Introducción:
El Maíz es un cultivo con elevados requerimientos y capacidad de respuesta a la fertilización. Han sido ampliamente reportados incrementos de rendimiento por el agregado de Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Azufre (S) en la región pampeana argentina. Sin embargo, existen otros nutrientes con potencial para incrementar la productividad del cultivo. Dos de los elementos cuyo efecto favorable ha sido mencionado reiteradamente son el Zinc (Zn) y el Boro (B). En un ensayo realizado en la campaña 2004/05 por nuestro grupo de trabajo (Ferraris et al., 2005), se determinaron incrementos significativos del rendimiento por agregado vía foliar del primero, y una tendencia positiva a causa del segundo. A pesar de estos resultados, la fertilización con ambos nutrientes no se ha extendido de manera generalizada, y es importante continuar generando información que permita sostener o revisar las tendencias observadas.
De igual modo, la fertilización con NPS se realiza aplicando dosis elevadas de estos nutrientes al suelo, en momentos más o menos próximos a la siembra del cultivo. No se sabe sin embargo, si el agregado de pequeñas dosis por vía foliar bajo formas químicas fácilmente asimilables en un momento estratégico de alta demanda podría incrementar los rendimientos.
El objetivo de este experimento fue evaluar el efecto sobre los rendimientos de la aplicación de diferentes nutrientes por vía foliar, en un momento del ciclo en el que la planta expresa alta demanda del nutriente agregado. Hipotetizamos que el agregado de dosis pequeñas de nutrientes por vía foliar, bajo formas químicas de fácil asimilación, incrementa la tasa de crecimiento y con ello el rendimiento del cultivo.
Materiales y métodos:Se realizó un experimento de campo en el cultivo de maíz, en la Escuela Agrotécnica Salesiana "Concepción G. de Unzué", ubicada en la localidad de La Trinidad, partido de General Arenales, sobre un suelo serie Rojas, Argiudol típico. La composición textural del suelo, determinada en laboratorio, estuvo integrada por 20 % de arcilla, 30,6 % de arena fina, 0,5 % de arena gruesa y 48,9 % de limo.
Se utilizó un diseño en bloques completos al azar con cuatro repeticiones y siete tratamientos, los cuales se presentan en la Tabla 1. Por su parte, la formulación de las fuentes evaluadas se presenta en la Tabla 2.
Tabla 1:Tratamientos evaluados. Fertilización foliar en maíz, La Trinidad, General Arenales, campaña 2005/06
Tabla 2:Composición química expresada en porcentaje de las fuentes fertilizantes utilizadas en el ensayo.
El ensayo se sembró el día 15 de setiembre de 2005 en SD, con antecesor soja de primera, utilizando el híbrido C271MG. La fertilización de base consistió en la aplicación de 80 kg ha-1 de fosfato diamónico, y 100 kg ha-1 de sulfato de amonio en V4. El lote sobre el cual se instaló el experimento puede considerarse de mediana fertilidad (Tabla 3), con alrededor de 35 kgN ha-1 disponibles en el suelo al momento de la siembra (0-40 cm).
Tabla 3:Análisis de suelo al momento de la siembra
Las aplicaciones de fertilizante foliar fueron realizadas con mochila manual de bombeo continuo. La misma contaba con un botalón aplicador de 150 cm provisto de 3 picos a 50 cm y pastillas SS8002 que permiten asperjar 140 l ha-1. El estado del cultivo y las condiciones ambientales al momento de la aplicación, se describen en las Tablas 4 y 5, respectivamente.
Tabla 4:Estado del cultivo al momento de la aplicación.
Tabla 5: Condiciones ambientales durante la aplicación.
Escala de nubosidad: 0 completamente despejado, 9 completamente cubierto
dda: después de aplicación.
La cosecha se realizó en forma manual, con trilla estacionaria de las muestras. Para el estudio de los resultados se realizaron análisis de la varianza y comparaciones de medias.
Resultados y discusión:
a) Condiciones climáticas de la campaña
Las características de la campaña estuvieron signadas por la escasez de precipitaciones (Figura 1.a) y un período de déficit que comenzó a manifestarse desde la mitad del período crítico en adelante (Figura 1.b). Es decir, la disponibilidad de agua fue suficiente hasta el 25 de Diciembre, que coincidiera con la floración, y decayó marcadamente de ahí en más. Las buenas condiciones hídricas durante la prefloración permitieron alcanzar elevados niveles de rendimiento (Figura 2).
Figura 1: Precipitaciones, evapotranspiración (1.a), almacenaje y déficit expresados como lámina de agua útil (1.b). Valores acumulados cada 5 días en mm. La Trinidad, campaña 2005/06.
b)Resultados de los ensayos
Se determinaron diferencias estadísticamente significativas en los rendimientos (P=0,052, CV 6,58%, Figura 2). La aplicación de N, Zn y Zn + B permitió incrementar significativamente la productividad del cultivo. La respuesta a N puede explicarse en términos de un cultivo de altos rendimientos, y con ello muy demandante en N, fertilizado con una dosis de relativamente baja de este elemento. Como consecuencia, se habría inducido un desajuste entre demanda y oferta, que explica la respuesta observada en este ensayo. El incremento de rendimiento alcanzó a 1444 kg ha-1, lo que constituye una diferencia del 14 % (Figura 3), determinando una eficiencia de uso de N (kg de grano : kg de N aplicado) muy alta.
Puesto que los tratamientos Zn y Zn + B tuvieron similares rendimientos entre sí, y lo mismo sucediera entre B y Testigo, la diferencia de rendimiento entre aquellos y el Testigo puede interpretarse como respuesta a Zn. Esto concuerda con los resultados observados en un ensayo similar realizado el año anterior (Ferraris et al., 2005). Otro factor que reafirma la respuesta a Zn, es la gran frecuencia de ocurrencia de síntomas de deficiencia observados en este y otros cultivos durante la primavera de 2005 (Fotografía 1). Esto se explicaría por las bajas temperaturas medias ocurridas cuando el cultivo se encontraba en sus primeros estadíos. Al elevarse la temperatura, y prolongarse el sistema radicular, los síntomas desaparecieron, pero la deficiencia podría haberse mantenido en forma subclínica, siendo superada únicamente con la aplicación del nutriente.
Figura 2: Rendimiento de maíz como resultado de la aplicación de diferentes fertilizantes foliares en maíz. Letras distintas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos. Las barras verticales indican la desviación Standard de la media. La Trinidad, General Arenales. Campaña 2005/06.
Figura 3: Incremento de rendimiento como resultado de la aplicación de diferentes fertilizantes foliares en maíz. La Trinidad, General Arenales. Campaña 2005/06.
Fotografía 1: Síntoma de deficiencia de Zinc en un lote de producción en el medio-Oeste de la provincia de Buenos Aires. Las estrías amarillentas representan la sintomatología típica de carencia de este nutriente
Conclusiones:
El cultivo fue muy eficiente en el uso del agua y los nutrientes, alcanzando rendimientos elevados a pesar de padecer un déficit hídrico permanente a partir de la floración.
Se determinaron incrementos significativos de rendimiento por la aplicación foliar de N, Zn y Zn + B.
La respuesta a N podría explicarse en términos de un desbalance entre la demanda de un cultivo de altos rendimientos y la oferta restringida de un lote con baja disponibilidad de N en el suelo y escasamente fertilizado.
La respuesta a Zn confirma resultados anteriores, y habría sido favorecida por una primavera fría que provocó la aparición de síntomas de deficiencia durante los primeros estadíos.
Bibliografía:
Ferraris, G., L. Couretot y J.C. Ponsa. 2005. Evaluación de la aplicación de fósforo, azufre y micronutrientes. En: Maíz. Resultados de Unidades Demostrativas, año 2004/05. Proyecto Regional Agrícola, CERBAN: 56-63.