1... 2... 3... y tengo la granja lista!

La industria avícola a nivel mundial está pasando tiempos difíciles. Todos los días en vivo estamos tratando de ver como sobrellevar la producción sin interrupción de la cadena de suplir la demanda a nuestros consumidores.  Hemos visto como el desafío de covid por más de 2 años está aún afectando todos los negocios mundialmente y lo que menos esperábamos fue la guerra injusta de Rusia contra Ucrania, algo que es difícil de entender en el siglo XXI.  Ningún negocio puede escapar y todos de alguna manera fueron y aún estamos afectados.  Cada día estamos tratando de ver cómo podemos adaptarnos a las nuevas modalidades de trabajo en las plantas, granjas y oficinas. Lo que puedo decir es que la pandemia nos hizo más robustos, fuertes, abiertos y flexibles sacándonos de la rutina que resistimos por varias décadas.  Es que a todos nos gusta la rutina y menos cambios posibles, sin embargo, todo a nuestro alrededor sigue cambiando. 

Los cambios son constantes: Entre ellos los desafíos de salud, cepas nuevas variantes y el desafío actual de influenza aviar en Europa y EE. UU, no usar antibióticos, genética diferente, casetas más modernas con más tecnologías, además diferentes métodos de formular y alimentar las aves.  Adicionalmente de repente debemos dejar de hacer reuniones presenciales, visitar menos las granjas y depender más de aparatos inteligentes para recibir información y tomar acciones correctivas.  Las empresas que estaban más claras podrían sobrevivir, a pesar de las pérdidas económicas, mientras muchas empresas no aguantaron y cerraron sus puertas con deudas significativas.  Creo que entre los muchos factores que ayudaron a sobrevivir discutiremos 3 en este artículo y en los próximos se pueden elaborar otros con más detalles. Como he mencionado siempre tenemos que crear un ambiente más simple para trabajar con enfoque y metas bien claras.
 

1-   Sentido común: 

El cálculo es muy sencillo y tiene sentido común, por ejemplo, si la instalación está limpia y está como debe ser, es una buena señal que las otras partes como el manejo general también estarán bien y como consecuencia los pollitos recibirán óptima atención. La integración avícola es una cadena y cualquier falla en una parte afectará otras partes y esto es aún más serio si se comienza pobre. Veo que varios avicultores gastan miles y millones de dólares construyendo granjas de lujo, de alta tecnología con puros botones y pantallas, pensando que esto va a reemplazar el factor humano y cariño a los animalitos.  Una granja sin importar su nivel de tecnología invertida sino se sabe manejar bien, está destinada a un desastre y estrés para todos.

¡De nada vale producir pollitos de excelente calidad, si cuando llegan a su destino sin aviso adecuado dejará al granjero sorprendido de la visita! Él o ella NO fue informado de la hora y el día de entrega y el granjero empieza a hacer los ajustes apurado para recibirlos o peor mientras los está recibiendo.  Cuando declaramos una granja lista, debe ser evaluada por el supervisor y comunicar al laboratorio para hacer las pruebas requeridas verificando que el complejo está listo y libre de contaminación.  Hay que asegurarse de que la instalación tiene espacio adecuado de comedores, bebedores, cama limpia, temperaturas de 85-90 F, termómetros calibrados y puestos correctamente donde deben estar. También es muy importante revisar todo el sistema de ventilación y mínima entrada de aire sin cerrar las granjas totalmente en las primeras horas. 

El éxito de un lote depende del conocimiento de las metas finales que se están buscando. Es como manejar un carro Tesla, usted programa adonde quiere ir y le llevará a su destino final sin tocar el timón.  Igual debe funcionar una granja, usted antes que inicia el lote tiene que estar claro que quiere en una semana, 5 semanas, 6 meses o un año dependiendo del tipo de aves y la demanda del mercado. Tiene que activar su chip de que yo quiero un pollo de 7 lb. en 40 días, y saber que si quiere lograr este peso los pollos deben ganar 80 gramos diarios. Está comprobado que lo que empieza bien termina bien. Un buen manejo de los pollitos en sus primeras horas de la vida tiene un impacto dramático en los parámetros de rendimiento finales tales como pesos, conversión, número de huevos puestos, porcentaje de mortalidad, decomisos, uniformidad y el más importante de todo el costo final y retorno en inversión. En un artículo anterior elaboré bastante sobre la importancia del uso de tecnología y como manipular información a tiempo real, que les sugiero léanlo.  Se que a todos nos gusta artículos de productividad y manejo, sin embargo, hoy en día, manejo de data realmente tiene más importancia que el manejo, pues mirando información debemos ajustar manejo en la granja a favor de las aves.

 

Las ganancias finales reflejarán como preparamos las granjas. Aquí no se puede echar cuento y buscar excusas, tenemos que ser parte de la solución y no parte del problema.Los problemas se acumulan, pero los éxitos vienen y de repente con un poco de descuido se van cuando caemos en la zona de comodidad.  Recuerden P.E.R, que significa, PREVENIR. ELIMINAR. REDUCIR, Hay que trabajar y prevenir, todos sabemos que los problemas siempre existen. Hay que tratar de eliminarlos lo más pronto posible, reduciendo los efectos negativos y aumentando el retorno en nuestra inversión y mantener sostenibilidad.   En este negocio tenemos que luchar por cada decimal de centavo o gramo. Sin duda los más eficientes van a sobrevivir.

 

Como se pudo observar en los 3 puntos sencillos, tenemos un factor común, que somos nosotros mismos.  Somos nosotros los que hacemos la diferencia entre el éxito y el fracaso. Entre los técnicos y aplicación óptima de bioseguridad hay un dicho que dice 99% de los problemas de salud tienen relación con el factor humano quienes son capaces de moverse entre las granjas sin tomar medidas adecuadas de bioseguridad. Siempre tenemos que pensar con sentido común, tener metas y no andar como un cuete sin dirección. Tenemos que ser parte de la solución y presentar ideas nuevas para seguir mejorando, pues los cambios son constantes. Un ejemplo sencillo es como los pollos han cambiado su ritmo de crecimiento desde que encontraron su genoma en 2004.  Es increíble ver como un pollito gana peso cada hora, se siente que está creciendo al frente de uno. Hoy en día un pollito puede pesar más de 200 gramos en 7 días prácticamente quintuplicando su peso de nacimiento. La pregunta es si nosotros hemos quintuplicado nuestro conocimiento en la última década o seguimos con los mismos textos que estudiamos en la escuela.