"Minimizar la exposición a agentes infecciosos y maximizar la resistencia de los animales", estos son los dos principios básicos de bioseguridad; por lo tanto, se podría definir bioseguridad como el conjunto de prácticas de manejo que, cuando son seguidas correctamente, reducen el potencial para la introducción y transmisión de microorganismos patógenos y sus vectores a las granjas y dentro de las mismas.
Echemos un vistazo a nuestro alrededor y veamos cómo el concepto de bioseguridad es algo familiar: el cierre de fronteras a la exportación por brotes de gripe aviar o por cualquier otra epitozía (bioseguridad internacional), la obligación de desinfectar los camiones de transporte de animales (bioseguridad en la entrada y salida de vehículos), el vallado de nuestras granjas (aislamiento, medida de bioseguridad), y así, podríamos poner multitud de ejemplos.
El objetivo de la bioseguridad es la prevención de transmisión de enfermedades y el control de los vectores de transmisión. La herramienta de que se dispone para alcanzar el objetivo es el diseño de un completo programa de bioseguridad que contemplará todas las medidas con el fin de reducir el riesgo y transmisión de patógenos. Estas medidas están relacionadas con el diseño de la explotación, con la correcta aplicación de planes de vacunación y con un buen manejo de la explotación.
Sin embargo, un buen programa de bioseguridad en continuo no está completo si no contempla las medidas de higiene destinadas a eliminar los microorganismos patógenos y las plagas.
Para conseguir el objetivo del diseño e implantación de un correcto programa de bioseguridad se han de seguir unos pasos: analizar los posibles peligros de entrada o transmisión de microorganismos patógenos, establecer las medidas preventivas para controlar y minimizar cada peligro dentro de cada proceso, identificar los puntos críticos de control (punto, fase o procedimiento en el cual el peligro puede ser eliminado o minimizado), establecer los límites críticos (criterio que debe ser cumplido para cada una de las medidas preventivas de control asociadas a cada punto crítico de control), establecer un sistema de vigilancia para asegurarse que el proceso se mantiene en cada punto crítico de control dentro de los límites establecidos (monitorizar), determinar las acciones correctoras a tomar en caso de que se detecten desviaciones respecto a los límites críticos (acciones correctivas), registrar y archivar las acciones realizadas y los resultados de las mismas y por último, verificar o confirmar el protocolo establecido para determinar si con el paso del tiempo el sistema continúa siendo adecuado y consigue los objetivos de su implantación.
Como vemos, los pasos que hemos definido son los principios del análisis de peligros y control de puntos críticos (APPCC), un sistema de autocontrol que tiene como finalidad asegurar el control de los "peligros".
El APPCC es un sistema preventivo que establece las prácticas para prever los posibles peligros. Con un sistema de este tipo se controlan todos los aspectos, permitiendo disponer de un procedimiento con capacidad para responder más eficazmente que cualquier otro a los nuevos problemas que pueden ser identificados. Por ejemplo, un patógeno se adapta a unas nuevas condiciones ambientales, aunque este peligro no puede ser previsto en el sistema, éste sí que describe la forma de actuación más eficaz.
Los objetivos generales de un sistema APPCC son reducir la carga microbiana inicial y minimizar al máximo la posible contaminación, gracias al control de determinadas condiciones ambientales que específicamente reducen o evitan la proliferación de patógenos.
Considerando que una explotación ganadera es el primer eslabón para la obtención de alimentos con una calidad y seguridad alimentaria óptima, se puede establecer un sistema de BIOSEGURIDAD que puede asemejarse en cuanto a objetivos a un sistema de autocontrol APPCC y, en particular, a la base que lo tiene que sustentar en unas buenas prácticas higiénicas de carácter general.
Para clarificar el diseño e implantación de un sistema de autocontrol diseñaremos a continuación un ejemplo práctico: un protocolo de bioseguridad del sistema de bebida del agua de una explotación.
El objetivo es eliminar los microorganismos patógenos (Salmonella, E. coli, Enterococcus, Staphylococcus, Cryptosporidium...) en el agua y en el sistema de bebida. Para esto diseñaremos un protocolo que se basa en los siguientes aspectos: limpieza, desinfección y control.
LIMPIEZA: La base de los principios de higiene es eliminar la suciedad visible. Esta suciedad es útil para los microorganismos como soporte, como elemento nutritivo y como protección frente a los agentes físicos y químicos.
DESINFECCIÓN: La desinfección reduce los patógenos presentes, así como el riesgo de adquisición y diseminación de resistencias, que en el momento actual es un problema preocupante. El éxito del proceso de desinfección se basa en la elección del protocolo y del biocida, que deberá cumplir con los criterios de eficacia, eficiencia, efectividad y seguridad tanto para los animales como para el personal que lo maneje. La elección de un desinfectante no es fácil, debe estar indicado para cada necesidad, las condiciones de uso han de ser las correctas controlando concentración, tiempo de exposición, tipo de aplicación... y debe ser de fácil medida el biocida residual.
CONTROL: Control de vectores de transmisión como control de plagas de ratas, insectos, pájaros... mediante barreras estructurales o controles químicos.
Una vez que hemos definido los aspectos en que se basa el protocolo de bioseguridad del sistema del agua de bebida analizaremos cada parte del proceso identificando los puntos críticos y controlándolos:
Tal y como vemos, implantar un adecuado programa de bioseguridad en los diferentes procesos de nuestra explotación es una medida sencilla y que, lejos de ser cara, es el camino más seguro para conseguir beneficios.
Un adecuado programa de saneamiento debe usar un desinfectante probado, con un monitoreo microbiológico continuo de superficies difíciles y contaminación de agua y aire. Esto proporciona los resultados superiores que se buscan en cualquier explotación. Es altamente recomendado el uso de equipamiento de medidores o dosificadores para asegurar el exacto y eficaz uso de biocidas.
Analicemos un momento cuántos problemas hay actualmente relacionados con la bioseguridad, la eficacia de los productos y de las aplicaciones y después, optemos por la implantación de un adecuado programa de bioseguridad y por la elección de los productos apropiados, de esta manera veremos como conseguimos no sólo un mayor beneficio económico al mejorar los valores productivos sino también un óptimo control sanitario.
APPC: Sistema de autocontrol preventivo que establece las prácticas para prever los posibles peligros, analizar los puntos donde se produce la contaminación y aplicar las medidas necesarias para reducir el riesgo a niveles aceptables.
Biocidas: Sustancias activas y preparados que contienen una o más sustancias activas, presentados en la forma en que son suministrados al usuario, destinados a destruir, contrarrestar, neutralizar, impedir la acción o ejercer el control sobre cualquier microorganismo nocivo por medios químicos o biológicos.
Bioseguridad: Conjunto de medidas o prácticas de manejo destinadas a prevenir la introducción y la diseminación de microorganismos capaces de producir enfermedades.
Control: Proceso que incluye la adopción de las medidas pertinentes para solucionar un problema.
Desinfección: La desinfección es la eliminación o destrucción de los microorganismos, patógenos o no, presentes en las superficies u objetos que pueden afectar desfavorablemente la salud de las personas y/o animales o la seguridad de los productos.
Limpieza: Eliminar la suciedad visible es la base de los principios de higiene. Una desinfección no es efectiva sino va precedida de una correcta limpieza.
Monitorización: Medición repetida para conocer si se han producido cambios a lo largo del tiempo; sinónimo de "vigilancia" o "seguimiento".
OX-AGUA: Higienizante total del agua de bebida animal. Composición: Peróxido de hidrógeno 48%, nitrato de plata 0,05% y excipientes csp 100%. Números de registro Dirección General de Salud Pública: 02-20/40-02551 HA y 02-20/40-02551. Número de registro Dirección General de Ganadería: 0276-P.
Prevención: Conjunto de acciones o medidas adoptadas o previstas con el fin de evitar o disminuir los riesgos
Vectores de transmisión: Vías de entrada y de propagación de microorganismos patógenos. Estas vías son: aire, personal, roedores, insectos, animales domésticos, salvajes y de reposición, vehículos, pienso, agua, materiales y utillaje usados en la granja...
Fuente: www.exopol.com