Introducción En aquellos suelos con un sistema de agricultura continua de varias décadases factible que junto a las necesidades de Ptambién existan carencias de azufre (S) como ocurre con algunos suelosdegradados del sur de Santa Fe (Cordone etMartínez, 1998).
Un tercer factor en cuestión lo constituye el nivel de pH que actualmenteoscila alrededor de 5,9 cuando la bibliografíaconsidera como un requisito importante posicionar el mismo entre 6,0-6,5 parapretender altos niveles en la producciónde soja (Johnson, 1987).
De los factores mencionados, hasta el presente el P es el que restituyen losproductores y frecuentemente fertilizan sinrealizar análisis previos del suelo, por lo tanto no siempre la prácticaofrece ventajas económicas. Al respecto, Melgar etal.(1995), a través de estudios en la región pampeana, describencomo altas a las probabilidades de respuesta a lafertilización fosfatada de soja cuando el P extractable del suelo (Brayy Kurtz Nº1) es inferior a 9 ppm, medias entre 9-14 y escasas cuando los valores son mayores a 14 ppm. Sin constituir una definición,los resultados son coherentes conla información internacional y con las características del cultivo.
Con respecto al S, el antecedente más remoto lo brinda Panigatti (1975)para suelos con diferentes manejos. En esaocasión el nivel de S fue considerado como inferior a lo deseable o próximoa los niveles críticos. Como se trata de unnutrimento muy asociado a la materia orgánica y la misma disminuye gradualmente,es probable que con laintensificación productiva dicho macronutriente necesite reponerse enuna fertilización balanceada.
El S es uno de los diez elementos más necesarios para la producciónde los cultivos y su importancia se equipara a la delnitrógeno por su constitución en las proteínas, ademásde las vitaminas y hormonas. En el suelo está ligado casi en sutotalidad a la materia orgánica (Stevenson, 1986).
Al modificar el pH de la capa arable, según Mengel et al. (1987) se pretendeobtener un aumento en la disponibilidad deP, del calcio (Ca), del magnesio (Mg) y sobre todo del molibdeno (Mo) que esfundamental para la nodulación y lafijación biológica del N atmosférico.
Con el fin de evaluar la respuesta delcultivo de soja (planta + bacteria) al agregado de fertilizante azufrado, elcual estacompuesto de azufre y calcio se desarrollo la siguiente experiencia.
El
Objetivo general fue evaluar el efecto producido por los fertilizantes sulfatode calcio y oxido de calcio, en elcultivo de soja.
Materiales y métodosSe estableció un ensayo en invernáculo usando macetas con capacidadde 1.5 kg de suelo siguiendo un diseño en bloquecompletamente al azar, donde se distribuyeron cuatro dosis equivalentes a kgS ha
-1 usando como fuente
yeso agrícola(SO4Ca2) y en otro el equivalente a calcio aportado por las diferentes dosisdel fertilizante, para ello se utilizo cal(CaO), con cuatro repeticiones y un testigos, todos los tratamientos fueron inoculadoscon inoculante comercial de
Bradyrhizobium japonicum.
El suelo pertenece a la Serie Flecha y es un
Ustocrept údico(familia limosa fina, mixta, hipertermica) deaproximadamente veinte años de agricultura con sistema de labranza convencionaly en estos tres últimos años comenzóa practicarse labranza cero, con respecto a los cultivos antecesores se puedecitar en su inicio al algodón luego se rotócon trigo, girasol y finalmente en esta últimas campañas con sojasobre soja (Ledesma 1972).
Se tomó una muestra de suelo en la fecha de siembra, a la cual se realizó análisisde fertilidad, que a continuación setranscribe
(anexo copia de análisis de suelo).
Se usó soja variedad Monzoy (Grupo de maduración VIII), se sembró sietesemillas por macetas el día 09-06-2004 conpoder germinativo del 90 %, el cual se determinó previamente en el laboratoriode la Cátedra de MicrobiologíaAgrícola. A los 13 días de la siembra se efectuó la fertilizacióncon las correspondientes dosis para cada tratamiento. Alos 27 días se realizó el raleo dejando 3 plantas por macetas,las cuales se regaron periódicamente para mantener unahumedad cercana a capacidad de campo.
En el momento de la siembra se inoculó todas las semillas en igualdadde condiciones y se procedió a las fertilizacionescorrespondientes a cada tratamiento.
Las dosis se fijó en función de la bibliografía agregandodos tratamientos más, la primera representando la mitad de lamínima y la última el doble de la máxima, para determinarlos efectos de sub - sobredosis, y también tomando encuenta la recomendación del Ing. Agr. Vara se elevaron las mismas a unnivel mayor (Primavesi 1984, Trucco 2003,Cordone y Martines 2004, Melgar 2004).
Se inició la etapa final de la experiencia a los 52 días de lasiembra y se procedió a realizar las extracciones de plantapor bloques, estos demandaron un tiempo de dos días por las tareas quese realizaron. Las cuales consistían en extraerlas plantas de la maceta por lavado del suelo, previa inmersión en unbalde y luego ayudado de una manguera se retiróel resto del mismo. Una vez limpias las raíces de las plantas se determinaronpor recuento los nódulos y categorizaronteniendo en cuenta tamaño (grande, cuando eran mayor o igual a 8 mm y
chicos cuandoeran menores) y posición (
raízprincipal y
raíces secundarias).
Una vez extraídos fueron guardados en cajas de Petri y estos eran conservadosy de forma simultanea secados, para ladeterminación de peso seco de nódulos por posición de laraíz y maceta a la cual correspondía.
Las plantas fueron medidas para obtener su altura, también fueron contadaslas hojas trifoliadas categorizándolasgrandes cuando eran mayores a 5 cm de longitud (la misma tomada de la base delpecíolo hasta el extremo terminal delfoliolo central y chicas menores a dicho valor). Además se contó númerode flores y chauchas. Por último se dividierona la altura del cuello para realizar peso seco de parte aérea y radicalde cada una de ella, dichas secciones fueron secadasen estufa hasta peso constante.
También se tomaron muestras para determinar pH en agua (relación1:2.5).
Dicho análisis consistió en el análisis de la variancia,mediante Modelo lineal– General AOV/AOCV y prueba deTukey (P<0.05) para la comparación de los promedios (Análisisde la varianza ANEXO) utilizando el softwareSTATISTIX 7.0.
Resultados y discusionesA continuación se presenta el resultado del análisis estadísticode cada una de las variables tomadas para determinar elefecto de la fertilización azufrada sobre la planta de soja con sus respectivasdiscusiones.
En la variable altura (Figura 1) se presentó que el tratamiento 0 fuemayor que el 4, 9, 10, 11 y 12 pero no se diferencióestadísticamente. En cambio el 1, 2 y 3 superan al testigo (0) pero nofue significativo. Los tratamientos con sulfato decalcio mostraron mayor respuesta cuando se la compararon con los de oxido decalcio.
El número de chauchas del tratamiento 0 fue superado por todos los tratamientosel cual fue estadísticamentesignificativo, con excepción del 2 y 3 que no se diferenciaron estadísticamente.Analizando el efecto de la fuente sepuede observar que los tratamientos con oxido de calcio respondieron mejor.
El número de flores obtenida por el tratamiento 0, fue superado por 1,2, 10, y 12 pero no se diferenciaronestadísticamente. En cambio el menor valor lo obtuvo el 11 y se diferencioestadísticamente.
En las hojas trifoliadas totales (Figura 2) el tratamiento 0 fue superado portodos, pero solo fue significativoestadísticamente en 1, 3 y 12.
Figura 3, Nódulos Totales de la Raíz Principal. El tratamiento0 (testigo) solo fue superado por el 9 aunque no sediferencio estadísticamente, el menor valor fue el de 4 que si se diferencioestadísticamente. En los tratamientos consulfato de calcio se observa que al crecer la dosis esta variable aumento paraluego volver a disminuir con las dosúltimas, en cambio la tratada con oxido de calcio obtuvo el mayor valorcon la primer dosis y desde esta la misma fuedisminuyendo.
Figura 4, El total de nódulos de raíces secundarias obtenida enel testigo (0) solo fue superado por el 11, aunque este nose diferencio estadísticamente. Se observa que hay mayor respuesta conel agregado de oxido de calcio.
Figura 5, Los nódulos totales del tratamiento 0 fueron superados solopor el 11, pero sin diferenciarse estadísticamente.
Se observa que al ir creciendo la dosis de sulfato de calcio el númerode nódulos disminuye, en cambio con el agregadode oxido de calcio este incrementa la variable hasta un máximo en la penúltimapara luego disminuir.
Figura 6, El peso seco de la parte aérea del testigo fue superado portodos los tratamientos pero solo el 1 y 10 fuerondiferentes estadísticamente.
El peso del sistema radical no presento diferencias estadísticas entrelos tratamientos y el peso seco total de plantas nopresento diferencias significativas, pero todos fueron mayores al testigo (0),con excepción del 12.
Él peso seco de los nódulos de las raíces primarias deltratamiento testigo fue igualado o superado por los tratamientosdonde se fertilizó. Ambas fuentes presentaron diferencias con el agregadode dosis crecientes, la primera (sulfato decalcio) incremento el peso seco de nódulos hasta la segunda dosis paraluego ir decreciendo. En la segunda (oxido decalcio) este parte del valor máximo con la primer dosis para ir decreciendohasta la penúltima y luego en la ultima seincrementa un poco. El peso seco de los nódulos de las raíces secundariasde los tratamientos no se diferenciósignificativamente del testigo. Los tratamientos 1 y 3 presentaron los mayoresvalores estos son los correspondiente alsulfato de calcio.
Figura 7, El peso de nódulos del total de raíces no presentó diferenciasestadísticas. Se puede observar que lostratamientos con sulfato de calcio, en el 75 % de los mismos el resultado fuesuperior al testigo, en cambio en lostratado con oxido de calcio solo el 25 % resulto ser mayor.
Consideraciones generales: Conclusiones Como conclusiónes se puede enunciar que a nivel de infectividad la fertilización tuvo poca a ninguna respuesta con ambas fuentes, pero todo lo contrario se observó al estudiar las variables de las plantas las cuales superaron al testigo en ambas fuentes. De dichas fuentes la mejor fue el
Sulfato de calcio y en lo que respecta a su dosis esta fue la correspondiente a
15 kg de S Ha-1. Es necesario hacer notar que el aporte de
oxido de calcio generó respuesta en la mayoría de las variables indicando que dicho elemento ha tomado el carácter de limitante, y que podría ser utilizado además de corrector de pH también como fertilizante, debido a que el pH presentado por las muestras de suelo se encontrabandentro del rango aceptable.
FIGURAS
Figura1Figura 2
Figura 3Figura 4Figura 5Figura 6Figura 7Figura 8Letras diferentes difieren estadísticamente al 5 %
Convenio: Cátedra de Microbiología Agrícola - BILAB S.A.
Cátedra de Microbiología Agrícola- Facultad de CienciasAgrarias- UNNE.
Referencias• Cordone, G et F. Martínez. 1998. Fertilización azufradaen soja. En. Fertilización azufrada en soja.Cuadernillo de soja. Revista Agromercado. Buenos Aires.
• Johnson, R. R. 1987. Crop Management. In. Soybeans: Improvement, Production,and Uses. 2nd ed. Agronomy16. ASA, CSSA, SSSA. Madison, WI.
• Melgar, R. J.; E. Frutos; M. L. Galetto y H. S. Vivas. 1995. El análisisde suelo como predictor de la respuestade la soja a la fertilización fosfatada. En. Primer Congreso Nacionalde Soja. Segunda Reunión Nacional deOleaginosos. Manejo y Producción de Soja. Tomo 1. 167-174.
• Mengel, D. B.; W. Segars and G. W. Rehm. 1987. Soil Fertility and Liming.In. Soybeans: Improvement,Production, and Uses. 2nd ed. Agronomy 16. ASA, CSSA, SSSA. Madison, WI.
• Panigatti, J. L. 1975. Genetic and induced properties of Mollisols ofthe Northern Pampa, Argentina. Ph. D.Thesis, Michigan State University. 86 p.
• Stevenson, F. J. 1986. Cycles of Soil. Carbon, Nitrogen, Phosphorus, Sulphur,Micronutrients. A Wiley-Interscience Publicatipon. John Wiley and Sons. 380 p.