Todas las innovaciones, ya sean tecnológicas o relacionadas con la inserción de un nuevo producto en el mercado, implican una inversión financiera para las empresas que operan en el segmento de los pollos de engorde.
Como las negociaciones pueden — y deben— traducirse en beneficios, es necesario evaluar si esta inversión es eficaz, independientemente del sector. Y la mejor manera de hacerlo es con el cálculo del ROI (“ReturnOnInvestiment”). Traduciendo al español "Retorno sobre la inversión".
Es una forma sencilla de evaluar financieramente si un nuevo producto es viable o no. Al fin y al cabo, esta métrica financiera se fundamenta en la relación entre el dinero ganado y el dinero invertido. Pero hacer este cálculo es un reto, más aún teniendo en cuenta todas las variables que afectan a la producción de pollos de engorde.
Por eso, Biocamp ha buscado herramientas que ayuden a los profesionales y a las empresas en el cálculo del ROI. Yendo más allá, también ha entrenado a su equipo de representantes para que puedan ser facilitadores de los clientes que quieran disponer de estos datos tan importantes para su negocio.
En este post, mostraremos cómo es posible calcular el ROI del uso de probióticos en la producción de pollos de engorde, con ejemplos prácticos, y demostraremos que los probióticos justifican su inversión.
ROI para los pollos de engorde: ¿cómo se calcula?
El principal objetivo del segmento de los pollos de engorde es la mayor rentabilidad económica, lo que implica un mejor rendimiento, relacionado con la ganancia de peso, mejor conversión alimenticia y mayor viabilidad, además de la calidad del sacrificio. El director comercial de Biocamp, Bauer Alvarenga, explica qué variables se consideran en el cálculo del ROI del uso de probióticos y cómo debe hacerlo.
1) Inicialmente se hace una lista de los datos que se utilizarán, como, por ejemplo:
- Valor del alimento ($/kg)
- Precio de venta del pollo de engorde ($/kg)
- Valor de la inversión con un nuevo producto.