En lo que va del año, Syngenta ha realizado ensayos con fungicidas en aplicaciones foliares en 100 lotes demostrativos ubicados en distintas regiones productivas y bajo la dirección de experimentados fitopatólogos locales. En el norte de Santa Fe, sur de Chaco y este de Santiago del Estero se realizaron ensayos AMÍSTAR TOP a cargo de la Ing. Margarita Sillon, Directora de Proyectos de Investigación de la Universidad Nacional del Litoral relacionados al manejo de enfermedades en cultivos.
Los resultados no dejaron lugar a dudas, se registraron mejoras de rendimiento de entre 600 a 1000 kg/ha, en híbridos de 2600 kg/ha.
La Ing. Margarita Sillón, junto al grupo de trabajo.
Se ve cada vez más girasol en el norte de Santa Fe, Córdoba, Chaco y este de Santiago del Estero. Según SAGPYA hay 163.000 hectáreas plantadas en esta región y la superficie se sigue incrementando con respecto a ciclos anteriores. Esta región se caracteriza por altas temperaturas durante la mayor parte del ciclo del cultivo, que cuando se combina con lluvias generan las condiciones predisponentes para la evolución de patógenos.
Los ensayos realizados en esta región, en lotes de productores pertenecientes al convenio Aacrea/Aapresid/Syngenta, recibieron en su etapa reproductiva las precipitaciones suficientes para su buen desarrollo, claro que junto a esas condiciones progresaron las enfermedades foliares.
La enfermedad dominante detectada fue Alternaria helianthi, que tuvo una prevalencia del 60% y severidad máxima en R4/R5 de 75% en hojas.
También apareció Roya blanca (Albugo tragopogonis), con una prevalencia del 9% y una severidad máxima del 30% a 40%, en estratos medios de los cultivos. Incluso se registró la parición Roya negra (Puccinia helianthi) que si bien estuvo presente en toda la zona, su aparición más tardía en el norte de Santa Fe hizo que la infección sucediera desde el llenado de granos y con un progreso menor que en el oeste y sur de Chaco donde las pústulas de Roya negra afectaron las hojas medias y superiores de cultivos con un botón floral recién formado, y por lo tanto con mayor posibilidades de avance e impacto.
En los tallos se desarrollaron lesiones de Phoma (Phoma macdonaldi) con una incidencia del 30% de los cultivos desde R4, con severidad máxima del 60% en los tallos, y una difusión completa hacia llenado de granos y madurez con progreso dentro de los cultivos.
El 47% de los lotes presentaron Rhizopus spp. sobre capítulos y Botrytis spp., aunque la falta de lluvias hacia el final del verano limitó el daño que podrían haber generado.
Según la Ing Sillon "las curvas de progreso que han tenido las principales enfermedades del girasol en el norte del área refleja la importancia de ajustar el manejo de las mismas al estado fenológico de mayor susceptibilidad (R1, estrella) que es además un momento en que aún los patógenos no han llegado a la fase exponencial de su progreso y por lo tanto será eficiente el control".
Los fungicidas aplicados en botón floral durante estos ensayos disminuyeron significativamente la intensidad de Alternaria helianthi y Phoma spp. en tallos, duplicando el área verde del estrato superior del cultivo permitiendo importantes mejoras en el llenado de granos y por ende los rendimientos. En la zona CREA de San Bernardo, Depto. San Justo, Santa Fe se registró un incremento en el rendimiento del 21% logrado con una aplicación de fungicida realizada en botón floral.
En varios de los lotes se han constatado aumentos en el rendimiento, desde 600 a 1000 kg/ha, en híbridos de 2600 kg/ha. Esta mejora está generada no sólo en capítulos de mayor tamaño, con mayor numero de granos y más uniformes en su maduración, sino en el peso de los granos, ya que se registró en estos ensayos una mejora de hasta un 12,8 % en este parámetro.
A eso se le debe sumar que también se encontraron beneficios en el porcentaje de materia grasa, los análisis realizados en la Bolsa de Comercio de Rosario arrojaron valores de 51% de materia grasa en los granos para los testigos, y de hasta 52,4% para los cultivos con una aplicación de fungicida. Esto señala que el uso del fungicida deberá ser una tecnología ha tener muy en cuenta para mejorar la rentabilidad del cultivo y lograr producción estable en el tiempo.