Introducción
La infección bacteriana en pollos de engorde es un problema común en la industria avícola, que puede resultar en pérdidas económicas significativas. Entre las bacterias patógenas que pueden infectar a los pollos se encuentran Salmonella, Escherichia coli, Campylobacter y Clostridium perfringens (Fancher et al., 2020).
La Escherichia coli es una bacteria común que se encuentra en el tracto gastrointestinal de muchas especies animales, incluyendo aves de corral. En la producción avícola, la Escherichia coli puede ser una causa importante de enfermedades infecciosas en pollos bebe(Cerutti et al., 2020).
El aislamiento de Escherichia coli en pollos bebe puede indicar la presencia de enfermedades infecciosas en las aves, como la enfermedad de Marek, la enfermedad de Newcastle y la colibacilosis (El Tayeb & Hanson, 2002; Koutsianos et al., 2022). La colibacilosis es una enfermedad bacteriana causada por cepas patógenas de Escherichia coli, que puede provocar diarrea, pérdida de peso, disminución de la producción de huevos y, en casos graves, la muerte de las aves (Miles et al., 2006).
Los antibióticos se utilizan comúnmente en la producción avícola para prevenir y tratar enfermedades infecciosas en las aves (Mehdi et al., 2018). Sin embargo, el uso excesivo e inapropiado de los antibióticos en la producción avícola ha llevado al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, lo que representa un riesgo para la salud humana.
Además, los residuos de antibióticos en los productos avícolas pueden tener efectos negativos en la salud humana y en el medio ambiente (Iglesias-Osores, 2020). La resistencia antimicrobiana en la industria avícola es un tema de gran preocupación, ya que los antimicrobianos son ampliamente utilizados en la producción avícola para prevenir y tratar enfermedades infecciosas (Hedman et al., 2020). Esto ha llevado al aumento de la resistencia antimicrobiana en las bacterias patógenas que pueden afectar a los seres humanos, lo que representa un riesgo para la salud pública (Doyle & Erickson, 2006). El objetivo de este estudio es el determinar la resistencia de Escherichia coli a ciertos antibióticos de uso humano y veterinario.
Métodos
Estudio de corte transversal, fue llevado a cabo un microbiológico de órganos infectados de pollos bebé, estos han muerto de manera natural en los galpones de crianza, fueron recolectados como parte de la mortalidad matutina. La granja estuvo ubicada en el departamento de Ancash, Perú durante el mes noviembre del 2022. Los pollos provienen de granjas automatizadas de crianza intensiva y al momento de su recolección tenían tres días de llegada al galpón. No se determinó tamaño de muestra por lo que el tamaño de muestra fue por conveniencia.
Se deben seleccionaron 25 pollos bebé de dos galpones contiguos con ventilación forzada y alimentaciónautomatizada, se procedió a realizar la necropsia y se seleccionaron los órganos infectados para su análisis microbiológico, los órganos que se extrajeron fueron hígado y proventrículo.
Para el transporte se hizo un hisopado de los órganos con un hisopo y medio de transporte Amies se utilizan comúnmente para tomar y transportar muestras de diferentes sitios del cuerpo para su análisis en el laboratorio. El medio de transporte Amies es una solución de conservación que contiene nutrientes y agentes antimicrobianos para preservar la viabilidad de los microorganismos durante el transporte.
En el laboratorio se sembraron las muestras en agar MacConkey, que es un medio de cultivo selectivo y diferencial utilizado para el aislamiento y la identificación de bacterias gramnegativas, incluyendo Escherichia coli. El medio contiene lactosa y sales biliares, que inhiben el crecimientode bacterias grampositivas y algunas bacterias gramnegativas, mientras que permiten el crecimiento de bacterias gramnegativas como E. coli. Se realizó la identificación bioquímica de Escherichia coli, lo cual implicó una serie de pruebas para confirmar la presencia de características bioquímicas específicas de esta bacteria.
Para el análisis de susceptibilidad a antimicrobianos se realizaron antibiogramas de las muestras positivas y se usaron los siguientes antibióticos Enrofloxacina, Ticarcilina/Ac Clavulanico, Trimetoprimsulfa, Ampicilina, Amikacina, Neomicina, Gentamicina, Tetraciclina, Estreptomicina, Eritromicina. Para la determinación de la resistencia bacteriana se usó el Performance Standards for Antimicrobial Susceptibility Testing 2018 (CLSI 2018). En el análisis estadístico se evaluó la frecuencia de Escherichia coli identificados en la muestra y para evaluar la relación entre los microorganismos identificados y los antimicrobianos.
Resultados
Se analizaron 25 muestras de pollos bebe, y se encontraron 16 aislamientos positivos para Escherichia coli (64%) y se encontraron nueve negativos (36%), ver tabla 1. Encontramos una elevada resistencia hacia los antibióticos como neomicina, tetraciclina y eritromicina (ver figura 1).
Tabla 1: Resultados del antibiograma de los aislamientos positivos de pollo bebé
Discusión
El uso de antibióticos en la producción avícola puede seleccionar para el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos. Se ha demostrado que el uso de bacitracina en pollos de engorde se asocia con el desarrollo de resistencia a la neomicina, tetraciclina y eritromicina en bacterias aisladas de las aves (Diarra et al., 2007).
La bacitracina se utiliza en la producción avícola como promotor de crecimiento para mejorar la eficiencia de la alimentación y el crecimiento de las aves. Aunque la bacitracina y la neomicina tienen diferentes mecanismos de acción, ambos antibióticos actúan sobre la pared celular de las bacterias, lo que podría favorecer el desarrollo de resistencia cruzada (Munita & Arias, 2016). Se cree que la bacitracina puede alterar la composición de la microbiota intestinal de los pollos, lo que a su vez puede aumentar la colonización de bacterias resistentes. Esto se debe a que la microbiota intestinal juega un papel importante en la resistencia a los patógenos, y cualquier perturbación en su equilibrio puede permitir el crecimiento y la selección de bacterias resistentes (Li et al., 2022).
El uso excesivo de bacitracina también puede aumentar el riesgo de la transferencia horizontal de genes de resistencia a los antibióticos entre diferentes cepas bacterianas. Esto se debe a que la bacitracina puede aumentar la conjugación bacteriana, lo que permite la transferencia de genes de resistencia entre bacterias (Jian et al., 2021; Michaelis & Grohmann, 2023).
La tetraciclina y la eritromicina son antibióticos que actúan inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, mientras que la neomicina actúa inhibiendo la síntesis de proteínas y dañando la membrana celular.
Figura 1: Frecuencia de aislamientos resistentes procedentes de muestras de Escherichia coli de pollo bebé
A pesar de que los mecanismos de acción no son idénticos, los tres antibióticos pueden afectar la función de la ribosoma bacteriano, y las bacterias pueden desarrollar resistencia a través de mutaciones o adquisición de genes de resistencia que les permiten evitar la acción de estos antibióticos (Lin et al., 2018).
Es importante destacar que la resistencia a los antibióticos puede propagarse de las aves a los humanos, lo que representa un riesgo para la salud pública. Por lo tanto, es importante implementar prácticas de manejo de aves adecuadas y reducir la necesidad de antibióticos en la producción avícola para reducir el riesgo de resistencia antimicrobiana.
A continuación, se presentan algunas consideraciones importantes sobre el uso de antibióticos en la producción avícola:
1. Uso responsable: Los antibióticos deben usarse con responsabilidad y solo cuando sea necesario para tratar enfermedades infecciosas. Los antibióticos no deben usarse para mejorar el crecimiento de las aves o como medida preventiva para prevenir enfermedades.
2. Selección de antibióticos: Los antibióticos deben ser seleccionados cuidadosamente para asegurar que sean efectivos contra los patógenos específicos que se están tratando. Se deben evitar los antibióticos de amplio espectro que afectan tanto a las bacterias buenas como a las patógenas, lo que puede contribuir al desarrollo de bacterias resistentes.
3. Tiempo de retiro: Los antibióticos deben retirarse de la alimentación de las aves con suficiente anticipación antes del sacrificio para asegurar que los residuos de antibióticos no estén presentes en los productos avícolas.
4. Supervisión veterinaria: Los antibióticos solo deben administrarse bajo la supervisión de un veterinario calificado y en cumplimiento con las normativas y regulaciones aplicables.
5. Alternativas a los antibióticos: Se deben explorar alternativas a los antibióticos, como la mejora de las prácticas de manejo y la nutrición de las aves, el uso de probióticos y prebióticos, y el uso de vacunas.
En conclusión, el uso responsable y prudente de los antibióticos en la producción avícola es fundamental para reducir el riesgo de resistencia antimicrobiana y proteger la salud humana. Se deben adoptar medidas para reducir la necesidad de antibióticos en la producción avícola y para garantizar que se usen de manera responsable y apropiada cuando sean necesarios(Landers et al., 2012).
Articulo publicado en Actualidad Avipecuaria (Junio, 2023) . En engormix.com es reproducido por gentileza del autor