Estimados Antonio y Miguel:
Me resulta interesantísimo el trabajo que han realizado. En particular, quisiera consultarlos respecto de la pertinencia y utilidad de llegar a una determinacion a nivel específico de los patógenos de soja (y patógenos en general).
Entiendo que, por razones operativas, es dificultoso llegar a ese nivel de precisión. Lo que me interesa saber es cuál es su visión desde la fitopatología respecto de la necesidad de contar con un mapa que permita identificar los agentes etiológicos a nivel infra-genérico, su distribución y las relaciones entre ellos.
Una problemática evidente es en los estudios académicos: es factible que se inviertan ingentes cantidades de trabajo y tiempo, por ejemplo en la secuenciación de un genoma, sin la posibilidad de saber qué especie en particular se está caracterizando. Otra cuestión
que considero es la de importación de germoplasma resistente, desarrollado en un país (ej. USA) que presenta especies diferentes de las locales; ha ocurrido con el cancro de la soja, y posibemente vuelva a ocurrir con la mancha púrpura. Una dificultad adicional es que, al no tener claras estas categorizaciones, tampoco se sabe, por ejemplo, cuál es la relación entre patógenos de diferentes cultivos (cancro de la soja y el girasol, por ejemplo).
En genética de la conservación existen tres conceptos (déficit linneano, wallaciano y darwiniano). Ésto es, trasladado al ámbito de la fitopatología que: no conocemos completamente las especies que provocan una enfermedad, ni (menos) su distribución, ni tampoco la relación genética y filogenética entre esos patógenos y otras especies.
Considero que estos conceptos bien pueden aplicarse al campo de la fitopatología.
Más allá del interés académico que hace que continuemos en esta senda, me resultaría realmente de utilidad, más allá del gusto de contactarme con ustedes, tener un intercambio en este sentido.
Les envío un saludo muy cordial, y quedo a disposición.
Eduardo.