Argentina - Presentaron novedoso botalón de pulverizadora automotríz

Una de las grandes novedades de la Exposición Rural de Palermo, realizada en la ciudada Autónoma de Buenos Aires (Argentina) fue la irrupción de un botalón de fibra de carbono para una pulverizadora automotriz. Esto implica, en primer lugar, la irrupción de un material de alta tecnología y prestaciones muy interesantes en el mundo agrícola. Construído por la compañía King Composite, fue exhibido en una pulverizadora de Caimán, la jóven firma de Las Parejas (Santa Fé, Argentina).

La fibra de carbono le confiere al botalón propiedades físicas diferentes a lo visto hasta el momento en la materia de barrales. Guillermo Mariani, director de King Composite, contó a Clarín Rural que se han especializado en el desarrollo de estructuras con materiales compuestos para embarcaciones y autos de alta competencia. También resaltó que cuentan con 25 años de experiencia en la Argentina y España en la fabricación de mástiles y de otros componentes para embarcaciones de alta competición.

Mariani explicó que existen diferentes maneras de formar materiales compuestos para llegar a desarrollar una estructura. "Se nos acercó la gente de Caimán, y como respuesta desarrollamos el barral de la pulverizadora a fin de mejorar la relación peso potencia de estas máquinas agrícolas". King Composite ha construído mástiles y tangones para los barcos que corren la Copa América, que, según explicó, es como la fórmula uno de la náutica.

El botalón de pulverizadora tiene un aspecto muy parecido al mástil de un velero, colocado horizontalmente y con las articulaciones clásicas del barral convencional. Además se pliega hidráulicamente.

Entre las ventajas que esta nueva tecnología ofrece respecto de las corrientemente utilizadas hasta el momento, menciona en primer lugar la reducción sustancial del peso de la estructura (5 a 6 veces). En el caso concreto del botalón desarrollado para Caimán, su peso se redujo a la mitad. Ahora pesa 400 kilogramos menos, con los beneficios que ello implica tales como una menor fatiga de los elementos que sostienen la máquina, con la consiguiente menor compactación del terreno.

La irrupción de la fibra de carbono es un hito en la maquinaria agrícola. Vale la pena recordar lo que sucedió con el innovador Allochis, que introdujo el aluminio en los cabezales de cosechadoras mejorando notablemente a ese implemento.

Esta innovación permitió aumentar el ancho de labor sin incrementar el peso de los maiceros, lo que le valió un reconocimiento internacional valiosísimo: la líder alemana Claas hoy le compra las plataformas para las máquinas que se venden en Europa Oriental.

La innovación de King Composite la instala también con mucha fuerza en el contexto internacional, en un rubro en el que recién aparecen los primeros barrales de aluminio.
La fibra de carbono permite ganar muchos kilos, sumado a otras ventajas como la ausencia de corrosión frente a la acción de la intemperie y de los agroquímicos, alta resistencia a la fatiga que presenta el acero.