Más restricciones en el uso de antibióticos en los animales para alimentos son inevitables, y la búsqueda de alternativas tiene que tener en cuenta la integridad de tanto la parte superior así como la inferior del tracto intestinal. Un cambio en la comprensión de dónde en el tracto intestinal es que los nutrientes están disponibles para el ave, es importante en la elaboración de una nueva estrategia antimicrobiana eficaz, dijo el Dr. Stephen R. Collett, del Centro de Diagnóstico e Investigación Avícola de la Universidad de Georgia, como parte de su presentación sobre ácidos orgánicos, llevada a cabo durante el segundo día de la Conferencia Sobre Antibióticos: Temas de Actualidad para la Industria Avícola y del Huevo en la Exposición International de Producción y Procesamiento 2013.
La composición de la microbiota en el intestino inferior determina el rendimiento de las aves a largo plazo, y un ambiente desfavorable en el intestino inferior influirá en el intestino superior, que tiene mayor efecto sobre el rendimiento a corto plazo. Las opciones de manejo incluyen el acelerar la evolución de la microbiota intestinal, rehabilitarla después de un disturbio usando el proceso de modulación inmune de "semilla, alimento balanceado y malezas" (“seed, feed, and weed”).
La exclusión competitiva (EC) se ha utilizado en la industria avícola desde hace varias décadas para controlar patógenos, pero según el Dr. Dik Mevius de la Universidad de Utrecht, Holanda, no es una alternativa a los antibióticos. Sin embargo, la EC puede ayudar a la salud intestinal en la ausencia de antibióticos. Parece que ayuda al control de enteros patógenos y organismos resistentes, pero no existe evidencia que resulte en el control de infecciones bacterianas. "La solución no está en una botella. Necesitamos un enfoque integral y sistemático" para controlar la salud de los animales sin uso sistemático de antibióticos, dijo el Dr. Mevius.
La EC es un antiguo principio que plantea que dos especies que compiten por los mismos recursos no pueden coexistir si otros factores ecológicos son constantes. Uno siempre superará al otro, llevando a la extinción o a un cambio evolutivo o de comportamiento hacia un nicho ecológico diferente. En avicultura, este concepto se refiere a la idea de que las bacterias beneficiosas excluirían las bacterias malas, y esta estrategia se ha utilizado para el control de salmonella. Aunque ya no se practica en algunas zonas, existe investigación en curso para determinar cómo la EC podría ser útil.
La única alternativa viable a las drogas anticoccidiales es la vacuna de la coccidiosis. La vacuna no tiene antibiótico ni drogas, no tiene residuos, es no tóxica y controla uniformemente todas las especies importantes de coccidios en pollos de engorde, dijo el Dr. Greg Mathis, Presidente de Southern Poultry Research. El Dr. Mathis ha realizado un estudio de vacunas, mostrando que funcionan tan bien como lo hacen las drogas. La efectividad comparativa varía sin embargo, y depende de los agentes que se utilizan y cómo se estructuró la evaluación.
"Cada galpón de aves en el mundo tiene coccidios. La coccidiosis es una enfermedad muy costosa,” sostuvo el Dr. Mathis, estimando que los esfuerzos de prevención en todo el mundo cuestan más de $3 billones al año. Cuando la prevención es ineficaz, el resultado es sólo pérdidas de rendimiento y mortalidad, sino cambios en el perfil bacteriano, que pueden dar inicio a una reacción en cadena de otros problemas.
Un enfoque integrado cuando se formulan dietas para aves sin antibióticos es mejor. Los criadores necesitan involucrar todos los aspectos de la producción: alimentación, cama, luz, aire, agua, espacio, saneamiento y seguridad. "Si presta atención a todo esto, usted puede tener éxito con un programa sin antibióticos," dijo el Dr. Marc de Beer, director regional de salud animal y nutrición para DSM Nutritional Products America.
Los cambios en la alimentación pueden ser difíciles, sin embargo lograr el equilibrio adecuado de energía, aminoácidos y proteínas es más difícil sin antibióticos en la mezcla. Los productores deben elegir materias primas de alta calidad, incluyendo subproductos animales altamente digestibles, ya que productos con un alto nivel de materiales difícilmente digeribles pueden causar problemas de crecimiento bacteriano y viscosidad.
La U.S. Food and Drug Administration está avanzando con su plan de limitar el uso de importantes antimicrobianos que considera necesarios para asegurar la salud animal e incluir una mayor participación y consulta veterinaria. El consumo de drogas es un elemento de resistencia, y su uso adecuado puede ayudar a frenar el desarrollo de resistencia a través de una aplicación más dirigida, según el Dr. William T. Flynn, director adjunto de la FDA para ciencias políticas, del Centro de Medicina Veterinaria, durante su presentación acerca de laPerspectiva de la FDA Sobre el Uso Futuro de Antibióticos. La Agencia espera implementar una serie de cambios dentro de los próximos años tras recibir comentarios sobre varios documentos y sosteniendo reuniones con productores y otras personas que se verían afectadas por las nuevas directrices.
Tales cambios son en parte responsables por el creciente interés en alternativas al uso intensivo de antibióticos en la industria avícola. La diferencia entre drogas médicamente importantes y otras que no estarían sujetas a una regulación más estricta, puede tener amplio apoyo, los retos están por delante. Uno es el proceso de reglamentación de estos enfoques, dijo Ron Phillips, vicepresidente de asuntos públicos y legislativos del Instituto de Salud Animal, quien brindó una perspectiva industrial sobre el futuro del uso de antibióticos. "¿Es sostenible continuar el desarrollo y la comercialización de alternativas sin algún tipo de examen independiente de estas alternativas?" preguntó Phillips. Sugirió que el desarrollo de alternativas adecuadas podría alentarse con una mayor flexibilidad de las regulaciones del gobierno.
U.S. Poultry & Egg Association es una organización de “todas las plumas” que representa la amplia gama de la industria avícola de hoy, con el enfoque de servir progresivamente a las compañías miembros a través de la investigación, educación, comunicación y asistencia técnica. Fundada en 1947, U.S. Poultry & Egg Association tiene su sede en Tucker, Georgia.
(izquierda a derecha): Dr. Steve Collett, del Centro de Diagnóstico e Investigación Avícola de la Universidad de Georgia; Dr. Marc DeBeer, director regional de salud animal y nutrición para DSM Nutritional Products America; Dr. Dik Mevius, de la Universidad de Utrecht; y Dr. Greg Mathis, presidente de Southern Poultry Research, oradores de la Conferencia Sobre Antibióticos: Temas de Actualidad para la Industria Avícola y del Huevo, sostenida durante la Exposición International de Producción y Procesamiento 2013.