1. INTRODUCCIÓN
La palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) es importante en el Ecuador por su extensión de cultivo ( 207 225 ha), por el impacto social al generar puestos de trabajo en diferentes niveles desde jornaleros hasta personal especializado. Así, áreas que eran extremadamente olvidadas por las autoridades ahora cuentan con centros de salud, educación y de alguna u otra manera ya son mejor atendidas. De la palma aceitera se obtienen productos comestibles y no comestibles como el biodiesel (ANCUPA, 2006). A pesar de su importancia, el rendimiento sigue siendo bajo (2. 2 TM de aceite/ha) (ANCUPA, 2006). Una de las causas para este bajo rendimiento es el manejo inapropiado del cultivo y dentro del manejo están las prácticas irregulares de fertilización. Otra práctica común es el mantenimiento de la “corona” para lograr mejores cosechas del fruto. Sin embargo, la limpieza con machete o con químicos puede afectar seriamente el sistema radicular y por lo tanto la absorción de los nutrientes, especialmente los macronutrientes como el potasio. Estas prácticas de alguna manera estarían contribuyendo con los bajos rendimientos. El potasio (K) es requerido para la síntesis proteica en mayores concentraciones que para la activación enzimática, aproximadamente 50 mM K+ . En hojas fotosintéticas, los cloroplastos originan cerca de la mitad tanto de ácido ribunocleico foliar como de proteína foliar. En plantas C3 la mayoría de proteína cloroplástica es la ribulosabifosfato carboxilasa. Por consiguiente, se deteriora particularmente la síntesis de esta enzima bajo deficiencia de K y responde rápidamente al resuministro de K+ [Marschner 1995].
Calvache (1999), señala que el potasio es el nutriente más absorbido por el cultivo de palma, exportándose en una cosecha de 25 t de fruta la cantidad de 94 kg de K. Además, la absorción total de la planta (material vegetativo, hojas podadas, racimos, inflorescencias) llega a 250 kg de K/año. El K participa en el desarrollo de los tejidos meristemáticos y juega un papel importante en el control del agua en la planta y en los procesos de evapotranspiración. Ante este escenario se plantearon los siguientes objetivos: Evaluar la influencia de diferentes sistemas de mantenimiento de la “corona” de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) en la absorción del potasio trazado con rubidio-85 (85Rb). Determinar el sistema de mantenimiento de la “corona” que permita una mejor absorción del potasio trazado con rubidio-85 (85Rb) en el cultivo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.).
2. MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó en el Centro de Investigaciones en Palma Aceitera, “CIPAL”, perteneciente a Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera ANCUPA, a 260 msnm, con una temperatura promedio de 24.2º C y una precipitación de 3 071 mm al año. Se utilizaron plantas de palma aceitera del material Tenera INIAP. El factor en estudio fue: sistemas de mantenimiento de la “corona” y los tratamientos en estudio fueron: t1: “corona” a machete, t2: “corona” a machete + enraizador, t3: “corona” + herbicida, t4: “corona” invertida, t5: “corona” cubierta con raquis, t6: “corona” cubierta con saquillos de polietileno.
Se utilizó un diseño de bloques completos al azar con cuatro repeticiones, que se tomaron respetando homogeneidad entre material vegetativo de palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.). La Unidad Experimental estuvo formada por una planta de Palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.). Las variables evaluadas fueron: contenido de potasio en la hoja nº 9, contenido de rubidio en la hoja nº 9, potasio proveniente del fertilizante, emisión foliar, rendimiento total, incremento en la altura de planta, incremento del área foliar, peso fresco y peso seco total de malas hierbas.
Se aplicó sulfato de potasio marcado con sulfato de rubidio a los 7 meses de haber instalado los diferentes sistemas de mantenimiento de la “corona” de la palma aceitera, posteriormente al mes y a los dos meses de la aplicación de la dilución isotópica, se tomó muestras foliares a fin de analizar potasio y rubidio en el laboratorio. Para determinar la concentración de K y Rb, se usó el método de «análisis foliar por el procedimiento de digestión vía húmeda con mezcla de ácido nítrico y perclórico». . Los cálculos isotópicos y del potasio proveniente del fertilizante se realizaron con la fórmulas de Calvache y Lopez [200].
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
3.1. Contenido de potasio en la hoja nº 9
Del análisis de varianza para contenido de potasio en la hoja n° 9, al mes de aplicado el rubidio (Tabla 1) se obtuvo un promedio de 0.87% y un coeficiente de variación de 8.20%. Se observó que hay diferencias altamente significativas para sistemas, para las comparaciones ortogonales: s1, s2 vs. s3, s4, s5, s6; s1 vs. s2; s5 vs. s6, y no significación estadística para el resto de comparaciones ortogonales y bloques o repeticiones. Del análisis de varianza para contenido de potasio en la hoja n° 9, a los 2 meses de aplicado el rubidio (Tabla 1) se obtuvo un promedio de 0.61% y un coeficiente de variación de 13.23%. Se observó que hay diferencias significativas para sistemas, para la cuarta comparación ortogonal: s4 vs. s5, s6, y no significación estadística para el resto de comparaciones ortogonales y bloques o repeticiones.
Según el INIAP (2008) el nivel adecuado de potasio de la hoja n° 9 estaría entre 1.00 a 1.50%. Sin embargo, los promedios obtenidos al mes y a los 2 meses de aplicado el rubidio (0.87%) y (0.61%) respectivamente son bajos y con tendencia decreciente. Probablemente, la planta reemplazó el potasio por el rubidio (Tabla 1).
3.1.1. Potasio al mes de aplicado la dilución de sulfato de potasio más sulfato de rubidio
Al aplicar Tukey al 5% para contenido de potasio en la hoja n° 9, bajo la influencia de los sistemas (Tabla 2) se observaron, 3 rangos de significación estadística. Encabezando el primer rango estuvieron los sistemas (s3, s4 y s5), siendo el sistema s5 (Raquis), el que presentó el mayor promedio con 1.02%. En el segundo rango se mantuvieron los sistemas (s2 y s6), y finalmente en el último rango se mantuvo el sistema s1 (Machete) con un promedio de 0.63%.
3.1.2. Potasio a los 2 meses de aplicado la dilución de sulfato de potasio más sulfato de rubidio
Al aplicar Tukey al 5% para potasio en la hoja n° 9, bajo la influencia de los sistemas (Tabla 3), se observaron, 2 rangos de significación estadística. Encabezando el primer rango se mantuvo el sistema s5 (Raquis) con 0.71%, y en el segundo rango se mantuvo el sistema s1 (Machete) con 0.52%
Según Hartley (1983) las raíces de palma muestran un crecimiento positivo hacia las mejores condiciones de abastecimiento de agua, nutrimentos y montones de hojas de palma en descomposición, esto puede conducir hacia una gran densidad de raíces cuaternarias. Entonces, al ser el sistema s5 (Raquis) una forma de materia orgánica luego de descomponerse y de acuerdo a las cita anterior, es de suponerse que se estaría mejorando la absorción del potasio, aspecto que es apreciado en el porcentaje de potasio en la hoja n° 9, al mes y a los dos meses de aplicado el rubidio (Tablas 2 y 3).
Maldonado (1965), manifiesta que hay que cuidar de no causar daño a las raíces de palma que son bastante superficiales, pues comúnmente se las corta cuando se realiza la práctica llamada corona a machete. Esta sería la razón por lo cual el sistema s1 (Machete) ocupó el último rango en la variable contenido de potasio entre los sistemas en estudio al mes de aplicado el rubidio donde se registró diferencias estadísticas y por otro lado ocupo el segundo rango a los dos meses de la aplicación del rubidio (Tablas 2 y 3).
Al encontrar diferencias significativas al mes y a los dos meses de aplicado el rubidio sobre el contenido de potasio en la hoja n° 9, bajo el sistema s1 (Machete) que ha sido el más común en las zonas donde se cultiva palma aceitera, se podría decir que este sistema es uno más de los factores que conllevaría a incrementar el problema de desbalance nutricional entre potasio, calcio y magnesio, tan común en varias zonas palmicultoras del país (Calvache, 2008).
3.2. Contenido de rubidio en la hoja nº 9
Del análisis de varianza para rubidio en la hoja n° 9 al primer mes de aplicado el rubidio (Tabla 1) se obtuvo un promedio de 29.17 ppm (partes por millón) y un coeficiente de variación de 10.24%. Se observó que hay diferencias altamente significativas para sistemas, para las comparaciones ortogonales: s1, s2 vs. s3, s4, s5, s6; s3 vs. s4, s5, s6; s5 vs. s6, y no significación estadística para el resto de comparaciones ortogonales y bloques o repeticiones. Del análisis de varianza para rubidio en la hoja n° 9 a los 2 meses de aplicado rubidio (Tabla1) se obtuvo un promedio de 34.29 ppm y un coeficiente de variación de 13.56%. Se observó que hay diferencias altamente significativas para sistemas, para las comparaciones ortogonales: s3 vs. s4, s5, s6; s5 vs. s6, diferencias significativas para la primera comparación ortogonal: s1, s2 vs. s3, s4, s5, s6, y no significación estadística para el resto de comparaciones ortogonales y bloques o repeticiones.
Según Tukey al 5% para rubidio en la hoja n° 9, al primer y segundo mes de aplicado al suelo, bajo la influencia de los sistemas (Tabla 4), se observaron 3 rangos de significación estadística. Encabezando el primer rango estuvieron los sistemas (s3 y s5) siendo el sistema s5 (Raquis), el mayor con un promedio de 43.16 y 44.38 ppm respectivamente, y en el último rango el sistema s6 (Saquillos) con 17.65 y 23.02 ppm respectivamente
Cerón (2004), manifiesta que la competencia reduce el vigor de las plantas cultivadas, debido a que las malezas merman el agua, nutrientes, luz y el CO2, tomándolo para su desarrollo y que al eliminarlas con herbicidas se elimina esta competencia. Esta sería la razón por la que el rubidio en la hoja n° 9 al mes y a los 2 meses de aplicado el rubidio en el sistema s3 (Glifosato) se mantuvieron también en el primer rango entre los sistemas en estudio (Tabla 4).
3.3. Potasio Proveniente del Fertilizante (KddF)
Del análisis de varianza para KddF al mes de haber aplicado el rubidio (Tabla 1), se obtuvo un promedio de 0.78% y un coeficiente de variación de 28.61%. Se observó que hay diferencias altamente significativas para sistemas, para las comparaciones ortogonales: s1 vs. s2; s3 vs. s4, s5, s6; s5 vs. s6, y no significación estadística para el resto de comparaciones ortogonales y bloques o repeticiones. Del análisis de varianza para KddF a los 2 meses de haber aplicado el rubidio (Tabla 1), se obtuvo un promedio de 2.02% y un coeficiente de variación de 23.60%. Se observó que hay diferencias altamente significativas para sistemas, para la comparación ortogonal: s5 vs. s6, diferencias significativas para la cuarta comparación ortogonal: s4 vs. s5, s6 y no significación estadística para el resto de comparaciones ortogonales.
De acuerdo con los promedios obtenidos en la variable KddF (Tabla 1) que fueron de 0.78% y 2.02%, son bajos en comparación con previas investigaciones (Calvache, 1999), donde en experimentos de distancias de aplicación y fraccionamiento obtuvo valores de 2.43% y 6.15% respectivamente. La explicación a estos resultados serían las abundantes lluvias que se presentaron, con precipitaciones acumuladas que alcanzaron el orden de los 963.5 mm al mes de la aplicación del rubidio y 327.5 mm desde el mes hasta los dos meses de la aplicación del rubidio, dando un total de 1291 mm, cuando la palma aceitera necesita de 120 a 150 mm/mes, bien distribuidos (ANCUPA, 2003) por lo cual es lógico que gran parte del isótopo aplicado se habría lavado justificando los resultados obtenidos.
3.3.1. Potasio proveniente del fertilizante al mes de aplicado la dilución de sulfato de potasio más sulfato de rubidio
Al aplicar Tukey al 5% para KddF, bajo la influencia de los sistemas (Tabla 5) se observaron, 3 rangos de significación estadística, en el primer rango se mantuvieron los sistemas (s1, s3 y s5)siendo el sistema s5 (Raquis), el que mayor promedio presentó con 1.30%. En el segundo rango se mantuvieron los sistemas (s1 y s4) y finalmente en el último rango se mantuvieron los sistemas (s2, s4 y s6), siendo el sistema s6 (Saquillos) el que promedio presentó 0.13%.
3.3.2. Potasio proveniente del fertilizante a los 2 meses de aplicado la dilución de sulfato de potasio más sulfato de rubidio
Al aplicar Tukey al 5% para KddF, bajo la influencia de los sistemas (Tabla 6), se observaron 2 rangos de significación estadística, en el primer rango estuvieron los sistemas ( s1, s2, s3, s4 y s5) siendo el sistema s5 (Raquis), el que mayor promedio presentó con 2.52%, en tanto que en el último rango se mantuvieron los sistemas (s1, s2 y s6) siendo el sistema s6 (Saquillos) el menor con 1.09%.
Vallejo (1981), manifiesta que se ha encontrado un mayor número de raíces absorbentes en las zonas de mayor concentración de materia orgánica en descomposición, principalmente en las zonas donde se colocan las hojas después de la cosecha o poda y/o debajo de los troncos de madera en descomposición. El raquis, que luego del proceso de descomposición se transforma en materia orgánica, estaría favoreciendo la absorción del fertilizante, aplicado tal como lo sostienen los párrafos anteriores; y sería por esto que la variable potasio proveniente del fertilizante, bajo el sistema s5(raquis) se encuentra encabezando el primer rango tanto al mes como a los dos meses de haber aplicado el rubidio (Tablas 5 y 6).
Guamaní (1997), concuerda que una de las ventajas del uso de herbicidas es permitir un mayor aprovechamiento de los fertilizantes aplicados. Esta sería la explicación para los resultados obtenidos al mes de aplicado el rubidio, donde se observó que el potasio proveniente del fertilizante en el sistema s3 (glifosato) se mantuvo en el primer rango (Tabla 5).
Según Dubois (1980), al ser el plástico impermeable al vapor de agua y a los líquidos impide la evaporación del agua del suelo, con el efecto consiguiente que se mantiene a la disposición de las plantas cultivadas. Conviene realizar sobre el filme pequeñas perforaciones para evitar que el agua se acumule sobre su superficie, pasando ésta al suelo para que pueda ser aprovechada por el árbol. Esto explicaría porque el sistema con saquillos presentó menores valores en absorción de rubidio y potasio proveniente del fertilizante (Tablas 4, 5, y 6), pues, en el caso del ensayo se colocó saquillos los mismos que no garantizaban una impermeabilización completa y uniforme ya que, cubrían toda el área de la “corona” pero por secciones diferenciadas y desiguales, dejando lugares que si bien estaban cubiertos por saquillos no garantizaban una impermeabilización contrario a filmes de plásticos propuestos por Dubois (1980). En el caso del ensayo por un lado la poca agua que había llegado a la rizósfera se podía evaporar y por otro lado el agua de la lluvia se quedaba sobre la superficie de los saquillos que se habían impermeabilizado por el polvo y tierra propios del área, teniendo como resultado que la rizósfera de la palma bajo los saquillos de polietileno estaba seca, a pesar de la lluvia y del sistema de riego.
El sistema s6 (Saquillos) ocupó el último rango en las variables: contenido de rubidio en la hoja n° 9, potasio proveniente del fertilizante al mes y dos meses de haber aplicado el rubidio. Esto se debería a que los saquillos cubren en su totalidad el suelo impidiendo que el agua de riego por aspersión ingrese directamente a la rizósfera del cultivo y la mayor parte del tiempo, durante la investigación coincidió con la época seca, por lo que al levantar los saquillos el suelo estaba seco previo a la aplicación del rubidio. Sin embargo, hay que recalcar que comenzó a llover 1 mes antes de la aplicación del trazador y aparentemente este tiempo no fue suficiente para la recuperación del sistema radicular en los sistemas s6 (saquillos) (Tablas 4, 5 y 6).
4. CONCLUSIONES
- Los sistemas de mantenimiento de coronas de palma aceitera tuvieron influencia sobre las siguientes variables evaluadas: potasio, rubidio presentes en la hoja n° 9, potasio proveniente del fertilizante.
- La mejor absorción del potasio proveniente del fertilizante es en el sistema de mantenimiento s5 (raquis).
5. RECOMENDACIONES
Bajo las condiciones agroecológicas específicas de la zona de La Concordia, se recomienda:
- Mantener el sistema de mantenimiento s5 (raquis), como parte de los programas de manejo del cultivo de palma aceitera pues, fue el mejor en la siguientes variables: potasio, rubidio presentes en la hoja n° 9, potasio proveniente del fertilizante
- Realizar otras investigaciones utilizando trazadores como: nitrógeno-15, fósforo32 a fin de determinar la absorción real de estos elementos, bajo la influencia de los diferentes sistemas de mantenimiento en estudio.