Numerosas empresas de toda Europa, desde minoristas hasta restaurantes y empresas de catering, ya se han adherido al Compromiso Europeo del Pollo (ECC), un marco de normas elaborado por ONG de protección animal que tiene como objetivo mejorar el bienestar animal. El ECC compromete a sus signatarios a aplicar varios requisitos, como el uso de razas de pollos de crecimiento más lento, una menor densidad de población, etc., al 100% de las aves de corral (frescas, congeladas y procesadas) a lo largo de su cadena de suministro antes de 2026. A medida que avanza el cumplimiento de los requisitos de la ECC, quedan sin respuesta preguntas cruciales sobre sus implicaciones ambientales y sus efectos en la producción de carne de pollo.
Para arrojar luz sobre estas cuestiones, la Asociación de Procesadores Avícolas y Comercio Avícola de los Países de la UE (AVEC) ha encargado un estudio a una empresa de consultoría especializada en agricultura (RSK ADAS Ltd), para evaluar el posible impacto de la adopción total de los requisitos del Compromiso Europeo del Pollo en toda la producción de pollos de la Unión Europea y determinar las consecuencias.
Desde AVEC señalan "estamos comprometidos con la mejora continua del bienestar animal en equilibrio con la sostenibilidad económica y ambiental. Son necesarios métodos alternativos para mejorar el bienestar animal sin imponer cargas financieras indebidas a los consumidores ni exacerbar las preocupaciones medioambientales".
“El aspecto único de este estudio radica en el énfasis puesto en el cálculo de los costos por kilogramo de carne, a diferencia de las investigaciones anteriores centradas únicamente en las consecuencias para las aves vivas o el peso vivo, que no reflejan con precisión las realidades del mercado, ya que vendemos carne, no animales vivos”, afirma Birthe Steenberg, secretaria general de AVEC. Jason Gittins, director técnico de ganado en ADAS, explica además: “ Debido a las diferencias en los rendimientos de carne entre la producción estándar y la ECC, los estudios anteriores a menudo subestimaron el verdadero impacto del cambio a los estándares ECC”.
- Un coste de producción adicional del 37,5% por kilogramo de carne,
- un aumento del 35,4% en el consumo de agua, lo que equivale a 12,44 millones de metros cúbicos adicionales al año,
- un aumento del 35,5% en el consumo de piensos, lo que supone 7,3 millones de toneladas adicionales,
- un aumento del 24,4% en las emisiones de gases de efecto invernadero por kilogramo de carne producida,
- una reducción del 44% en la cantidad total de carne producida en comparación con los métodos de producción estándar actuales en el espacio de cultivo existente en la UE (>30 kg/m²),
- y la necesidad de construir 9.692 nuevos gallineros, con un coste estimado de 8.240 millones de euros, para mantener los niveles de producción actuales.
Estos efectos sobre la producción conducirían inevitablemente a precios más altos que podrían excluir a una gran parte de los consumidores de la compra de carne de pollo o aumentar drásticamente las importaciones de terceros países con estándares de bienestar animal más bajos. El presidente de AVEC, Gert-Jan Oplaat, enfatiza la importancia de la elección del consumidor y la toma de decisiones informada: "Si bien el ECC tiene como objetivo mejorar el bienestar animal, es fundamental reconocer que estas mejoras tienen importantes implicaciones económicas y ambientales. Sabiendo que se prevé que el consumo de aves de corral en la UE crezca en los próximos 10 años , los consumidores deberían tener la opción de seleccionar productos de mayor bienestar si lo desean, pero es fundamental que sigan estando disponibles opciones estándar y asequibles".
AVEC reafirma la dedicación del sector avícola de la UE a la mejora continua del bienestar animal en equilibrio con la sostenibilidad económica y medioambiental y destaca la necesidad de métodos alternativos para mejorar el bienestar animal sin imponer cargas financieras indebidas a los consumidores ni exacerbar las preocupaciones medioambientales. La asociación aboga por el desarrollo de indicadores de bienestar animal basados en resultados, fundamentados en criterios científicos y objetivos para evaluar el rendimiento en materia de bienestar, una gestión eficaz de las explotaciones, una formación integral de los ganaderos y un marco que incentive y fomente el progreso mediante objetivos realistas y alcanzables para los productores.
“La sostenibilidad requiere un delicado equilibrio entre sus tres pilares y, aunque mejorar el bienestar animal es primordial, también es importante tener en cuenta el impacto económico y medioambiental”, concluye Birthe Steenberg. El sector avícola de la UE mantiene su compromiso de ofrecer carne de pollo de alta calidad y accesible producida conforme a los más altos estándares del mundo. Animamos a los consumidores y a los responsables políticos a tener en cuenta las conclusiones del estudio para tomar decisiones informadas sobre los estándares de producción de pollo.
Sobre AVEC
AVEC es la voz del sector de la carne avícola europea. Facilita la comunicación y el intercambio entre organizaciones internacionales y responsables de la toma de decisiones y se centra en áreas clave como la salud y el bienestar animal, la seguridad y la calidad de los alimentos, el comercio y el desarrollo sostenibles.