Reposición de nutrientes: Sólo se devuelve al suelo el 30% de lo que se extrae.
Publicado:28 de agosto de 2006
Por:Inpofós
Un relevamiento realizado por la consultora Mora y Araujo para la asociación Fertilizar indica que existe un desbalance en la reposición de nutrientes, más allá del aumento del uso de fertilizantes registrado en años anteriores.
Trece años atrás los productores de la región pampeana sólo fertilizaron el 9% del área sembrada en soja, maíz y trigo, mientras que el año pasado se hizo en 60, 93 y 95% del área respectivamente.
Fertilizar es la entidad civil que tiene como objetivo concienciar sobre el uso racional de fertilizantes. Sus autoridades presentaron esta semana los datos sobre la situación actual de la reposición de nutrientes y la conclusión es que en nuestros suelos agrícolas sólo se repone el 30% de los nutrientes que se extraen con los cultivos por lo que el camino que falta recorrer es muy largo.
Particularmente en el caso de la soja, tomando como base una población de 400 productores, el 27% no fertiliza, aunque el análisis puntualiza que no se puede perder de vista el corrimiento de frontera agrícola. En los lugares de menor fertilización la razón puede ser una existencia todavía importante de fósforo, el elemento vital para la oleaginosa. “De este análisis se observa un 46% a nivel país de área sembrada vs. fertilizada: 85% en trigo, 86% en maíz, 41% en soja de primera y segunda, 51% en girasol y 20 % en pasturas”, subraya el trabajo.
El informe destaca este último ítem, el de las pasturas. Las estimaciones de consumo de fertilizantes hablan de 200.000 toneladas anuales en un mercado de 1,25 millones de hectáreas para lechería, 4 millones de hectáreas para carne y 200.000 hectáreas de maíz para silaje, se puede inferir una dosis promedio de sólo 38 kilos por hectárea. Si a eso se suma la gran cantidad de hectáreas que aún no están incorporadas a una fase productiva (campos naturales y/o pajonales) el consumo de fertilizantes en pasturas tiene aún un alto techo.
Los datos de Fertilizar indican que en 2005 el agro argentino utilizó 2.645.749 toneladas de fertilizantes que se detallan así: 1.184.577 nitrogenados, 1.123.942 fosfatados y 337.230 de otros. Teniendo en cuenta los datos de 2004, se anunció que el consumo de fertilizantes nitrogenados cayó 11% y el de los fosfatados aumentó en un 7,83% lo que se atribuye al incremento del área de soja sembrada en un 5% por encima de la campaña pasada y una merma en la de maíz en un 10% y trigo 20%. Argentina representa el 0,7% del consumo mundial a pesar de ser uno de los principales productores de cereales y oleaginosas del globo.
Las tendencias son positivas. Para la asociación existe una mejora en la eficiencia y uso de fertilizantes tanto en la logística como en el tipo de producto. También se registra un mayor uso de fertilización balanaceada según las necesidades particulares de los agricultores. Se fertiliza en las rotaciones pensando más en el sistema de producción que en el cultivo y se utilizan dosis variables por lote.
Por su parte, datos aportados por Inpofos, la Secretaría de Agricultura y la Fundación Producir Conservando señalan que en la campaña 03/04 los productores de trigo, maíz, soja y girasol repusieron nutrientes en un 30, 40, 2 y 15% de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre respectivamente. Traducido a millones de dólares significaría un desbalance entre nutrientes aplicados y extraídos de aproximadamente 1.550 millones de dólares.
En la opinión de las empresas, se afirmó esta semana que el mercado de agroquímicos y fertilizantes está en crecimiento. La ingeniera Camila López Colmano, gerente de Marketing de la división Nutrientes y Protección de Cultivos explicó en una reunión de la que participaron distribuidores de la firma que el mercado de fertilizantes viene creciendo en forma sostenida: “Hemos pasado de los 15 kilogramos por hectárea en 1990 a los 85 kilogramos por hectárea en 2005”, dijo. Para la especialista el aumento tiene gran relación con los mejores rendimientos obtenidos en trigo, maíz y girasol a partir del aporte de más kilogramos de fertilizantes por hectárea y por la expansión de la soja, aunque consideró que el nivel de reposición de nutrientes continúa siendo insuficiente en todo el país.