Introducción:
Los estudios han demostrado que el uso de butirato de sodio en la nutrición animal ha tenido efectos positivos en cuanto a la morfología intestinal. Van Immerseel et al. (2004) relata que el butirato de sodio cuando se incluye en la dieta es fuente fácilmente disponible de energía para los enterócitos, estimulando un aumento en la tasa de proliferación celular y aumento en la absorción de nutrientes de la ración. El objetivo fue verificar la adición creciente del butirato de sodio protegido en la ración sobre histomorfometría del intestino delgado de ponedoras livianas
Materiales y Métodos:
Se seleccionaron 320 ponedoras del linaje Dekalb Whyte, siendo que el experimento tuvo una duración de 16 semanas (61 a 76 semanas de edad). El delineamiento fue en bloques aleatorios (en bloques o peso vivo) con cuatro tratamientos (0, 105, 210 y 300 g de butirato de sodio protegido por tonelada de ración).
A las 76 semanas de edad, seis aves por tratamiento fueron sacrificadas por dislocación o desplazamiento cervical para evaluar la altura de los vellos, profundidad de las criptas y relación vello / cripta. Se realizaron en promedio cinco mediciones por lámina, totalizando 360 lecturas. Se realizó análisis de varianza y regresión polinomial, con ayuda del programa estadístico R versión 3.2.0 (2015).
Resultados y dicusión:
El análisis de histomorfometría del intestino delgado mostró que la regresión polinomial fue lineal (P <0,05) para altura de vellosidades en el duodeno y el yeyuno.
Los niveles crecientes de butirato de sodio protegido en la ración aumentó la altura de las vellosidades del duodeno (Y = 812,4557 + 1,398X, R² = 0,96) y del yeyuno (Y = 515,4423 + 0,9649X, R² = 0, 84). El aumento en la altura de vellosidades en el duodeno y el yeyuno puede explicarse por el hecho de que el ácido butírico es fuente de energía para la mucosa intestinal, y ser rápidamente absorbido por la mucosa para la producción de ATP (YOUNG & GIBSON, 1991). Cuanto mayor es el número de células, mayor es el tamaño de las vellosidades intestinales y mayor es el área de absorción de nutrientes. Además, el butirato de sodio puede influir positivamente en la integridad intestinal por su efecto bactericida y bacteriostático, ya que disminuye la descamación de las células intestinales, favoreciendo la estructura y el crecimiento de las vellosidades intestinales. Se ha producido un efecto cuadrático para la profundidad de cripta sólo para el Jejuno (Y = 102,969082 - 0,340313x + 0,001126x², R² = 0,94; Pmáx = 151g / t).
Al evaluar la relación vello / cripta hubo efecto lineal positivo para duodeno (Y = 5,244239 + 0,01488x, R² = 0,9) y yeyuno (Y = 5,900341 + 0,0103x, R² = 0,86). En el íleo, se observó efecto cuadrático, con punto de máxima en 171 g / t de butirato de sodio protegido.
De acuerdo con Arauca et al. (2012), cuanto mayor sea la relación vello / cripta mejor la absorción de nutrientes. Pires et al. (2015) observaron una mejora en la calidad de cáscara de gallinas alimentadas con raciones que contenían 300 g / t de butirato de sodio, que puede estar relacionada con la mayor absorción de Calcio.
Conclusión:
El butirato de sodio proporcionó un mayor desarrollo intestinal de ponedoras ligeras de 76 semanas. Se recomienda el nivel de 300 g / t de butirato de sodio protegido.
Implicaciones:
La utilización de butirato de sodio protegido en la ración de ponedoras viejas puede mejorar la absorción de los nutrientes y por lo tanto, mejorar el rendimiento y la calidad de los huevos.
Palabras clave: ácidos orgánicos, butirato de sodio microencapsulado, pollos.