Introducción.
En pollos de engorda, la maduración del intestino delgado, se produce durante los primeros 10 días de vida (Sklan, 2004). El área y tamaño de vellosidades aumentan rápidamente entre uno y dos días de edad, alcanzando una meseta entre cinco y diez días de edad (Uni et al., 1996). Hipótesis: una alimentación adecuada durante la primera semana de vida estimula el desarrollo del tracto gastrointestinal y el rendimiento productivo de las aves hasta el sacrificio.
El objetivo de este trabajo es evaluar los beneficios del uso de preiniciadores comerciales (entre ellos “Genesa” de reciente introducción al mercado por malta Cleyton® ), durante la primera semana de vida a nivel de los parámetros productivos y la morfología de las vellosidades intestinales en pollos de engorda.
Material y Métodos.
El experimento se llevó a cabo en el CEIEPAv-FMVZ-UNAM del 29/03 al 17/05 de 2016. Se utilizaron 600 pollos Ross 308 de 1 día de edad, distribuidos al azar en 4 tratamientos, cada uno con 6 repeticiones (3 de machos y 3 de hembras) de 25 aves cada una. Las aves se alojaron en 24 corrales de piso de cemento y cama de viruta de madera y recibieron, durante los primeros 7 días de vida, uno de tres alimentos preiniciadores comerciales (A-“Genesa® ”, B o C) o un alimento iniciador comercial (D) como testigo. De los 8 a los 49 días de edad todas las aves recibieron alimento comercial de malta Cleyton® . El agua y alimento se proporcionaron a libre acceso durante todo el experimento. Se llevaron registros semanales de ganancia de peso (GP), consumo de alimento (CA), conversión alimenticia (IC) y mortalidad. Adicionalmente, a los 3, 7 y 21 días de edad, se sacrificaron 8, 8 y 8 aves por cada tratamiento respectivamente, para obtener muestras de intestino (duodeno, yeyuno e íleon) y medir la longitud de las vellosidades intestinales posteriormente. Los datos brutos se analizaron por ANDEVA y la prueba de Tukey a un nivel de confianza de 5%.
Resultados y Discusión.
La GP y el IC fueron mejores (P<0.05) en las aves que recibieron los tratamientos A y C con respecto a las que recibieron el tratamiento D de 1 a 7 días de edad. Las aves que habían recibido un alimento preiniciador (A, B y C) presentaron, en conjunto y de 1 a 49 días de edad, una GP promedio superior con respecto a las que recibieron el tratamiento D (3290 vs 3088 g respectivamente; P<0.05). Teniendo las primeras un peso vivo superior de 6.8% (P<0.05) en comparación a aquellas del grupo D, lo que representa 202 g por pollo a 49 días. Estos resultados confirman que existe una buena correlación entre el peso a los 7 días de edad y el peso al sacrificio. Las aves que recibieron Genesa® presentaron una longitud de vellosidades a nivel yeyunal mayor (P<0.05) con respecto a las aves de los otros grupos experimentales a los 7 y 21 días. A los 21 días, las aves del grupo D presentaron una longitud de vellosidades menor en duodeno, yeyuno e íleon con respecto a aquellas que recibieron algún preiniciador. Esta diferencia estructural podría condicionar una menor absorción de nutrientes, reflejada en la reducción de ganancia de peso entre 1 y 49 días de edad.
Conclusión.
La utilización de alimentos preiniciadores durante los primeros 7 días de edad resultó en un mejor peso vivo a los 49 días de edad con una ventaja promedio de 202 g más por pollo. El preiniciador Genesa® aportó una mejor estructura yeyunal hasta los 21 días de edad, elemento indisociable de una fisiología y salud intestinal óptimas.
Referencias.
Sklan D. 2004. Proceedings of World`s Poultry Congress, Istanbul; Uni Z et al. 1996. British Poultry Science. 36:63-71.
Palabras clave: poultry, pre-starter feed, gut, villi.