Actualmente (datos de abril 2024) la población total residente en España es de 48,7 millones de habitantes de los cuales del orden de 24,8 millones son mujeres y unos 23,9 millones son hombres. Un 5,4 por 100 de la mencionada población total, unos 6,8 millones, son extranjeros.
De acuerdo con las últimas proyecciones de población disponibles la población residente en España, en el año 2037 superará los 51 millones de personas y en el año 2072 alcanzará los 53 millones de personas. Bien entendido que estos aumentos poblacionales se deberán exclusivamente a la migración internacional dado que el crecimiento vegetativo de la población autóctona seguirá siendo, en los próximos decenios, negativo. Ello significará que la población nacida en España pasará del casi 84 por 100 actual a solo un 64 por 100, aproximadamente, dentro de unos 4 – 5 decenios.
Volviendo a la actualidad y de acuerdo con los últimos datos disponibles, publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), aproximadamente el 16 por 100 de la población, unos 7,7 millones de personas, está empadronada en municipios de tipología rural, que se extienden sobre el 84 por 100 de la superficie de España. Por otra parte, el 78 por 100 de los municipios españoles posee menos de 5.000 habitantes y en ellos reside algo más del 9 por 100 de la población, unos 4,5 millones de personas.
Estos datos ponen de relieve el primer problema que tenemos en España: el desequilibrio, cada vez mayor, de la población “urbanita” respecto de la población rural dando lugar a lo que se llama “la España Vaciada o la España vacía” (en realidad estos dos términos hacen referencia a las consecuencias que ha tenido el éxodo masivo rural a las zonas urbanas, que se inició en la década de los años 50 y 60 del siglo pasado y que actualmente ya abarca a más del 91 por 100 del territorio).
El segundo problema, reflejado en el título de la presente nota y que es igual o más importante incluso que el primero, se refiere al envejecimiento de esta población rural. En este contexto debe señalarse que, el “grado de juventud” o valor de la tasa de jóvenes, en los municipios rurales es de menos de 50 personas menores de 15 años por cada 100 personas de 65 o más años (en los municipios urbanos la cifra referencial es de unos 80 jóvenes por cada 100 personas adultas de 65 o más años).
El problema se agudiza a medida que los municipios rurales disminuyen de tamaño: así, en los municipios rurales de menos de 1000 habitantes, actualmente sólo hay unos 25 jóvenes por cada 100 personas de 65 o más años.
La reducción global del grado de juventud del censo poblacional rural, en el periodo 2013 – 2023, me permito estimar que ha sido, extrapolando los datos existentes, del orden de un 10 u 11 por 100 mínimo, habiendo sido este descenso mayor, cuanto más grande es el municipio rural.
Paralelamente, los datos referenciados también ponen claramente de manifiesto el escaso éxito real que, hasta el momento, han tenido las políticas de desarrollo rural en nuestro país.
Con ellos en la mano no hace falta incidir, en el significativo aumento. en los próximos años, de la actual complejidad del mundo rural español en lo que atañe, por ejemplo, a la educación, a la sanidad, al ocio y a su desarrollo económico.
Es en este último aspecto donde debemos ubicar la aguda problemática que tiene planteada nuestra actividad ganadera en lo que se refiere al relevo generacional y la correspondiente continuidad de la actividad empresarial. Es evidente: si no hay un adecuado relevo generacional, no hay futuro empresarial.
Por una parte, es lógico que sea así dado que, el mismo, el problema del relevo generacional está altamente correlacionado con el descenso del grado de juventud en el medio rural y, por otra parte, también es lógicamente irreversible el significativo y creciente aumento de las personas foráneas en las granjas (en realidad en las empresas del medio agrario; agrícola y ganadero), con todo lo que ello comporta y, sobre todo, va a comportar en un futuro a corto – medio plazo.
Y mientras tanto, esto sí, a nuestra clase política, a todos los niveles, se les llena la boca hablando de esta temática y…