes puede perder gran parte de sus nutrientes. Hasta este horizonte se desarrollan la mayor parte de las raíces de las plantas cultivadas y silvestres (Figuras 1 y 2).
El horizonte B es una capa de color claro donde se acumulan minerales escurridos de las dos capas superiores. Es rico en compuestos de hierro, aluminio y arcilla.
Bajo esta capa de minerales está el horizonte C, que contiene fragmentos de roca y se ubica fuera del alcance de la mayor parte de las raíces. Puede estar saturado total o parcialmente de agua subterránea.
Por debajo de esos horizontes está la roca madre o material original del suelo, horizonte D, es decir, antes de sufrir modificaciones.
¿QUÉ ES LA DEGRADACIÓN DEL SUELO?
- Generalmente, la degradación de los suelos se inicia con la pérdida de la cobertura vegetal.
- La degradación del suelo es el resultado de una relación no armónica entre el suelo y el clima, donde el factor antrópico desempeña un papel determinante.
- Según López R. (2004) la degradación del suelo se refiere a la disminución gradual o acelerada, temporal o permanente, de su capacidad actual y potencial para producir bienes y servicios. El desmejoramiento de la productividad se da a través de varios procesos que pueden interactuar, entre los cuales se destaca la erosión hídrica como uno de los fenómenos más generalizados y dañinos de la capacidad productiva de un suelo (Pla, 1990; Páez, 1994; Lal, 2000).
- El exponente más extremo de ésa degradación, es llamado “desertificación”.
- La desertificación definida por la Convención Internacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, como: “La degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas sub-húmedas y húmedas resultante de factores tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas”. Cobra anualmente miles de km2 de tierra que antes fueron productivas. Es considerada como la gran “úlcera” que fulmina nuestro planeta.
- Considerando las investigaciones realizadas por diferentes organismos en Venezuela, Buroz C. (1998), (Martínez 1993), del MARNR, UCV y USB, concluyen en que la erosión y el transporte y depósito de sedimentos constituye el problema ambiental más crítico del país.
¿CÓMO SE DEGRADAN LOS SUELOS?
- Los procesos de degradación del suelo se inician por manejo inadecuado del mismo y de los otros factores de la producción agrícola, destacando el agua de riego, maquinarias e implementos agrícolas, manejo y usos de fertilizantes y agroquímicos, métodos y sistemas de producción, entre otros, resultando en procesos de compactación, erosión, salinidad, mal drenaje, decapitación de la capa vegetal, etc. Aunque hay limitaciones del suelo que se originan durante los procesos formadores de este: tales como acidez, texturas muy gruesa o muy finas y/o con contenidos importante de arcillas dispersivas, altos contenidos de limo, baja estabilidad estructural, cambios texturales contrastantes en los primeros horizontes en el perfil del suelo, principalmente. Sin embargo, tanto la salinidad como la acidez pueden ubicarse en uno (natural) u otro (antrópico) origen (Figura 2).
- Generalmente, la degradación de los suelos se inicia con la pérdida de la cobertura vegeta u horizonte “A” indicada en la Figura 1, originada por erosión o nivelación drástica, trayendo como consecuencia el crecimiento pobre de las plantas o la muerte del suelo, particularmente cuando se afloran a la superficie del mismo, subsuelo infértil, tales como horizontes compactos (Figura 3), con alta salinidad, acidez o pedregoso, entre otros. Dicha degradación puede ser física (Ej: Erosión, Compactación), química (Ej: Salinización, Acidez) o biológica (disminución de nutrientes y materia orgánica), y se debe al mal uso por actividades antrópicas y condiciones naturales, que aceleran los procesos erosivos ocasionando una disminución de su capacidad productiva.
¿CÓMO CORREGIR O PREVENIR LA DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS?
- La restauración y mantenimiento de la capacidad productiva del suelo, a través de medidas conservacionistas, es la guía más importante para mejorar la producción agrícola. Una vez protegido el terreno con obras físicas, se debe iniciar la recuperación de la capacidad productiva por medio de la aplicación de medidas o prácticas agronómicas y mecánicas adecuadas.
- Las medidas para evitar la degradación son de tipo preventivas, tales como las conservacionistas, protegiendo al suelo de los principales agentes erosivos (agua y viento) y la acción antrópica irracional, por nivelación drástica que solo debería ejecutarse bajo circunstancias estrictamente necesarias. También racionalizando el uso de la maquinaria agrícola, evaluando otras alternativas con el uso de los fertilizantes químicos como los biofertilizantes y los de origen orgánico, entre muchas otras prácticas de tipo conservacionista o agroecológica, bajo criterios de sostenibilidad.
- Una agricultura sustentable es aquella que balancea equitativamente lo relativo a la salud ambiental, la vialidad y económica y la justicia social en todo los sectores de la sociedad.
- La agricultura sustentable es un modelo de organización social basada en una visión equitativa y participativa del desarrollo, que reconoce el ambiente y los recursos naturales como base de actividad económica.
- La agricultura es sustentable cuando es ecológicamente apropiada, económicamente viable, socialmente justa, culturalmente apropiada y basada en una visión científica holística.
- La Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (CMMAD) señaló en 2012 que sostenibilidad: “es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades".
FIGURA 2. Capas u horizontes del suelo
¿CUÁL ES ESA REALIDAD EN VENEZUELA?
La disponibilidad de tierras agrícolas en Venezuela, sumaban un total de 50 millones de hectáreas (ha) para la década de los setenta, según estudio realizado por J. Comerma y R. Paredes (COPLANARH. 1978). Actualmente, según el último Censo Agrícola Nacional (2007-2008), esa cifra es de 27,7 millones de hectáreas.
Ese estudio define las premisas sobre uso potencial de las tierras, indicando que en el país existen:
- 2% de tierras sin limitaciones (554 mil ha según el último Censo mencionado, sin considerar las pérdidas de tierras por degradación que se registran constantemente, principalmente ocasionada por erosión que resulta en reducción o pérdida de la cobertura o capa vegetal del suelo, la cual constituye la vida del mismo, puesto que allí las plantas absorben más del 80% de los nutrientes y agua para fabricar los alimentos que consumimos los seres humanos y animales: granos, cereales, raíces y tubérculos, hortalizas, pastos, entre otros; con el agravante que esa capa vegetal en Venezuela suele tener un espesor de 20 a 30 cm, lo cual la hace más vulnerable.
- 44% de tierras con excesivo relieve.
- 32% de tierras cuya limitante fundamental para el crecimiento y óptimo rendimiento de cultivos es la baja fertilidad.
- 18% con limitaciones de drenaje, y
- 4% de tierras localizadas en zonas áridas.
Por otro lado, de acuerdo a la experiencia de Luis Zérega la capa vegetal de los suelos en Venezuela suele tener una profundidad entre 20 y 30 cm, considerada marginal a casi marginal particularmente para el cultivo o crecimiento y desarrollo de árboles. De ahí que 20 cm se puede considerar como límite crítico para el establecimiento de este tipo de planta y otros como los semipermanente o de ciclo largo como los pastos, caña de azúcar, yuca, entre otros.
Los suelos que con mayor frecuencia presentan profundidades de la capa vegetal menor a 20 cm son los del sur del lago de Maracaibo. Los que suelen exhibir espesores mayores a 20 cm son ciertos suelos de la zona baja de Trujillo, valle de Carora eje Lara Trujillo, municipio Anzoátegui del estado Cojedes, suelos lacustrinos del lago de Valencia, entre otros.