El universo existente en granjas de producción avícola en Argentina es muy amplio y diverso, por lo tanto, debemos hacer diferenciaciones, según el tipo de explotaciones que consideremos
Podemos partir de 3 niveles (por tomar una referencia) que podemos categorizar en:
En un primer nivel, Granja de explotación de aves comerciales (ponedoras y pollos); en un segundo nivel de granjas de reproductores, para la reproducción de pollitas BB alta postura y de broilers (aves de mayor valor comercial); y en el tercer nivel, serían granjas de abuelos, para la producción de aves reproductoras Pesadas y Livianas (de alto valor comercial)
Los niveles de Bioseguridad por lo general van de menor a mayor, acorde al valor económico y sanitario que se considera en cada caso, dado fundamentalmente por valor del producto obtenido.
Para las granjas comerciales existe un universo muy amplio en lo estructural, aislamiento, y diseños de los establecimientos.
Este amplio universo determina granjas con alto grado de protección (buena Bioseguridad) y otras con bajo nivel de protección (baja bioseguridad), esto fundamentalmente es más frecuente ver en algunas granjas de posturas (las hay con muy buen nivel también)
En granjas productoras de pollos, existe un amplio universo desde lo estructural, no así desde la bioseguridad, debido a que las mismas se encuentran bajo un sistema de integración, donde las empresas proveedoras de pollitos tienen programas de bioseguridad más desarrollados y estandarizados.
En el segundo nivel mencionado, están las granjas de reproductores donde generalmente existe un grado de protección mayor (en la mayoría de las granjas) como consecuencia del alojamiento de animales de mayor valor y la necesidad de producir pollitos/as de alta calidad.
Estos establecimientos en general están dotados de elementos Bioseguridad. Como lo son la aislación (deben estar a un mínimo de 5 Km de otra explotación avícola), Barreras sanitarias perimetrales.
Donde se efectúan control de personal, vehículos, objetos de uso como por ej. Maples, focos, herramientas, etc.
Utilizándose baños y cambio de ropa para personal que presta servicios en la granja. Equipos de fumigación, por lavado y/o aspersión con desinfectantes para vehículos y herramientas mayores, gabinetes cerrados para desinfección para herramientas menores y objetos personales, etc.
A todo esto existen medidas por dentro del establecimiento, como los son lavado y desinfección de galpones (vacío sanitario) control ambiental (roedores, moscas e insectos) tejidos anti pájaros, Protección de aves mediante vacunaciones. etc.
El otro elemento importante son los registros, donde deben estar documentados las operaciones desarrolladas para cada acción realizada por los operarios responsable de los procesos “lo que no se registra, no tiene valor” y no se considera la operación como válida.
Por último, tenemos en nuestro país las granjas de abuelos ya con un concepto más amplio y completo en los niveles de protección, dado fundamentalmente por un mayor aislamiento (10 Km de otras explotaciones avícolas), circulación interna por caminos sucios y limpios, vehículos de uso exclusivo dentro del complejo, etc. Esto sin dudas permite un alto grado de protección, mayor a las descriptas en el punto anterior.
Viendo desarrollado una descripción muy superficial de los distintos niveles de granjas. Vemos que existe un universo muy amplio de granjas, por lo tanto, son muy amplios los resultados que pueden obtenerse.
En consecuencia, para el cumplimiento efectivo de las normas recomendadas, cada establecimiento “realizara lo que pueda hacer, y no lo que debiera realizar “acorde a sus posibilidades estructurales y operativas.
Con el problema del coronavirus debemos tener una visión interna (dentro de la granja) y otra externa (fuera de la granja) de acuerdo con los siguientes criterios:
Visión interna: los sistemas productivos desde lo conceptual y estructural operativo fueron desarrollados para LA PROTECCION DE LAS AVES: En tal sentido todas las medidas de bioseguridad están enfocadas: "al impedimento de ingresos de agente patógenos desde el exterior hacia el interior del establecimiento".
Desde lo conceptual, dada por la ubicación de la granja (aislamiento y diseño de la misma); desde lo estructural por los elementos con que contamos para hacer efectivos los controles.
Para eso son necesarias estructuras como los baños, para el control de personas necesarias para la operatividad de la granja (operarios, servicio de mantenimiento, limpieza y profesionales, etc. Control de vehículos (desinfección); Control de elementos, por ejemplo, repuestos, focos, envases, etc. (gabinetes de desinfección).
Desde lo operativo, es quien opera todas estas acciones, siendo fundamental en esto los registros, como mencionamos anteriormente
Describiendo estos ítems, podemos preguntarnos:
¿EXISTE ALGUNA ACTIVIDAD PRODUCTIVA QUE TENGA ESTOS NIVELES DE BIOSEGURIDAD, NO SOLO PARA LAS AVES (POR LO CUAL FUE DISEÑADO), SI NO TAMBIEN PARA LOS OPERARIOS QUE DESARROLLAN SUS ACTIVIDADES DIARIAMENTE? CREO QUE LA REPUESTA ES QUE SON POCAS LAS ACTIVIDADES PRODUCTIVAS, QUE OFRECEN UN NIVEL DE PROTECCION A LOS OPERARIOS COMO LA AVICULTURA
Por lo tanto, las recomendaciones que podemos dar al personal encargado de trabajar en explotaciones avícolas, es justamente cumplir con las normas existentes.
¿Qué cosas se podrían modificar por el coronavirus?
Para aquellas granjas que cumplen con las medidas enunciadas, se deberían modificar conductas sociales y laborales, como pueden ser:
- Evitar reuniones internas en horas de descanso.
- Evitar aglomeraciones de gente en los ingresos (baños)
- Tratar de tener lugares fijos de trabajo
- En aquellos establecimientos con muchos operarios, generar turnos de trabajo, a efectos de no afectar al 100% de los trabajadores ante un caso de personal infectado.
- Aumentar la frecuencia de lavado de manos.
- Viajar en forma individual. etc.
Para aquellas granjas con un grado de protección mínimo, empezar en lo inmediato un programa de Bioseguridad diseñado por su veterinario acreditado en SENASA.
EN CONSECUENCIA, TODO PERSONAL QUE INGRESA A UNA GRANJA Y TOMA LAS MEDIAS DE BIOSEGURIDAD EN FORMA CORRECTA, TENDRA UNA ALTA PROTECCION, dada por la higienización previa, que permitirá tener el mínimo efecto contaminante (no impedirá la transmisión del virus si ya es portador o padece el mismo en forma subclínico).
Visión externa: Creo que es lo que más preocupa a la industria en este caso.
Que es lo que realiza cada trabajador, cada ser humano, por fuera de su actividad laboral.
Las empresas exigen a sus operarios no tener aves en la casa, pensando en enfermedades que puedan afectar a sus aves (aves portadoras), brindan en muchos casos vacunas contra la gripe (influenza) como para una protección de los operarios y también a su lugar de trabajo, etc. Siempre pensando en medidas adicionales para la sanidad de las aves y en la salud humana. Como es el caso de la gripe.
Para el caso de la aparición del coronavirus, resultó algo nunca pensado, dada lo altamente contagioso que resulta el mismo.
El ser humano por su condición siempre fue libre por naturaleza, en la vida debe socializar como necesidad básica (aparte de la alimentación).
Estamos preparados para una vida en LIBERTAD.
Toda esta situación que estamos viviendo, conduce a que para disminuir los brotes del virus, el hombre “tuviera que realizar una vida similar" a la que llevan nuestras aves” EL aislamiento como primera medida, es decir evitar contactos con semejantes, cambiar hábitos de higiene (lavados de manos. Cambios de ropas, etc.
En síntesis, tender a una vida de fuerte control y abstinencia
Por todo esto, las sugerencias y recomendaciones son de público conocimiento, todas las personas sabemos lo que debemos hacer.
También conocemos que muchos “hacen lo que pueden hacer y no lo que deben hacer”
En resumen, el éxito de las medidas de bioseguridad externas está condicionadas por varias cuestiones, como lo son ubicación de la vivienda, (no es lo mismo una zona rural que una zona con alta población), las características de esa misma, el cumplimiento de las normas mínimas de higiene, como se evitan contactos con terceros. etc.
En la medida que mejor cumplamos con las normas, menos serán los riesgos de enfermar y viceversa.
Esta creo que es la gran preocupación de la industria avícola, y de todos los sistemas productivos en general:
“El productor puede controlar con eficacia la sanidad de las aves aplicando las medidas correspondientes de bioseguridad “
No puede controlar en forma absoluta, la salud humana contra el coronavirus (puede ayudar)
Podría serlo, si los humanos (libres) nos sometiéramos a un manejo como las aves (cuarentena absoluta)
Sabemos que esto no es posible, ante lo cual no existe otra posibilidad de cumplir mínimamente lo recomendado.
Si lo hacemos es deseable esperar el mal menor ante una pandemia como la actual.
“Creo que el sector productivo está a la vanguardia en lo referente a producción agropecuaria, por la protección que le permite a sus empleados, por la naturaleza productiva de nuestra industria avícola nacional, que trabaja intensamente en minimizar los efectos devastadores que tiene esta pandemia”