INTRODUCCIÓN
"Si en una región, zona o país existe una determinada especie de planta cultivada, la cual cuenta con especies silvestres y parientes cercanos; podemos emitir la hipótesis que la planta es originaria de esa región o país".
Alfonso de Candolle. 1882
La palabra Biodiversidad proviene del neologismo del inglés Biodiversity, a su vez del griego βιο-, vida, y del latín diversitas, -atis, variedad, a este concepto se lo conoce también como diversidad biológica, que , según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, es el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano. (1)
La biodiversidad ha presentado un cambio continuo a lo largo de la prehistoria e historia de la tierra. En sus inicios con organismos simples pero resistentes a las más duras condiciones medioambientales, los cuales se fueron diversificando y especificando mediante el proceso evolutivo, convirtiéndose en organismos más complejos y adaptados a diversos nichos y resistentes como en un principio a las condiciones medioambientales donde se desarrollan.
La biodiversidad actual, es el resultado de más de 1000 millones de años de proceso evolutivo siendo las plantas cultivadas por el hombre, sometidas a un proceso intensivo de selección y cruzamiento desde la invención de la agricultura hace 9000 años. (8) Como resultado de este trabajo se han desarrollado una gran cantidad de especies y variedades de cultivos, con características particulares adaptadas a diferentes ambientes, requerimientos culturales y cultivos (4).
La suma de todas las especies botánicas sometidas a estos procesos de selección y evolución natural que se encuentran en un territorio es a lo que se denomina Recursos Fitogenéticos. En otras palabras los "recursos fitogenéticos" comprenden la diversidad genética correspondiente al mundo vegetal que se considera poseedora de un valor para el presente o el futuro (6).
IMPORTANCIA DE LA CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS FITOGENÉTICOS
"La pérdida de diversidad biológica no ocurre al extinguirse una especie, sino que es el resultado irreversible de un proceso en el cual se van perdiendo poblaciones genéticamente adaptadas a diferentes ambientes. Cuando se ha perdido la diversidad genética de una especie y sólo quedan algunos ejemplares de colección, el trabajo de miles de años de evolución se perdió". (Rivas, M. 1997 citado por Gómez, A. 1998).(3)
La preocupación por la conservación de los recursos fitogenéticos es tan antigua como la agricultura misma. Ya que la selección de especies y la conservación de sus características productivas a lo largo de las generaciones estuvieron en la mente de los primeros agricultores, quienes escogían las semillas de aquellas plantas que reunían las condiciones productivas adecuadas al medio ambiente en que se desenvolvían y cumplían con las expectativas de producción.
No obstante la percepción de la erosión genética como un problema a escala mundial y la toma de mediadas para evitarla, no ha tenido lugar hasta bien entrado el siglo XX. (5).
Desde el siglo XIX, como consecuencia del desarrollo agrícola y la industria y la unificación de hábitos culturales y alimenticios, el número de cultivos y la heterogeneidad dentro de los mismos han ido descendiendo progresivamente, cultivándose pocas especies con un numero cada vez menor de variedades actualmente.
La pérdida de diversidad se acentuó entre los años 1940-50 con la denominada revolución verde cuando el desarrollo de la mejora genética dio lugar a la introducción de variedades comerciales, uniformes y mucho más adaptadas a las técnicas modernas de cultivo y a los nuevos sistemas de comercialización, siendo incuestionable el beneficio obtenido de ello por una población mundial creciente y subalimentada.
Sin embargo, como contrapartida, las variedades modernas, con una base genética muy reducida, han ido desplazando a innumerables variedades tradicionales, heterogéneas y menos productivas, pero altamente adaptadas a su ambiente local y poseedoras de una gran diversidad genética. (9)Esto sumado a la tala indiscriminada de arboles, destrucción de selvas y cambios medioambientales ha mellado los recursos fitogenéticos del planeta.
El reconocimiento de la erosión genética como un problema grave tiene lugar en la década de los 50, cuando el desarrollo agrícola y la revolución verde comienza a alcanzar a las regiones del planeta con mayor diversidad genética, siendo en este momento cuando se empiezan a poner en marcha medidas globales para preservar los recursos fitogenéticos.
En 1961, la reunión Técnica organizada por FAO denominada "Plant Exploration and Introduction" puede considerarse como el punto de partida en el desarrollo del proceso coordinado de conservación de recursos fitogenéticos a nivel internacional. (6)
CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS FITOGENÉTICOS
La diversidad se puede conservar in situ (en el lugar donde se produce) en estado silvestre o en las fincas, o bien ex situ (fuera del lugar de producción) en bancos de germoplasma situados en lugares distintos del hábitat natural de la planta.(6)
La conservación ex-situ implica la recolección de muestras representativas de la variabilidad genética de una población y su mantenimiento en bancos de germoplasmas en diferentes formas; semillas, estacas, polen, órganos vegetativos, cultivos de meristemas y tejidos in-vitro, etc.
El número de semillas suficientes para conservar la variabilidad fitogenética del germoplasma es todavía un tema de discusión, pero mientras más grande sea la muestra mayor es la posibilidad de mantener la variabilidad de una población.
La conservación in-situ tiene como principal objetivo preservar la diversidad de variedades tradicionales o nativas de las especies en su hábitat con la ayuda del conocimiento y práctica de los campesinos y/o agricultores. Es la conservación en un agrosistema dinámico que favorezca procesos evolutivos, permitiendo así la co-evolución continua entre huéspedes, parásitos y malezas; lo que probablemente produzca material resistente a plagas y enfermedades. Para muchos investigadores es la mejor manera de conservar los recursos, pues no se detiene su proceso evolutivo, en cambio en la conservación ex-situ, se detiene su evolución. En las cámaras frías existe la posibilidad de error en el manejo del material y el riesgo de cambios genéticos cuando las semillas se siembran y se someten a condiciones ambientales distintas a las del lugar en que eran originalmente cultivadas.
Los organismos se adecúan notablemente al ambiente en que viven, presentando una morfología, fisiología y comportamiento que han sido cuidadosamente y hábilmente diseñado por la naturaleza para capacitar a cada organismo a adaptarse al mundo que lo rodea y pueda subsistir en él.
Para conservarse toda la población o variedad debe mantenerse adaptada por medio de alteraciones en su estructura genética en respuesta a los inevitables cambios del medio. La distinta estructura genética de los seres vivos sometidos a la selección natural determina una diferente capacidad de dejar descendientes (eficiencia biológica).
Los cambios genéticos no producen en muchos casos cambios fenotípicos-morfológicos inmediatamente ya que el fenotipo no es la expresión directa del genotipo. (2)
En Ecuador, los procesos de conservación abarca caracterización y evaluación se realizan conforme listas de descriptores, que en la mayoría de los casos es la recomendada por el IPGRI, y han sido permanentes desde el inicio de los trabajos, resultando en un gran número de publicaciones. También se han empleado técnicas citogenéticas, isoenzimáticas y moleculares.
Estas informaciones son transferidas a los programas de mejoramiento, contribuyendo así al desarrollo de nuevos cultivares. En Ecuador, tanto las informaciones de los datos de pasaporte como de caracterización y evaluación se compilan en bancos de datos, lo que permite identificar los materiales promisorios y los duplicados, así como tener acceso a las informaciones para la elaboración de catálogos.
Las colecciones ex situ del DENAREF están documentadas en archivos físicos y fotografías, registros de viabilidad de las colecciones, protocolos de conservación in vitro, informaciones de caracterización y evaluación en libros de campo y archivos computadorizados, registros de intercambio de germoplasma y distribución nacional y relaciones de usos y usuarios. En estas instituciones se mantiene un banco de datos de pasaporte (BDP), el cual se denomina Colección Ecuatoriana (ECUCOL). (5)
CONSERVACION, SUSTENTABILIDAD Y SOSTENIBILIDAD
Idealmente, la forma más apropiada de conservar una entidad biológica es dentro del ecosistema del que naturalmente forma parte. En la conservación in situ no sólo se preservan cada uno de los componentes del ecosistema sino también todas sus relaciones recíprocas y se permite la continuación de los procesos evolutivos de las plantas.
La conservación in situ resulta especialmente adecuada en las especies silvestres y presenta menos problemas que en las plantas cultivadas debido a que sus hábitats son ecosistemas naturales en los que no interviene la acción humana. Por tales razones este tipo de conservación iría más acorde con los objetivos de los productores agropecuarios en lo relacionado a la sustentabilidad y sostenibilidad de la producción.
La conservación in situ de variedades locales, denominada actualmente conservación "en finca" ("on farm", en inglés) implicaría en un sentido estricto el cultivo de estos materiales en sus zonas de origen y con las técnicas tradicionales. En general, este tipo de conservación ha sido considerada problemática por su complejidad y coste ya que, en principio, precisaría de constante supervisión y de incentivos a los agricultores para compensar los menores rendimientos de las variedades tradicionales. Sin embargo, en los últimos años, la conservación "en finca" está siendo objeto de atención creciente en el ámbito internacional, habiendo aumentado el número de proyectos e iniciativas para respaldar y fomentar la ordenación, conservación y mejora de los recursos fitogenéticos en explotaciones agrícolas.
Desde una perspectiva real, la conservación "en finca" de variedades locales parece poco viable si no se realiza con un enfoque de utilización. En este sentido, el desarrollo de sistemas agrícolas sin grandes insumos, más respetuosos con el medio ambiente y más diversificados, más "sostenibles" en resumen, ofrece buenas expectativas para revalorizar y preservar la diversidad genética contenida en los cultivares tradicionales, especialmente adaptados a este tipo de agricultura.
Asimismo, las variedades locales pueden ofrecer unas características de calidad organoléptica en cuanto a diversidad de sabores, aromas, aspecto, etc., que son valoradas cada vez más positivamente, al menos en un sector de población dentro del mundo desarrollado.(7)
Para hacer esto posible se deben divulgar las características y bondades de los cultivos autóctonos de la zona, respaldados por pruebas de campos y finca pilotos, ya que la manera más eficaz para que el agricultor ecuatoriano, cambie su manera de pensar y accionar es a través de la observación de éxitos, procurando, hacer énfasis en la sostenibilidad de los mismos a largo plazo y lo insostenible que se puede volver la agricultura de la revolución verde.
CONCLUSIONES
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La perdida de la biodiversidad y la erosión genética actual son consecuencia de las actividades del hombre.
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La perdida de los recursos fitogenéticos, despoja a la humanidad de oportunidades de avance en diferentes campos de desarrollo e investigación.
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El Ecuador y la mayoría de los países del mundo en conjunto con organizaciones como la FAO han desarrollado diversos programas, planes entre otros, para la caracterización y conservación de los recursos fitogenéticos.
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La mejor manera de conservar los recursos fitogenéticos de una forma sostenible y sustentable es a través de la conservación in situ.
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Las variedades locales tienen características organolépticas en muchos casos deseable e irrepetibles con variedades mejoradas, pero estas deben ser desarrolladas en ecosistemas de determinadas características que fomenten la expresión de las mismas. Siendo este factor la base para la sustentabilidad de la producción y conservación de nuestros recursos fitogenéticos.
BIBLIOGRAFÍA