1. Introducción
La presencia de roedores en áreas agroindustriales es un problema crítico debido a su impacto en la producción de alimentos y en la seguridad sanitaria de los productos. Los roedores no solo consumen cultivos, sino que también pueden propagar enfermedades zoonóticas, afectando tanto a los trabajadores agrícolas como a los consumidores y dando pérdidas económicas (Han et al., 2016). Según estudios recientes, las pérdidas anuales de alimentos debido a roedores representan una cifra considerable que exige la implementación de estrategias de manejo eficaces (Burt & Lipman, 2021).
Figura 2. Noticias sobre plagas de roedores en cultivos agrícolas en PerúEn Perú, la problemática de los roedores se ha agudizado en zonas agrícolas donde se encuentran comúnmente especies como Rattus rattus, Rattus norvegicus y Mus musculus, cuya presencia está marcada por daños en cultivos y la contaminación de insumos agrícolas (Andreassen et al., 2021).
Figura 3. Evolución del Uso de Rodenticidas en Perú (1990-2021). 2. Problemática y Especies Comunes
Las especies de roedores presentes en las zonas agrícolas de Perú presentan características específicas que facilitan su identificación. Rattus rattus y Rattus norvegicus, por ejemplo, son conocidos por su capacidad para adaptarse y proliferar en entornos diversos, mientras que Mus musculus muestra una tendencia a habitar áreas con disponibilidad de alimento constante, lo cual es común en los campos de cultivo (Makundi et al., 2005). La presencia de estos roedores se evidencia mediante excretas, caminos en los surcos de cultivo y mordeduras en tallos y frutos, afectando directamente la calidad y rendimiento del cultivo (Andreassen et al., 2021).
Tabla 1. Impacto del ataque de roedores en diferentes tipos de cultivo. Figura 4. Daños causados por roedores en cultivos agrícolas en Perú. Tabla 2. Comparación de características entre especies comunes de roedores en áreas agrícolas. 3. Estrategia de Manejo Integrado de Plagas (MIP) de Roedores
La gestión de roedores en agroindustrias se basa en un enfoque de Manejo Integrado de Plagas (MIP), que incluye componentes de monitoreo, prevención, control químico, control físico y educación del personal (Burt & Lipman, 2021). Este enfoque holístico permite una reducción sostenible de la población de roedores en el largo plazo y minimiza el impacto ambiental de los métodos de control.
4. Ejecución del Plan de Acción
La ejecución del plan de acción comienza con la instalación de trampas en zonas críticas y la evaluación de indicadores de infestación como madrigueras activas, fuentes de agua disponibles y frutos dañados (Coto, 2015). Los umbrales de acción establecidos son fundamentales para identificar las áreas con mayor necesidad de intervención.
Evaluación Inicial y Monitoreo
El protocolo de muestreo emplea trampas Tomahawk y Sherman, dispuestas en una malla de 10m x 10m, con aproximadamente 100 trampas por hectárea. Estas trampas permiten una captura continua y controlada de roedores, y el monitoreo de frutos roídos ayuda a evaluar la efectividad del tratamiento en cada fase del control (Makundi et al., 2005). Algunas ecuaciones para tener en cuenta:
Umbrales de acción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que si existe un porcentaje de infestación mayor al 5% se debería aplicar algún tratamiento. Sin embargo, se pueden confeccionar nuestros propios umbrales de daño económico siempre y/o contaminación cruzada.
Tabla 5. Categorías de infestación y tipos de control en base a alertas visuales
Control Biológico y Cultural
En el contexto del MIP, el control biológico y cultural complementa las estrategias químicas mediante el uso de depredadores naturales como aves rapaces, las cuales ayudan a reducir la población de roedores. La instalación de perchas y cajas de anidamiento facilita el aumento de estas aves en áreas despejadas, mejorando la eficacia del control (Burt & Lipman, 2021).
Asimismo, la implementación de prácticas culturales como el mantenimiento de la vegetación y la limpieza de áreas de cultivo reduce significativamente las fuentes de refugio y alimento para los roedores, contribuyendo a la disminución de su población de manera natural.
Aplicación de Rodenticidas
La administración de rodenticidas se realiza en fases, comenzando con dosis altas en áreas altamente infestadas y ajustando las cantidades en función de los resultados de las capturas y el porcentaje de frutos dañados (Andreassen et al., 2021). En este caso, se utilizó la línea de rodenticidas ROEMAT en diversas formulaciones (bloque, minibloque pasta y cereal mix), considerando las preferencias alimenticias de los roedores en cada área.
Tabla 6. Dosis Letal 50 (DL50) de Anticoagulantes en Roedores 6. Resultados de la Aplicación de Rodenticidas
La aplicación del rodenticida ROEMAT mostró resultados variados en diferentes tipos de cultivos. En campos de palto, por ejemplo, se registró un consumo total en fases posteriores a la aplicación inicial, lo que indica una efectividad gradual del rodenticida. En otros cultivos, como el maíz y la caña, se observó una reducción progresiva en el porcentaje de frutos dañados tras cada fase de aplicación (Coto, 2015). Ver resultados de ensayos:
Tabla 7. Consumo de Rodenticida en Diferentes Campos y Formulaciones a lo Largo de Días Después de la Aplicación (DDA) Figura 7. Comparación de Infestación Inicial y Final en Diferentes Campos Ejemplos en Diversos Cultivos
- Palto: La instalación de ROEMAT bloque y cereal mix resultó en un consumo efectivo, logrando un control cercano al 100% en áreas de alta infestación.
Figura 8. Aplicación de rodenticida en palto. - Mandarina y pimiento: El consumo parcial y total de rodenticidas en estos cultivos mostró una disminución significativa en la infestación de roedores, evidenciando la eficacia de los productos aplicados en estos contextos.
Figura 9. Aplicación de rodenticida en pimiento. - Caña y maíz: Los rodenticidas en bloque y pasta lograron una reducción sostenida en las poblaciones de roedores, siendo efectiva en condiciones de campo abierto.
Figura 10. Aplicación de rodenticida en caña de azúcar.
7. Consideraciones Finales
El uso de registros detallados para documentar las evaluaciones y aplicaciones de rodenticidas es fundamental para el seguimiento a largo plazo y para realizar ajustes en las dosis y métodos empleados. Además, es crucial la disposición segura de los roedores muertos, sumergiéndolos en una solución al 18% de hipoclorito de sodio y empleando bolsas de disposición segura para evitar la propagación de enfermedades (Burt & Lipman, 2021).