El uso de microorganismos que fijan o favorecen la absorción de nutirientes tiene fundamentos técnicos bien evaluados, sin embargo, como ocurre con muchas otras técnicas agronómicas, se cae en el abuso o en la traspolarización de recomendaciones sin atender las diferencias naturales del suelo o el clima. En el caso particular de los microorganisms citados suelen verse como sustitutos absolutos de la fertilización química y desde mi punto de vista son efectivos, pero no a este gardo. Por otra parte la recomendación indiscriminada de su utilización, sin reconcer que las condiciones de humedad del suelo al momento de su aplicación, el contenido de materia organica y otros factores afectan su eficacia. Las situaciones anteriores contribuyen a que lejos de reconocerse sus beneficios, por no corresponder a las espectativas creadas por sus promores, los productores no vean las ventajas de su uso.