La importancia de la industria avícola se puede sintetizar en cuatro puntos clave:
Nutricional: La producción de carne de pollo y huevos es una fuente vital de proteínas y nutrientes esenciales para la población. Desde el punto de vista nutricional, el huevo y la carne de pollo son alimentos muy nutritivos y económicos, además de ser fáciles de preparar y servir.
El huevo contiene aproximadamente un 12% de proteína, y esta proteína es muy económica en comparación con otras fuentes de proteína de origen animal. La carne de pollo, por su parte, tiene un contenido de proteína del 20.6%, similar al del salmón, que es mucho más caro.
Es importante mencionar que la carne de pollo tiene menos grasa en comparación con otras carnes, y esta grasa se concentra principalmente en la piel. Las personas que prefieren retirar la piel y consumir solo la carne pueden hacerlo según sus gustos personales. El huevo y la carne de pollo son ricos en vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Económico: Además, la industria avícola es relevante no solo desde el punto de vista nutricional, sino también económico. Es una actividad económica rentable que genera muchos empleos directos, como los relacionados con la alimentación y la recolección de huevos, y empleos indirectos, como los transportistas de maíz para la avicultura. Un dato importante es que la industria avícola contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB).
Investigación: Promueve el avance científico y tecnológico, mejorando continuamente los métodos de producción. Desde el punto de vista de la investigación, la industria avícola también juega un papel crucial. Muchos productos que utilizamos para cuidar nuestra salud, como vitaminas, minerales y antibióticos, fueron investigados primero en animales. La incubadora artificial, introducida en 1844, permitió la crianza y disponibilidad de pollos para la investigación, lo que facilitó el desarrollo de productos farmacéuticos que hoy en día podemos adquirir fácilmente.
Industrial: Los subproductos avícolas se utilizan en diversas industrias, desde la elaboración de vacunas hasta la producción de cosméticos, alimentos balanceados, pastelería, confitería, panadería, productos lácteos, helados, alimentos infantiles, cremas, sopas, mayonesas y salsas.
En resumen, la industria avícola es importante desde los puntos de vista nutricional, económico, industrial y de investigación, aportando beneficios significativos a nuestra salud y economía.