Apreciable Ing. Falcon. Gracias por tan importante ilustración...., los que nos dedicamos a los sistemas productivos, opinamos que desde la perspectiva ambiental, estamos enfrentando problemas relacionados con la contaminación de los alimentos por el uso excesivo de pesticidas; aunado a la pérdida anual de millares de toneladas de suelo fértil, ocasionada por la erosión; la destrucción de las florestas; la contaminación de los ríos y reservas hídricas; las estadísticas de intoxicaciones y muerte de agricultores, causadas por pesticidas, a falta de una buena capacitación, (educación no formal) la disminución de la biodiversidad; el aumento del número de plagas en los cultivos, etc. Se concluye, entonces que debemos abrir los ojos para ya no seguir por el mismo patrón, de modo que cada día se debe tener en cuenta el pensamiento social, de cara al actual modelo de desarrollo.
Buena parte de esos esfuerzos están dirigidos a la búsqueda de alternativas sostenibles para la agricultura y el desarrollo rural en orden de poder enfrentar al cambio climático que se puede fortalecer desde diferentes puntos que aseguren o creen efectos de sostenibilidad, según sea la región en donde nos encontremos. Por ello los procesos de extensionismo agrícola deberían contribuir al desarrollo de modos de vida sostenibles, particularmente para aquellos grupos sociales con pocos recursos y oportunidades.
Considero que esto seria factible si la planificación, seguimiento y evaluación de la labor extensionista serían actividades realizadas de forma conjunta por técnicos y agricultores, en diferentes niveles (regional y municipal y comunidad, por ejemplo), considerando siempre los aspectos relativos a condiciones locales y adoptando perspectivas de mediano y largo plazo, pues sólo así es posible entender la efectiva participación y la búsqueda del desarrollo rural sostenible.
Por supuesto mis estimados amigos, debe de tenerse en cuenta que hoy en día existe abundante evidencia de carencia de sustentabilidad en los sistemas agrícolas de cultivos anuales en que se realiza labranza con inversión de suelo.
El problema se genera por la exposición del suelo a la erosión hídrica y eólica y por la oxidación de la materia orgánica con la consecuente pérdida de carbono del suelo. Los balances de carbono en suelos en que se realiza labranza tradicional son negativos. La cero labranza, manteniendo los rastrojos sobre el suelo, evita la erosión y ayuda a almacenar carbono en el suelo mejorando sus propiedades físicas, químicas y biológicas, aumentando su productividad y haciendo que el suelo cumpla un rol de almacenamiento de carbono desde el punto de vista ambiental. Esta práctica agronómica disminuye, además, las emisiones de CO2 a la atmósfera por menor consumo energético.
La cantidad de residuos que permanece sobre el suelo durante la temporada del cultivo también es influenciada por su tasa de descomposición. Los residuos de leguminosas ricos en nitrógeno, tales como los de frijoles, y otras leguminosas, se descomponen más rápidamente que caña de maíz, que es pobre en nitrógeno. Por otro lado, las leguminosas usadas como cultivo de cobertura pueden ahogar las malezas, proteger contra el impacto de las gotas de lluvia y agregar importantes cantidades de materia orgánica; sin embargo algunos procedimientos de post cosecha pueden afectar drásticamente la cantidad de residuos que quedan en el campo, ya que en nuestro medio la mayoría de nuestros pequeños productores venden los rastrojos a ganaderos vecinos, en procura de una mejoría económica, sin saber que el sobre pisoteo del ganado contribuye a la disminución de la fertilidad de sus suelos por compactación, haciendo que los cultivos nuevos tengan un pobre desarrollo radicular.
Para concluirles, les comento que el sobre pastoreo causan la degradación de las áreas de cultivos a través de su efecto sobre la vegetación y de pisoteo al suelo, de tal forma que:
- La disminución de la vegetación reduce la cobertura vegetal, tanto por menor biomasa aérea, como por menor acumulación de restos orgánicos en la superficie, y esto tiene los efectos de: desproteger el suelo del impacto de las gotas de lluvia, lo que destruye los agregados y da lugar a una erosión laminar; reduciendo la intercepción del agua de lluvia, con lo que decrece la infiltración y aumenta el escurrimiento superficial.
El pisoteo de los animales causa la destrucción de los agregados y la compactación de las capas superficiales del suelo, lo que origina una disminución de la infiltración y un incremento del escurrimiento superficial.
- El escurrimiento superficial da lugar a la concentración del agua en pequeñas charcas, que aumentarán en tamaño, hasta llegar finalmente a la formación de cárcavas.
- También, el sobre pastoreo tiende a formar senderos sin vegetación en los cuales se concentran escurrimientos, con lo que se inicia un proceso más rápido de formación de cárcavas.
- La magnitud de los efectos está relacionada con el tipo de ganado (caprino, equinos, ovino y bovino), la intensidad del pastoreo, el tipo de suelo, el contenido de humedad del suelo, la topografía, las características.
Por lo anteriormente explicado, las áreas de pastoreo de ganado deben de ser separadas de las áreas de cultivos, en orden de planificar un ordenamiento territorial de la unidad de producción, no importando su extensión.
Slds
Pienso que la Labranza Cero es una alternativa que es muy util emplearla en los sistemas agricolas, en donde la estructuracion del perfil de suelo es ideal. Es decir, aquela que posee una buena distribucion d espacio poroso (macros y microsporos) equilibrada, una densidad aparente baja o cerca de 1,2 g/cm3; una resistencia a la penetracion proxima o menor a 8 KPa; Buen nivel de materia organica, entre otros indicadores. Pues estas condiciones permiten un mejor intercambio del aire del suelo y el aire atmosferico, mejorando con ello la respiracion de las raices; ademas que penetracion vertical del agua al suelo permite un almacenamiento, evitando que las plantas sufran el strees hidricos en los periodos criticos de crecimiento.
En cambio, cuando se presenta un perfil de suelos con capas superficiales o epipedones con una estructura indeseable con propiedades fisicas adversas al crecimiento de las plantas, se espera que esta practica para un cultivo de cereales no funcionaria ni a corto ni a mediado plazo: Por lo tanto, este perfil de suelo, debe ser sujeto a una modificacion de esa condicion , mediante una labranza profunda; y es partir de este saneamiento, cuando empezaria actuar con una siembra directa. La incorporacion continua de residuos de cosecha es la clave para modificar las propiedades fisicas que afectan las relaciones de agua-aire-raices.
Continuando con la explicación anterior, el uso de cultivos de cobertura, en los sistemas productivos de alguna de nuestras comunidades, que realizan prácticas inadecuadas como el de roza, tumba y quema; muy utilizado por los pequeños agricultores de las zonas de ladera de nuestro país. Sin embargo, éste sistema se torna cada vez menos productivo debido en parte a los largos periodos de establecimiento de cultivos bajo prácticas tradicionales y a los cortos periodos de descanso; factores que agotan rápidamente los nutrientes del suelo y aceleran su proceso erosivo.
El uso de abonos verdes y sistemas de cobertura vegetal, como es el uso de frijol terciopelo (Mucuna pruriens) son tecnologías alternativas que han sido aplicadas a los cultivos establecidos posteriormente al sistema de roza, tumba y quema; principalmente en Centroamérica; donde se han obtenido resultados bastante buenos en la mejora de algunas propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo; así como el incremento de los rendimientos en cultivos de maíz, arroz, y sorgo; gracias al efecto de éstas tecnologías sobre la eficiencia del uso de fertilizantes minerales.
La especie Mucuna pruriens, ha sido una de las más usadas como abono verde y cobertura vegetal; según los más recientes reportes de estudios de investigación en éste tema, mostrando sus mayores beneficios en la fijación de nitrógeno atmosférico al suelo, el control de vegetación espontánea, la retención de humedad en el suelo y la reducción de la erosión.