El consumo de fertilizantes en Argentina se ha incrementado notablemente en los últimos años, debido a la mejora continua en las prácticas de manejo que conducen a la obtención de cultivos de alto rendimientos y, con ello, mayor demanda de nutrientes. Sin embargo, el balance de nutrientes sigue siendo negativo para los suelos de la Región Pampeana, principal zona de producción de cereales y oleaginosas. Estimaciones recientes indican niveles de reposición del orden del 29% para nitrógeno (N), 42% para fósforo (P), 15 % para azufre (S) y menos del 1% para potasio (K) (García, 2004).
El nitrógeno (N) es el principal elemento en la nutrición del cultivo de maíz. La obtención de rendimientos elevados siempre esta asociada a una elevada eficiencia de uso de N (EUN), ya que su disponibilidad es limitante en la mayor parte de los suelos pampeanos y, aunque los cultivos son suplementados mediante fertilización, es habitual que se lo haga en dosis subóptimas. Con el objetivo de lograr elevadas EUN, se han desarrollado criterios de diagnóstico, herramientas de simulación y predicción de la respuesta esperable, aunque el grado de adopción de las mismas es muy variable.
Estudios sobre el diagnóstico de la fertilización fosfatada han permitido establecer y/o actualizar los niveles críticos de P en suelo (Bray 1) para la mayor parte de los cultivos de grano (Prystupa et al., 2004). La mayor parte de los suelos agrícolas se encuentran en niveles de P por debajo de los umbrales ajustados, y hoy la fertilización fosforada es una práctica habitual. Sin embargo, la necesidad de aplicar dosis mayores de fertilizante para contrarrestar la extracción generada por niveles de rendimiento creciente, genera la necesidad de evaluar nuevas formas de aplicación, más ágiles y operativas. La fertilización en cobertura total durante el período previo a la siembra es una vía muy conveniente para realizar aplicaciones complementarias de P destinadas a equilibrar el balance del nutriente en el suelo, pero en el caso del maíz, se cuenta con escasa información acerca de la eficiencia de esta vía en comparación con la tradicional localización en bandas al costado de la siembra.
Por otra parte, el incremento de los rendimientos y el uso habitual de N y P ha provocado la aparición de deficiencias de otro nutriente como es el azufre (S). La deficiencia de S observada en suelos degradados o de bajo nivel de materia orgánica ha resultado en respuestas significativas en varios cultivos agrícolas y forrajeras, siendo el maíz uno de los que mayor magnitud y frecuencia de resultados favorables presenta.
Por otra parte, es de utilidad monitorear frecuentemente la aparición de deficiencias de nuevos nutrientes que limiten la productividad. El potasio (K) por la magnitud en que es requerido, y el zinc (Zn) por la reiteración de experimentos con respuesta positiva, aparecen como dos nutrientes con elevada probabilidad de obtener resultados favorables.
El objetivo de este trabajo en red es 1. Evaluar el efecto aditivo del agregado de P, N, y S, siendo estos los nutrientes que más frecuentemente limitan el rendimiento en el Norte, Centro y Oeste de la Provincia de Buenos Aires, área de influencia del CERBAN 2.Evaluar la eficiencia de la aplicación de P en cobertura total en comparación con las aplicaciones en bandas localizadas al costado de la línea de siembra. 3. Explorar deficiencias de nutrientes en los que hasta el momento no se han observado deficiencias generalizadas, pero que podrían limitar los rendimientos en un futuro cercano (K y Zn) y 4. Constituir un lote demostrativo para realizar jornadas de campo en diferentes zonas.
Materiales y métodos
Se realizaron siete ensayos de campo en diferentes localidades del Norte, Centro y Oeste de Buenos Aires. Algunas características salientes de sitio y manejo de los experimentos se presentan en la Tabla 1.
Tabla 1: Características salientes de los sitios experimentales.
Para conducir los experimentos se utilizó un diseño en bloques completos al azar con tres repeticiones. En la presente red, se evaluó la respuesta a N, P, S, K y Zn. Los tratamientos evaluados se presentan en la Tabla 2.
Tabla 2:Tratamientos evaluados. Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07.
Las fuentes fertilizantes utilizadas fueron superfosfato triple de calcio (0-20-0), Urea (46-0-0), sulfato de calcio (0-0-0-18S), cloruro de potasio (0-0-0-50K) y zinc organoquelatado (0-0-0-10Zn). A excepión de las aplicaciones de P en banda y Zn sobre semilla, el resto de los fertilizantes fueron aplicados al voleo al momento de la siembra. Previamente se realizaron análisis químicos de suelo, cuyos resultados se presentan en Tabla 3.
Tabla 3: Análisis de suelo al momento de la siembra para las localidades de ensayo. Datos promedio de tres repeticiones.
La cosecha se realizó en forma manual sobre una superficie de al menos 5m2, con trilla estacionaria de las muestras, o con cosechadora mecánica sobre macroparcelas. Los datos obtenidos fueron analizados por análisis de varianza, estudiando los efectos de sitio, tratamiento y su interacción. La respuesta a P y N se evaluó tomando los tratamientos en un arreglo factorial PxN. La comparación P banda vs P voleo, y la respuesta a S, K y Zn se analizaron mediante contrastes ortogonales de lo tratamientos PNS vs PN, PNK vs PN y PNZn vs PN, respectivamente.
Resultados y discusióna) Condiciones climáticas de la campaña Las precipitaciones durante el período octubre-febrero para los sitios experimentales se presentan en la Figura 1. Por su parte, los datos de radiación y temperatura de la localidad de Pergamino, ubicada geográficamente en una posición intermedia entre los ensayos se muestran en la Figura 2. El ambiente fue muy favorable, siendo el registro pluviométrico para los cinco meses señalados cercano a la media anual de la localidad. A pesar de la abundancia de lluvias, el número de días nublados y de baja insolación fue muy limitado, lo que posibilitó una adecuada oferta lumínica durante el período crítico para la definición de los rendimientos.
Figura 1:Precipitaciones acumuladas (mm) en períodos decádicos para las localidades de ensayo. Campaña 2006/07.
Figura 2:Insolación (en hs y décimas de hora) y temperatura media (ºC) diarias durante los meses de diciembre y enero, en el trancurso de los cuales se ubicó el período crítico para la definición de los rendimientos en todos los materiales. Localidad de Pergamino, (Bs As), campaña 2006/07.
b) Resultados de los ensayos
B.1. Rendimientos generales de la red. Se determinó efecto de sitio (P=0,000) sobre los rendimientos, y efecto de tratamiento para todas las localidades de ensayo (Tabla 4), así como interacción sitio*tratamiento (P=0,001). Esto significa que las localidades difirieron en sus rendimientos medios, que en todas ellas se determinaron diferencias significativas de rendimientos entre los tratamientos, pero que las respuestas observadas fueron estadísticamente diferentes entre localidades.
Tabla 4:Rendimiento de los tratamientos evaluados para las diferentes localidades de ensayo. Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07.
El rendimiento relativo (RR) del testigo respecto del máximo puede indicar la fertilidad natural del sitio. En todos los casos fue sensiblemente inferior al máximo (Tabla 5). De acuerdo con este análisis, el sitio donde el testigo alcanzó su menor RR y como consecuencia demostró menor fertilidad natural fue Arrecifes (RR=0,59). En el otro extremo, la localidad de mayor RR fue Mercedes (RR=0,84). A excepción de las localidades de La Trinidad y 9 de Julio, los máximos rendimientos se alcanzaron cuando se aplicó NPS.
Tabla 5: Rendimiento de los tratamientos testigo, y rendimientos máximos en cada localidad como resultado de la fertilización con diferentes nutrientes en Maíz. Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07.
*El T6 en General Villegas combinó el agregado de PNSK.
B.2. Respuesta al agregado de PN
Para estudiar la respuesta a estos nutrientes se tomaron los factores en 2 niveles (P0 y P20) y (N0 y N150) analizando su interacción. Considerando toda la red, se determinó efecto significativo de Sitio, P y N. No se determinó interacción P*N ni P*Sitio. En cambio, la respuesta a N sí varió entre sitios (Tabla 6).
Cuando se analizaron las localidades en forma individual, sobre cinco localidades, se determinó efecto significativo de P en dos, efecto de N en cuatro e interacción P*N en otras dos localidades (Tabla 7).
Tabla 6:Análisis de varianza (ANOVA) para rendimiento del factorial P*N considerando los datos de toda la red.Valores seguidos de *,** y *** representan efecto significativo del factor evaluado o interacción (p<0,1; 0,05 y 0,01, respectivamente) n.s. indica diferencias no significativas por efecto de tratamiento.
Tabla 7: Análisis de varianza (ANOVA) para rendimiento del factorial P*N por localidad. Valores seguidos de *,** y *** representan efecto significativo del factor evaluado o interacción (p<0,1; 0,05 y 0,01, respectivamente) n.s. indica diferencias no significativas por efecto de tratamiento.
Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07.
B.3. Efecto de la forma de aplicación de P. En cinco localidades se comparó la aplicación de P bandeado vs voleo. En ninguno de los sitios se detectaron diferencias significativas por efecto de la forma de localización, a pesar de que se trabajó con suelos de baja disponibilidad de P (Tabla 3). Sin embargo, la localidad de La Trinidad, la única con efecto significativo de P (Tabla 7) en la que se comparó banda vs voleo, fue la que expresó mayor diferenta a favor de la aplicación en banda.
Figura 3: Efecto sobre los rendimientos de la forma de aplicación de P, comparando banda vs voleo. El análisis se realizó por contraste P20 banda vs P20 voleo y la cifra sobre las columnas representa la diferencia entre estos tratamientos. n.s. indica diferencias no significativas por efecto de tratamiento. P0 se presenta sólo al efecto de dimensionar la respuesta a P. Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07.B.4. Respuesta al agregado de S, K y ZnEl S fue el nutriente que, fuera de PN, permitió alcanzar los mayores incrementos de rendimiento, alcanzando en promedio a 848 kg ha-1. Sólo en Mercedes las diferencias entre PSN y PN fueron significativas. En las localidades de Arrecifes, Chivilcoy, La Trinidad y 9 de Julio la respuesta a S no fue significativa pero sí importante en términos cuantitativos, en torno a los 1000 kg ha-1.
Figura 4: Respuesta a Azufre (S) en las localidades de ensayo, evaluado como contraste entre PN y PNS. La cifra sobre las columnas representa la diferencia de rendimiento entre ambos tratamientos. Valores seguidos de *,** y *** representan efecto significativo del factor evaluado (p<0,1; 0,05 y 0,01, respectivamente) n.s. indica diferencias no significativas por efecto de tratamiento. Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07.
La respuesta a K alcanzó una dimensión muy destacada en La Trinidad, 9 de Julio y General Villegas, siendo significativa en las dos últimas localidades (Figura 5). Estos sitios fueron los de textura más gruesa de toda la red, y podrían representar una incipiente aparición de deficiencias del nutriente. En los tres casos la comparación se realizó entre tratamientos de muy alto rendimiento, por sobre los 10000 kg ha-1. Podría hipotetizarse que, a causa de una alta demanda, aún conteniendo una dotación suficiente de K el suelo no habría sido capaz de abastecer en tiempo y forma al cultivo en ausencia de fertilización.
Figura 5: Respuesta a Potasio (K) en las localidades de ensayo, evaluado como contraste entre PN y PNK. En General Villegas el contraste fue PNS vs PNSK. La cifra sobre las columnas representa la diferencia de rendimiento entre ambos tratamientos. Valores seguidos de *,** y *** representan efecto significativo del factor evaluado (p<0,1; 0,05 y 0,01, respectivamente) n.s. indica diferencias no significativas por efecto de tratamiento. Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07. Por último, la respuesta a Zn fue significativa en Chivilcoy y 9 de Julio, y mostró una tendencia positiva en Mercedes, La Trinidad y General Villegas (Figura 6). Esto confirma resultados anteriores obtenidos por nuestro grupo de trabajo (Ferraris et al., 2005), posicionando al Zn como uno de los nutrientes no tradicionales con mayor expectativa de respuesta.
Figura 6: Respuesta a Zinc (Zn) como tratamiento de semilla en las localidades de ensayo, evaluado como contraste entre PN y PNZn. La cifra sobre las columnas representa la diferencia de rendimiento entre ambos tratamientos. Valores seguidos de *,** y *** representan efecto significativo del factor evaluado (p<0,1; 0,05 y 0,01, respectivamente) n.s. indica diferencias no significativas entre tratamientos. Red de fertilización en Maíz, EEAs Pergamino y General Villegas, campaña 2006/07.
Bibliografía:
- Ferraris, G., L. Couretot y J. C. Ponsa. 2005. Evaluación de la aplicación de fósforo, azufre y micronutrientes en maíz. En: Maíz. Resultados de Unidades demostrativas. CERBAN. Áreas de Desarrollo Rural EEA INTA Pergamino y General Villegas. pp 56-63.
- García, F. 2004. Fertilizers to sustain the production of 100 million tonnes of grain in Argentina Presented at the 6ª Conference “Fertilizantes Cono Sur” organized by British Sulphur Pub. – Punta del Este, Uruguay – 21-23.November 2004.
- Prystupa P., F. Salvagiotti, G. Ferraris, F. Gutierrez Boem, J. Elisei and L. Couretot. 2004. Efecto de la fertilización con fósforo, azufre y potasio en cultivos de maíz en la pampa ondulada. Informaciones Agronómicas 23:1-4. INPOFOS Cono Sur. Acassuso, Buenos Aires, Argentina.