La alfalfa criolla no requiere de inoculación con una cepa específica, porque por lo general forma asociaciones simbióticas con rizobios nativos, pero en casos excepcionales puede ser necesario inocular la semilla, para lo cual se debe contactar al técnico asistente.
Producción de forrajeEsta leguminosa presenta una buena producción de forraje, tomando en consideración la baja fertilidad de los suelos a los cuales se adapta, así como los bajos niveles de fertilización recomendados. En cultivos puros, bajo condiciones de corte, en suelos bien drenados, se han obtenido rendimientos de 1,5 a 2 t/ha de materia seca (MS) por corte, en el período o época lluviosa, y 200 a 300 kg/ha en la época seca, para un período de crecimiento de nueve semanas.
En asociación con pasto sabanero (Andropogon gayanus) y bajo pastoreo, con períodos razonables de descanso, la producción anual de materia seca obtenida en diversos ensayos ha variado entre dos y tres toneladas por hectárea.
Producción de semillaLa semilla puede mantener viabilidad por más de un año si se le trata con fungicidas e insecticidas y se almacena en condiciones adecuadas. Las semillas no escari-ficadas presentan menor porcentaje de germinación por dureza de la cubierta. Los rendimientos varían entre 75 y 300 kg/ha de semilla en legumbres para la cosecha mecánica, los cuales pueden aumentar en 50% cuando se hace manualmente, con una pureza de 98% después de trillada y una germinación de 55%, la cual aumenta si se escarifica con ácido sulfúrico.
En la mesa de Guanipa se han logrado rendimientos de 200 kg/ha con cosecha mecanizada (fotos 3 y 4). Estos rendimientos se pueden incrementar con una fertilización bien orientada.
Valor nutritivoPor tratarse de una leguminosa, la alfalfa criolla tiene un valor nutritivo mayor que cualquier gramínea adaptada a nuestras sabanas, gracias a su alto contenido de proteína y algunos minerales.
Experiencias en Colombia y Venezuela han permitido establecer valores de 12 a 18% de proteína cruda, con una diges-tibilidad que varía de 55 a 60%. El contenido de fósforo varía entre 0,12 y 0,18% y el de calcio, entre 0,90 y 1,0%. Las inflo-rescencias poseen un valor casi tan alto como las hojas y son muy consumidas por el ganado en la época seca.
Producción animalEn general esta planta es muy apetecida (Foto 5). En asociación con pasto sabanero y bajo pastoreo continuo, con cargas de uno y dos animales por hectárea para las épocas de sequía y lluvias, respectivamente, se han obtenido ganancias anuales de 170 y 200 kg de peso animal/ha, lo cual representa un aumento por animal de 50% cuando se le compara con la producción en la gramínea pura. No se le conoce efecto tóxico sobre las especies animales rumiantes y no rumiantes que la consumen.
En experiencias realizadas en los estados Guárico, Anzoátegui, Monagas y Bolívar, la alfalfa criolla ha demostrado una excelente capacidad para asociarse con gramíneas como Andropogon gayanus, Brachiaria decumbens (Foto 6), Brachiaria dictyoneura (Foto 7) y B. humidicola.
Con la asociación se tiene la ventaja de aprovechar la fijación del nitrógeno por la gramínea y se mejora la oferta del forraje, en calidad y cantidad. Cuando se le ha asociado con pasto sabanero, se ha encontrado que el contenido de proteína de esta gramínea se ha elevado en 1 a 2%, comparándola con la gramínea sola. También se ha observado que los animales pastoreando esta asociación acortan la edad al primer parto, así como los intervalos entre partos.
Manejo y utilizaciónEl manejo de la alfalfa criolla, especialmente asociada, deber ser cuidadoso para asegurar su persistencia. Durante el establecimiento en asociación con gramíneas de porte alto como el pasto sabanero, se recomiendan pastoreos ligeros con carga animal baja, para que consuman la gramínea y disminuyan el efecto de la sombra. La pastura bien establecida se puede usar bajo pastoreo continuo, pero también se recomienda el uso de pastoreo rotativo o alterno. Puede manejarse con una carga de dos animales por hectárea en época de lluvias y reducirla a la mitad, en la época seca.
Experiencias en la mesa de Guanipa permiten recomendarla para el pastoreo de caballos. También se puede usar como cultivo de cobertura en frutales, donde puede ser cosechada para uso inmediato en mezcla con pasto repicado, molida o peletizada, o bien usada como heno de alta calidad. No se recomienda la quema, porque retarda su recuperación y afecta su persistencia.
Plagas y enfermedadesLa alfalfa criolla es resistente al ataque del barrenador del tallo (Caloptilia sp.), que afecta severamente a otros Stylosanthes. También es moderadamente resistente al perforador de botones (Stegasta bosquella), que causa reducción en la producción de semilla. Durante la floración es atacada por chinches vaneadores.
Además, se ha observado que es muy tolerante a la antracnosis (Colletotrichum spp.) enfermedad muy común que ataca a especies del género Stylosanthes.
IMAGENES
LEYENDA Imagen 1. Planta de alfalfa criolla mostrando la raíz pivotante profunda.
Imagen 2. Potrero de alfalfa criolla.
Imagen 3. Semilla de alfalfa criolla recién cosechada.
Imagen 4. Cosecha mecanizada de semilla de alfalfa criolla.
Imagen 5. Animales pastoreando sobre alfalfa criolla asociada con gramíneas.
Imagen 6. Alfalfa criolla asociada con Brachiara decumbems
Imagen 7. Alfalfa criolla asociada con Brachiara dictyoneura.