Introducción
El girasol (Helianthus annus L.) pertenece a la familia Asteraceae (antes Compositae), su centro de origen se ubica en América Central y el sur de Norteamérica. La semilla de girasol (aquenio) tiene en la almendra alto contenido de aceite comestible de excelente calidad; además, es fuente de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. La torta que queda como residuo después de la extracción de aceite, es rica en proteínas y es utilizada para elaborar alimentos concentrados para animales. Los rendimientos promedios para Venezuela han sido -si se quiere- bajos, 900-1.200 kg/ha, aunque hay zonas donde se han conseguido hasta 2.500 kg/ha.
Variedades o híbridos
El cultivo del girasol se introdujo en Venezuela a partir de 1973. Los primeros cultivares probados provenían de Rumania, entre estos se destacaron la variedad ´Record` y los híbridos simples ´Romsum 90`, ´Felix y Romsum 53`. Posteriormente en la década de los ochenta se introdujeron nuevas generaciones de cultivares principalmente híbridos provenientes de Argentina y los Estados Unidos tanto simples (dos parentales) como triples (tres parentales). Muy pocos de los híbridos que se introdujeron quedan en el mercado a excepción de la serie Morgan, ´M-731`, ´M-734`, y ´Contiflor 7`. El mejoramiento genético en el mundo se ha centrado en el incremento del contenido de aceite y tolerancia a enfermedades, caracteres como tipo de ácidos grasos, volcamiento también son de importancia en la generación de nuevos cultivares. En la actualidad es imperativo realizar las pruebas regionales de rigor, y en la medida de lo posible, incentivar la incorporación de líneas tropicalizadas en los cruces y así establecer cultivares con mejor adaptación a nuestras condiciones.
Preparación de la tierra
Una buena preparación de tierra es de vital importancia para el cultivo del girasol, dado que al asegurarle uniformidad de germinación, esa uniformidad continúa reflejándose positivamente en la floración y maduración. En esas condiciones se logra una adecuada población de plantas por hectárea. Se aconseja efectuar un pase profundo de arado, de 25 a 30 cm. Esto beneficia la distribución de nutrientes. Después uno o dos pases de rastras para desmenuzar los terrones y mejorar la aireación del suelo, así como la incorporación efectiva de residuos de cosecha anterior o material vegetal. Si el drenaje es deficiente, es necesario subsolar, nivelar o surcar, con el objetivo de facilitar la eliminación del exceso de humedad. Experiencias en labranza mínima han demostrado que en los primeros estadios no favorece la implantación del girasol pero avanzado el ciclo del cultivo hay aprovechamiento de las ventajas respecto a la disponibilidad de humedad y nutrientes.
Fertilización y enmiendas
Una buena fertilización en cantidad y en el momento oportuno es fundamental para conseguir altos rendimientos. La cantidad precisa de fertilizantes y/o enmiendas necesarias van a depender de los resultados de los análisis de suelos que deben realizarse antes de la siembra en cuanto a asesoría y servicio. El Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) tiene a disposición de los productores una red de laboratorios para análisis de suelos, distribuidos en el territorio nacional.
Se debe considerar que el girasol es un cultivo con demanda creciente de nitrógeno y éste debe estar disponible durante todo su ciclo, en suelos con baja cantidad de materia orgánica hay que poner atención en el azufre. Los fertilizantes compuestos deben ser aplicados antes de la siembra, dando tiempo a que estén disponibles cuando el cultivo lo necesite. Por ejemplo, la aplicación de fósforo después de los 30 días de la siembra no será aprovechado eficientemente por el cultivo dado su lenta liberación.
Época de siembra
La época de siembra va a depender de la ubicación de la zona agrícola y la capacidad de retención de humedad del suelo. En Venezuela los mejores resultados se han obtenido en zonas donde se utiliza el girasol como cultivo de salida de lluvias o después de un primer cultivo. Sin embargo, en algunos valles del oriente del país, se han logrado buenos resultados pero con una alta incidencia de enfermedades foliares.
El girasol requiere, durante su ciclo vegetativo, un mínimo de 350 mm de lluvia, bien distribuida. Lo ideal es que la mayor parte de las lluvias se correspondan con en el período siembra-floración (45–55 días después de la siembra). Un exceso de lluvia en este período afecta la fecundación, dando origen a granos vanos y de bajo contenido de aceite. Durante la etapa de premadurez, después de la floración, el cultivo requiere de menores láminas de agua de lluvia (alrededor de 100 mm), que favorecen la formación de granos y la síntesis de aceite. Al entrar a madurez es preferible un ambiente seco.
Según las condiciones agroecológicas, en las regiones aptas para el cultivo de girasol, la época de siembra se ubican de la manera siguiente:
Época de siembra del Girasol
Siembra
La profundidad de siembra es un factor que influye en el tiempo de emergencia de la semilla. En condiciones de baja humedad debe ser sembrado a mayor profundidad, en girasol se ha establecido hasta un máximo de 10 cm de profundidad. Una profundidad promedio con buena humedad debería ser de 4 cm para conseguir una buena germinación. El uso de sembradoras de precisión ha sido una practica que ha aumentado el establecimiento uniforme de planteles sobre todo en grandes extensiones. En Venezuela, dado la maquinaria utilizada, se ha establecido una distancia entre hileras de 0,80 a un metro, utilizando cinco semillas por metro, aunque se debe considerar que cada híbrido tiene una densidad óptima dependiendo de su porte y ciclo de duración.
Se recomienda una población de 45.000 a 50.000 plantas/ha en zonas de sabanas y de 50.000 a 60.000 en las demás zonas.
Control de malezas
El primer paso para asegurar el control de malezas es una buena preparación del suelo. Los herbicidas preemergentes Lazo (Alacloro), Dual (Metolacloro) y Prowl (Pendimentalina) son eficaces contra gramíneas. Para el control de malezas de hoja ancha, puede utilizarse el herbicida preemergente Alfalón (Linurón). El girasol tiene un período crítico de competencia temprano entre la primera y sexta hoja y otro período de competencia crítica tardía que llega hasta la novena hoja. Tomando en consideración este último aspecto, se recomienda antes de los 45 días, realizar un pase de cultivadora y darle oportunidad al girasol para que produzca suficiente follaje que le dará ventaja sobre las malezas.
Cosecha
Normalmente el ciclo de vida del girasol es de 100 a 120 días desde la germinación hasta la cosecha. La operación de recolección debe iniciarse cuando la parte posterior del capítulo comience a tornarse de color castaño-amarillento y la mayoría de las hojas se hayan secado. La humedad de las semillas debe estar entre 12 y 14 %. Inclusive, en ocasiones, las empresas receptoras han exigido hasta 10%, por ello hay que tratar, en lo posible, de que el periodo de cosecha coincida con la época seca. La cosecha del girasol tiene la ventaja que puede realizarse con equipos similares a los que se emplean para el maíz: a la misma cosechadora se le puede adaptar un cabezal específico para girasol y graduar las revoluciones del cóncavo de una manera sencilla.
Estrategias en el manejo sanitario
Un punto fundamental en este aspecto es el diagnóstico correcto de la enfermedad o insecto plaga para decidir la estrategia de control manejo. Al conocer la causa del problema se pueden determinar los factores que favorecen su desarrollo y cómo afecta los componentes del rendimiento. Factores como fuentes de inóculo –considerando las interacciones huésped-patógeno–, condiciones ambientales, establecimiento de los estadios de mayor vulnerabilidad, límite de convivencia con el patógeno, enemigos naturales, tolerancia de los cultivares, rotación de cultivos y uso de productos químicos con criterios de protección del ambiente, van a ser en su conjunto las herramientas a utilizar en el manejo sanitario adecuado para obtener una cosecha rendidora.
Hola. Me gustaria obtener un proyecto completo para sembrar girasol en venezuela.
El cultivo de girasol es un cultivo noble y donde se puede cultivar a gran escala debido a que poseemos suelos de buena calidad para su desarrollo y explotación.