La Comisión Europea ha puesto en marcha una consulta, que durará cuatro semanas sobre las medidas que tiene intención de aplicar la Unión Europea para prevenir el establecimiento y la propagación de tres especies de moscas de la fruta invasoras del género Bactrocera, incluidas en la lista de plagas cuarentenarias.
La Bactrocera dorsalis (mosca oriental de la fruta), la Bactrocera latifrons (mosca de la fruta solanum) y la Bactrocera zonata (mosca del melocotón), se encuentran principalmente en áreas tropicales de Asia, en Oceanía y en menor parte en África.
Sin embargo, desde el año 2019 han provocado algunos brotes en Europa, con algunos Estados miembros afectados, como Bélgica, Grecia, Francia, Italia, Chipre y Austria, que han adoptado hasta ahora iniciativas a nivel nacional.
Por ello ahora, la Comisión propone la coordinación de los esfuerzos entre los países de la UE en términos de encuestas, planes de contingencia, demarcación de las zonas de brote y medidas en caso de detección fuera de las zonas demarcadas.
Entre las medidas dispuestas por la Comisión Europea para erradicar y prevenir el establecimiento y la propagación en el territorio de la Unión de moscas de la fruta de las especies Bactrocera dorsalis (Hendel), Bactrocera latifrons (Hendel) y Bactrocera zonata (Saunders) se proponen una lista de plantas hospedadoras de las plagas especificadas que se cultivan en el territorio de la Unión (en lo sucesivo, «plantas hospedadoras»), con el fin de vigilar y erradicar las plagas especificadas y evitar su establecimiento y propagación. Por la misma razón, deberían adoptarse medidas adecuadas en relación con los frutos de dichas plantas (en lo sucesivo, «los frutos especificados»); Las medidas de erradicación deberán tener en cuenta la biología de las plagas específicas, como las moscas de la fruta, y, por lo tanto, deberán incluir métodos tales como tratamientos de aniquilación de machos, técnicas de aplicación de cebos, recolección y eliminación segura de frutos caídos y de frutas específicas cosechadas (tempranamente), tratamiento del suelo (como mecánico, químico o microbiológico) en las áreas de producción de plantas específicas y sus alrededores para destruir las etapas ligadas al suelo de la plaga específica, o el uso de la técnica de insectos estériles.