6 de enero de 2007
Hola, amigos del foro. Feliz Año Nuevo para todos y que todo lo bueno del 2006 presente un buen sinergismo con las intenciones que todos tenemos para este 2007 que iniciamos.
Personalmente, y es mi concepto muy personal respetando todo concepto en contrario, considero que sinergismo propiamente dicho no existe. Puesto que como lo dice Fernando Patiño, de Cochabamba, el sinergismo se obtiene cuando el resultado es superior a la sumatoria aritmética de los dos componentes individuales. Debemos darle mucha razón a otros foristas, entre ellos a Osvaldo Guerrro, de República Dominicana, cuando afirma que mas bien deberíamos hablar de un efecto complementario, puesto que aunque los mecanismos de acción de ACIDIFICANTES y PROMOTORES sean diferentes, bien pueden sus efectos individuales desembocar en un mismo canal: el buen rendimiento zootécnico. Esto, que no lo digo yo sino el amigo Guerrero, es muy importante analizarlo desde un punto de vista técnico y así podremos ver que estamos cayendo en una mala interpretación de un buen resultado final por la acción individual de dos productos que, aunque son buenos en su accionar intestinal de los monogástricos, no son propiamente sinérgicos.
Para que haya sinergismo en la acción fisiológica es necesario que químicamente los dos productos reaccionen y como producto de esa reacción uno de los dos se potencialice, o formen una nueva molécula de una mejor actividad. De aquí que se diga que en cuestión de sinergismos 2 + 2 no sea 4, sino tal vez 8, 10 o 12. Pero para esto poderlo afirmar se requiere mucho mas estudio, mas datos estadísticos, mas ensayos a nivel de campo y, por qué no decirlo, mas investigación científica de los laboratorios de producción y nutrición.
Hemos realizado algunos ensayos con acidificantes en casos comprobados de anorexia moderada , en aves y cerdos, y hemos obtenido buenos resultados. Como es natural, los resultados mejoran ostensiblemente una vez realizados los tratamientos. Y precisamente hemos podido ver esto porque la falta moderada de apetito la hemos detectado por el simple hecho de que los lotes han mermado su rendimiento. ¿ Y por qué merman el consumo?. Por la presencia de algunas formas bacterianas presentes principalmente en estómago o buche, las cuales, al realizarles pruebas de laboratorio, resultan ser muy sensibles al cambio de pH del medio. Por esta razón en algunas regiones de nuestro pais, por no decir que en todas, a algunos productos acidificantes se les da el calificativo de estimulantes del apetito, y si se estimula el apetito aumenta el consumo y, por ende, la ganancia de peso. Pero no es que sean estimulantes, lo que pasa es que con el cambio de pH se elimina la causa del problema. Como ven, aquí solo basta conocer al enemigo para saber cómo se ataca.
En cuanto a los promotores también existen algunas controversias, muy respetables todas. Como bien lo dicen muchos de los foristas la mayoría de ellos son ANTIBIOTICOS, los cuales reciben el nombre de promotores cuando los utilizamos en bajas dosis (médicamente se denomina a esto subdosificación). Personalmente consideramos que su uso debe ser mucho mas racional que lo que se hace actualmente en algunas regiones pues aunque en dichas subdosis recomendadas actúan muy bien contra algunas especies bacterianas, esa misma dosis no tiene ningún efecto letal (que es lo que se espera de todo antibiótico) contra otras especies, que generalmente son las mas patógenas del tracto digestivo, y éstas al no ser destruidas tienen conocimiento de la existencia de dicho antibiótico y allí se origina una nueva especie bacteriana RESISTENTE a dicho antibiótico. Y debemos saber que las bacterias tienen la gran propiedad de crear resitencia no solo al antibiótico que conocieron en la subdosificación y que las exterminó sino que por unas combinaciones y recombinaciones genéticas dan origen a resistencia a otros fármicos con los cuales no han tenido contacto, que es lo que los técnicos que han estudiado estos temas denominan la Resistencia Bacteriana Transferible. Así pues que es importante tener en cuenta todas estas cosas, leer un poco mas y hacer mucha observación de campo a fin de que no confundamos terminologías ni hagamos ensayos con productos cuyas consecuencias no conocemos o no nos han explicado lo suficientemente bien desde un punto de vista técnico, y nos resulte peor el remedio que la enfermedad.
Con lo anterior no queremos descalificar ningún producto, ni sus combinaciones. Lejos está de nuestro interés promover rebeliones o peleas con casas o productos comerciales. Lo que queremos dar a entender es que todas estas cosas tienen una gran importancia no solo en la producción animal sino en la salud humana, y los únicos responsables somos nosotros mismos con nuestras acciones y decisiones. Ningún producto es malo. El malo, en ocasiones, es el uso que hacemos de ellos.
Un abrazo sincero.