Cultivares de maiz. Campaña 2009/10

El cultivo de maíz representa un caso singular de permanente innovación tecnológica. Son constantes los avances en cuanto al entendimiento de los factores que determinan el rendimiento, y la respuesta a variables de manejo i.e. a respuesta a la fertilización o el uso de fungicidas. El avance genético también es continuo, habiendo permitido incrementar los rendimientos, mejorar la respuesta a estrés y reunir en un genotipo una serie de caracteres agronómicos deseables. Acompañando este progreso, el Proyecto Regional Agrícola y el área de Desarrollo Rural de INTA Pergamino generan anualmente información a nivel regional que permite a productores y asesores orientar la elección, y así realizar recomendaciones válidas para todo el centro y norte de Buenos Aires.  

El objetivo de este trabajo fue realizar una caracterización fenológica, morfológica y sanitaria, así como la evaluación de rendimiento y sus componentes, de diferentes híbridos comerciales de maíz en el área de influencia de la localidad de Colón, en el Norte de la provincia de Bs. As.

Materiales y métodos

El ensayo se instaló en la localidad de Sarasa, distante 20 km al sur de Colón en el partido homónimo, sobre un suelo Serie Rojas, Argiudol típico. El lote experimental tiene una historia de más de 20 años de agricultura continua y 10 en siembra directa. Como antecesor tuvo la secuencia trigo/soja. Fue sembrado los días 23 y 24 de setiembre, en siembra directa a una densidad de 80000 semillas ha^-1 e hileras espaciadas a 0,525 m. Se sembraron 40 materiales diferentes en franjas con testigo apareado cada tres cultivares, siendo el testigo Nidera Ax 878 MG.

De acuerdo con el diagnóstico realizado a partir del análisis de suelo, el cultivo fue fertilizado con 120 kg ha^-1 de una mezcla (6,6-17,4-0-S4,8) aplicados a la siembra al costado de la semilla, 120 kg ha^-1 de urea granulada (46-0-0) en entresurco a la siembra más 185 kg ha^-1 de una solución 27-0-0-3S chorreado en V4 (Ritchie and Hanway, 1993), el día 17 de octubre, totalizando de esta manera 113 kgN ha^-1, 21 kgP ha^-1 y 11 kgS ha^-1 agregados como fertilizante. Las unidades experimentales, de 2100 m², fueron cosechadas en forma completa al momento de evaluar el ensayo, el día 11 de Marzo. 

Los rendimientos fueron corregidos por el testigo de acuerdo a la siguiente fórmula:

donde i y j representan la distancia entre las parcelas del híbrido A respecto de los testigos i y j; y rtest_i  y rtest_j representan el rendimiento de estos testigos.

Los datos de suelo correspondientes al ensayo se describen en la Tabla 1:  

Dentro de las determinaciones realizadas, se evaluó el número de plantas a cosecha, fecha de floración, altura final de plantas, altura de inserción de espiga, porcentaje de plantas quebradas y volcadas e índice de prolificidad. Se estimó la intercepción de luz en floración mediante toma y procesamiento de imágenes digitales. Para evaluar el comportamiento a roya común se midieron la severidad y el tipo de infección (Tabla 4). En todos los casos, las observaciones se realizaron en las plantas una semana después de antesis (Estado R1-R2). Para la evaluación de severidad de roya común del maíz se utilizará la escala visual para roya anaranjada de la hoja en trigo, (Peterson et al., 1948), que indica niveles de 1 a 5, siendo 1. 1 % de severidad 2. 5 % de severidad 3. 10 % de severidad 4. 20 % de severidad y 5. 50 % de severidad. El tipo de infección se midió con una escala de 1 a 4 (Gonzalez, M., 2000) siendo: 1- Ausencia de síntomas o puntos necróticos o cloróticos, 2- Pústulas pequeñas con o sin puntos necróticos, 3- Pústulas grandes, y 4- Pústulas grandes con áreas necróticas que se unen. Asimismo, se determinó el porcentaje de tejido foliar infectado por tizón del norte Exserohilum turcicum (Pass.)Leonard Suggs. mediante la escala elaborada por Bleicher (1988) donde *, ** y *** representan  niveles crecientes de severidad, respectivamente.

A cosecha se evaluó el rendimiento, el peso hectolítrico, ambos ajustados a humedad de recibo, la textura de los granos y el número de hileras por espiga, así como los componentes del rendimiento, -número y peso de granos-. Se establecieron relaciones estadísticas entre rendimiento y las variables evaluadas.

Resultados y discusión

En la Figura 1 se presentan las precipitaciones del sitio durante el ciclo de cultivo, y en la Figura 2 las temperaturas, horas de luz y el coeficiente fototermal (Q) para Pergamino. Se consideró la etapa entre el 10 de Diciembre y el 10 de Enero, la cual abarca el período crítico para la definición de los rendimientos en todos los materiales. Las precipitaciones fueros abundantes durante el ciclo (970 mm), sin que se registrara déficit hídrico en ninguna etapa (Figura 1). Sin embargo, sólo se registraron 6 días de escasa heliofanía entre 10 de diciembre y 10 de enero -uno menos que en el ciclo seco 2008/09-, siendo el cociente fototermal (Q) medio para 2009/10 (1,68) superior al de 2008/09 (1,54). Las condiciones de luminosidad no fueron restrictivas durante esta última campaña (Figura 2).

En la Tabla 2 por su parte, se presentan datos morfológicos y de fenología evaluados en el ensayo, que permiten caracterizar a los diferentes materiales.

 Algunos parámetros de cultivo i.e. altura de planta, índice de prolificidad o el grado en que se completa la espiga, son resultado de factores genéticos y ambientales. En este ensayo, la mayor parte de estas variables alcanzaron valores altos dentro del rango esperable, gracias a las condiciones favorables que acompañaron al cultivo (Tabla 3). Se observaron plantas volcadas a partir de las lluvias intensas y reiteradas de finales de diciembre (Tabla 3). La presencia de Diatraea saccharalis en los materiales no modificados para generar resistencia a esta especie fue muy baja (<5%).

En la Tabla 4 se presentan los valores de severidad, incidencia y tipo de infección para roya común del maíz (Puccinia sorghi), así como el porcentaje de afectación de tizón del norte (Exserohilum turcicum (Pass.) Leonard Suggs), enfermedad ya detectada el año anterior y que apareciera con mayor severidad en esta campaña.

En la Tabla 5 se presentan los rendimientos, sus componentes, y algunos parámetros simples que hacen a la calidad de los granos cosechados. Los rendimientos alcanzados (promedio 13958 kg ha^-1) fueron los más elevados desde que el grupo de trabajo realiza estos ensayos, superando la media máxima obtenida hasta el momento (campaña 2006/07: 12608 kg ha^-1) y, notablemente, la media de 2008/09 (10240 kg ha^-1) (Ferraris y Couretot, 2007, 2009). Emergencia uniforme, precipitaciones abundantes y alta fertilización fueron los factores que posibilitar alcanzar estos niveles de productividad.

 Del mismo modo, en la Figura 3 se presentan los rendimientos como porcentual respecto del testigo, y la humedad de cosecha del ensayo. Los mejores tratamientos superaron en un 17 % el rendimiento del testigo. Más del 80 % de los materiales se ubicaron en un rango de +-10% respecto del rendimiento de la franja testigo. El rango de rendimientos este máximo y mínimo fue de una amplitud superior a la de la campaña anterior, donde los mejores tratamientos superaron en un 12 % al testigo. (Ferraris y Couretot, 2009). El ciclo actual y 2006/07 evidenciaron la brecha más amplia entre el máximo y mínimo rendimiento, con 5436 y 5392 kg ha^-1, respectivamente. Estas fueron las de mejores condiciones ambientales y mayores rendimientos medios, favoreciendo así la expresión de diferencias. 

En la Figura 4 y Tabla 6 se analizan las relaciones entre rendimiento y las variables cuantificables de cada uno de los materiales evaluados. Los vectores de la Figura 4 representan las variables y los puntos azules los cultivares. Cuanto más agudo es el ángulo entre 2 vectores, más fuerte es la asociación positiva entre las variables que representan. En cambio, si el ángulo es cercano a 180º, la asociación es fuerte pero inversa. Ángulos rectos representan variables no relacionadas entre sí. La longitud del vector tiene que ver con la desviación standard de la variable: Cuando las longitudes de los vectores son equivalentes el gráfico sugiere contribuciones similares de las variables que representan. De este modo, el rendimiento se asoció positivamente con el número de granos x m², la cobertura en floración y el peso hectolítrico de los granos. Como el Nº de hileras se asoció en forma inversa con el peso hectolítrico, también lo hizo con los rendimientos. Otras asociaciones resultan muy esclarecedoras: La densidad de plantas a cosecha se asoció positivamente al vuelco y número de granos x m²,  así como en forma inversa con el peso de los granos, posiblemente por un mayor sombreo durante el llenado. El peso de los granos se asoció positivamente con la humedad a cosecha (%): este podría ser un componte relevante en materiales de ciclo largo y amplio período de llenado.

Igualmente, las observaciones (cultivares, puntos azules) que se grafican en una misma dirección que una variable (puntos amarillos) podría tener valores relativamente altos para esa variable y valores bajos en variables o que se grafican en dirección opuesta. De este modo, LT 618 MG, I-880 MG, Dow 2M495MG, Nidera Ax 878 MG, ACA H496 MG y DM 2741, aparecen como materiales asociados a rendimientos y PH altos. I-902 se destaca por el peso de sus granos, NK910 por la longitud de ciclo y AW190MGRR2 por su prolificidad. Finalmente, aunque el rendimiento es el aspecto agronómicamente más importante en AR2310, el vuelco fue el factor dominante, que lo ubica en otro sector del gráfico (Figura 4).

Un análisis de correlación (Tabla 6) arrojó similares tendencias que el gráfico biplot. Granos m^-2, peso de 1000 granos, granos espiga^-1 y quebrado (%) fueron las variables que correlacionaron significativamente con los rendimientos. Las variables de mayor contribución a explicarlo coinciden con las observadas en campañas anteriores y, en general, tuvieron una asociación positiva con los rendimientos, a excepción del quebrado de la caña (%). 

 

 

Tabla 6:

Ø  El ciclo agrícola 2009/10 se caracterizó por la ausencia de déficit hídrico gracias a las lluvias abundantes, que sin embargo no afectaron una adecuada oferta de radiación. Esta combinación de factores favorables configuró un ambiente de altos rendimientos.

Ø  Los rendimientos alcanzaron un promedio de 13958 kg ha^-1 con un rango de 5436 kg ha^-1 entre máximo y mínimo, superando en ambos casos a todas las campañas precedentes.

Ø  Las enfermedades prevalentes de la campaña fueron roya común (Puccinia graminis) y tizón del norte (Exserohilum turcicum). Por el contrario,la incidencia de Mal de Río Cuarto y Diatraea saccharalis fueron muy bajas.

Ø  La obtención de altos rendimientos estuvo asociada a un elevado número de granos m^-2, peso de 1000 granos, granos espiga^-1 y bajo porcentaje de quebrado de la caña.

Ø  Los materiales evaluados presentaron una gran variabilidad en cuento a rendimiento, tolerancia a enfermedades, así como también en ciclo de maduración, estructura de planta y estrategias utilizadas para formar su rendimiento. Esto evidencia que el productor argentino dispone de una amplia gama de opciones para sembrar en su campo, y que no existe un genotipo uniformemente superior, sino por el contrario existe un híbrido convenientemente adaptado a cada ambiente y cada situación particular.

 

A los criaderos participantes por el interés demostrado y su confianza en nuestro trabajo.
A los Sres Néstor Ferraris y Enrique Giambruno, por la siembra y cosecha del ensayo, respectivamente.