Con el objetivo de estudiar y analizar la disminución de los efectos negativos del monocultivo, En diciembre de 2007 se dio a conocer un trabajo del INTA Cañada de Gómez -Santa Fe-, en el cual se experimentó con diversos cultivos de cobertura, sobre un lote con más de 20 años de agricultura continua y varios años de monocultivo de soja que especificaba:
En numerosos establecimientos agrícolas del Sur de Santa Fe, al igual que en otras áreas de la Región Pampeana, se practica el monocultivo de soja que -por aportar residuos de cosecha escasos y poco perdurables- perjudica la calidad física, química y biológica de los suelos. Con la finalidad de atenuar esos inconvenientes, el INTA Cañada de Gómez -Santa Fe- experimentó el empleo de diversos cultivos de cobertura, que aportan materia orgánica, mejoran la infiltración del agua de lluvia y disminuyen el riesgo de erosión, entre otras ventajas, aunque pueden consumir parte de las reservas de agua del suelo.
El ensayo se realizó en un lote con más de veinte años de agricultura continua y varios años de monocultivo de soja. Previa fertilización con superfosfato simple y sulfato de calcio, a fines de mayo de 2006 se sembró trigo, avena, vicia común (Vicia sativa) y avena y vicia consociadas, además de un área testigo sin cobertura. A mediados de octubre se suprimió el crecimiento de los cultivos de cobertura mediante una aplicación de 2,5 l/ha de glifosato y, a principios de noviembre, se sembró soja A.4613, que se cosechó el 10 de abril de 2007.
Todos los tratamientos -incluyendo al testigo- rindieron entre 4.669 kg/ha y 4.876 kg/ha, sin diferencias significativas entre ellos. Aunque por provenir de un solo año de ensayo, estos resultados deben considerarse preliminares, el consumo de agua de los cultivos de cobertura no afectó el rendimiento de la soja sembrada a continuación. Está prevista la repetición del ensayo durante las próximas dos temporadas en el mismo sitio.
El ensayo se repitió en iguales condiciones en 2007/2008, campaña durante la cual se obtuvo un aporte de 8.771 kg/ha de materia seca (MS) de avena, 8.518 kg/ha/MS de avena consociada con vicia, 8268 kg/ha/MS de trigo y 5.740 kg/ha/MS de vicia.
En cuanto al rendimiento de grano del cultivo de soja sembrado a continuación, se registraron diferencias positivas estadísticamente significativas sobre vicia -4.529 kg/ha-, respecto de los antecesores avena, trigo y avena-vicia, que rondaron los 4.000 kg/ha. No ocurrió lo mismo con el testigo, que rindió 4.214 kg/ha.
Según estos resultados, es posible afirmar que en este caso, el consumo de agua de los cultivos de cobertura no afectó mayormente el rendimiento de la soja, a pesar de las elevadas producciones de materia seca que aportaron.