Una de las prácticas de manejo que puede reducir la contaminación con micotoxinas en grano de maíz es el uso de cultivares resistentes. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria financia un proyecto que tiene entre sus objetivos identificar cultivares resistentes a las especies fúngicas toxicogénicas prevalentes.
Debido al permanente registro de nuevos materiales, la evaluación es un proceso continuo con el objeto de mantener la información actualizada.
Importancia del problemaEl cultivo de maíz es afectado por patógenos fúngicos que causan podredumbres de grano y espiga. Entre los más frecuentes, Fusarium verticillioides, F. graminearum y Aspergillus flavus son importantes porque contaminan el grano con micotoxinas.
El consumo de alimentos contaminados con estas toxinas causa enfermedades en humanos y animales que pueden llegar a ser fatales. En las industrias de producción de carnes, huevos o leche, en las que el maíz es una parte de la dieta, ocurren en forma frecuente epidemias de estas enfermedades que, aunque pueden ser sintomáticamente poco visibles, afectan la productividad o la reproducción de los animales.
Las micotoxinas más frecuentemente encontradas en maíz son las fumonisinas, producidas por F. verticillioides y otros hongos de la sección Liseola (Iglesias et al., 2005); deoxinivalenol y zearalenona, producidas por F. graminearum y aflatoxinas producidas por A. flavus.
Una forma de prevenir la contaminación, es el uso de cultivares menos susceptibles a estos patógenos. El trabajo realizado en el INTA Pergamino, se realizó con el objetivo de obtener información sobre la resistencia de cultivares modernos de maíz a hongos toxicogénicos.
Consideraciones finales
El grupo de 97 híbridos de maíz evaluado por resistencia a hongos toxicogénicos mostró variabilidad para reacción a Fusarium en condiciones de campo con híbridos mostrando resistencia a ambas especies fúngicas. La variabilidad para reacción a A. flavus en condiciones de campo fue escasa y detectable sólo en algunos años.
Estos resultados son consistentes con la mayor habilidad de Fusarium en relación a Aspergillus para crecer con altos los contenidos de agua libre en grano que ocurren en condiciones de campo.
Las medias de severidad de síntomas estuvieron asociadas con la concentración de micotoxinas en grano. Estos resultados indican que es posible reducir el contenido de micotoxinas en grano mediante el uso de los híbridos disponibles con mayor nivel de resistencia.
Se identificaron híbridos resistentes a algunas de estas podredumbres de espiga y con alto nivel de productividad en la región, indicando que la elección del cultivar en base a la resistencia para producir grano con bajo contenido de micotoxinas no implica sacrificar potencial de rendimiento del cultivo.
Hay que tener en consideración que estas evaluaciones son producto de experimentos inoculados en los que la presión de las enfermedades es mayor que los que normalmente ocurre en condiciones de infección natural y por lo tanto es probable que algunos híbridos que en estos ensayos se presentan como susceptibles puedan expresar bajo nivel de síntomas en años de epifitias moderadas.
También es esperable que los híbridos que presentaron buen comportamiento con la elevada presión de enfermedad causada por la inoculación, lo mantengan aún en los años de epifitias severas.
Entrevista al Ing. Agr. Daniel Presello