Antes de empezar a desarrollar el tema al que se refiere el titulo, le recomiendo que alquile una película en su video club amigo, llamada “Una mente brillante”. La misma trata sobre la vida de un matemático, cuyo apellido era Nash, premio Nóbel en 1994, por su contribución a la teoría económica, en cuanto al desarrollo de la teoría de los juegos y a partir de ella, las teorías sobre las negociaciones de cooperación en vez de las negociaciones de competencia y los modelos
ganar ganar.
Centre su atención en una escena donde se lo ve a Nash en una mesa del bar del Campus Universitario, rodeado por un montón de amigos que se burlaban de él, dados sus problemas de relación con las mujeres y preste atención a la teoría que desarrolla cuando una mujer rubia sumamente atractiva ponía su atención en él. En ese momento, Nash descubrió que la teoría económica de Adam Smith era incompleta, pues no tenía en cuenta las asimetrías de la información y que por lo tanto era mejor cooperar entre las partes, en vez de competir. Desarrolló el modelo en el cual todos ganan.
Una vez terminada esta reflexión cinematográfica, Ud. se preguntará
“¿Que tiene que ver esto con una Auditoría de Recursos?. Ante esta pregunta, la primera reflexión que surge es pensar que son útiles para el control de la gestión de la empresa agropecuaria. Esto en realidad es una verdad a medias. Si bien una buena auditoria nos permite saber donde estamos parados, que hacemos bien, que mal y todo esto ser analizado con los ojos de un tercero, cuyo componente afectivo a la actividad que se realiza no existe y por lo tanto, dentro de la subjetividad que todos tenemos, poder ser un poco mas objetivos, el principal provecho que le debemos sacar a una buena gestión de auditoria es saber hacia donde vamos. La revisión de la gestión del productor o de los pooles de siembra no es completa si no tenemos claro el contexto que nos rodea en la microeconomía, (empresa y zona de influencia), macroeconomía, (a nivel país o región) y economía global. El principal objetivo de una buena auditoria de recursos no es analizar si se puso bien o mal un fertilizante o cualquier otro componente de la producción, cosa que es muy importante, pero es solo una parte del cuento y no la más relevante.
El principal motivo es descubrir los costos ocultos del sistema, o sea lo que estamos dejando de producir o ganar ya sea por uso insuficiente de tecnología económicamente disponible, o por defectos en el tipo de producto al cual estamos orientados y por lo tanto su comercialización final. Si alguien evaluara en porcentaje lo que realmente se pierde en el camino, no solo por una cosecha deficiente, dado que, por motivos de infraestructura de las empresas, no siempre se tiene tiempo físico de analizar, mas de un propietario, arrendatario, administrador o inversor se tomaría la cabeza, y se daría cuenta que las tecnologías agropecuarias relativamente mas caras, son baratas en comparación.
El primer problema que debemos resolver es dejar de hablar en tercera persona, ya sea del singular o del plural, y cambiar a conjugar los verbos en primera persona, póngale Ud. la singularidad o pluralidad de la misma. A partir de acá pregúntese cuanta información real y comprobada tiene Ud. de su empresa, donde está parado, hacia donde va y como va a enfrentar las amenazas que lo rodean. Se dará cuenta que falta información. Aquí entra el amigo Nash con su teoría. Este es el verdadero sentido de una auditoria. Mejorar la gestión sin duda, pero orientar hacia el futuro, por definición incierto, presentado distintos puntos de vista, escenarios y soluciones, compartir información para de esa forma entablar negociaciones de cooperación dentro de la cadena de valor, es tanto o más importante que saber si los stocks de agroquímicos que surgen de la contabilidad son los realmente almacenados en el galpón. Esto es muy importante, pero no es la parte principal del tema.
Esta es la primera herramienta para cambiar paradigmas. El principal es pasar de ser
EFICIENTES EN COSTOS POR HECTAREA SEMBRADA a ser EFICIENTES EN COSTOS POR KILOGRAMO PRODUCIDO. Esto no es un cambio menor. De esta forma el negocio pasa de ser austero en el uso de tecnología de punta para ser eficiente en la cantidad de kilogramos obtenidos.