30 de mayo de 2013
El proceso de la desinfección de granjas constituye una
actividad muy importante dentro del proceso productivo
avipecuario. La desinfección marca el inicio de una secuencia
de actividades técnicas y administrativas cuya finalidad
es reducir el riesgo de enfermedades contagiosas y del
mismo modo evitar la contaminación de insumos y productos
terminados que puedan afectar la productividad y dar lugar a
grandes pérdidas económicas.
En la práctica rutinaria de crianza animal se ha utilizado
frecuentemente el formaldehído como la alternativa disponible
para el control de aquellos problemas sanitarios responsables
del deterioro económico de la industria pecuaria. Si bien
este producto, al ser empleado correctamente, es tan efectivo
como otros aldehídos, son sus propiedades intrínsecas las responsables
de una serie de problemas de orden tóxico y farmacológico
que limitan el mayor o mejor empleo de este desinfectante.
Para mencionar algunos de ellos, se puede citar el deterioro
de las instalaciones y equipos, por la característica corrosiva
y reductora de la vida útil de los materiales con los cuales
están hechos. Por otro lado, se afecta la salud de los animales
y de las personas que tienen contacto con el formaldehído puro
o en solución, debido a su naturaleza irritante y peligrosa (Scott
y Swetman, 1993). A ello se añade la necesidad de contar con
equipo especial de seguridad para poder trabajar dentro de las
recomendaciones que se han establecido para su uso, tanto por
parte del personal operador, como supervisor.
Como consecuencia de todo este tipo de limitaciones, el
personal requiere un eficiente y permanente entrenamiento que
elimine el riesgo de un peligroso uso.
La búsqueda de adecuadas alternativas para la desinfección,
que estén a la par con el creciente avance tecnológico de
la industria avícola, ha obligado a desarrollar nuevos productos
y a diseñar mejores técnicas administrativas de desinfección.
Fig. 1: Las modernas técnicas de crianza de aves a nivel industrial, ha
logrado incrementar en forma espectacular la densidad por m2, creando así
un enorme riesgo para la instalación de enfermedades contagiosas, dentro
de la granja, por la gran cantidad de estiércol que producen diariamente los
animales, con la subsiguiente carga de amoniaco y sus mayores necesidades
de ventilación. Afortunadamente, en forma paralela se han desarrollado
efectivas medidas de bioseguridad, dentro de las cuales destaca la
desinfección como el medio de control más efectivo y adecuado para
afrontar este desafío.
Año 2 SEGUNDA EDICION Nro. 1
paración de uno o ambos grupos carboxilo de la molécula, o
sea, una reacción de descarboxilación. Si ocurriera una
descarboxilación, se liberaría el ion formato (inocuo) antes que
el formaldehído:
RCHO + OH - RH + HCO2
====>
Adicionalmente, ante esta evidencia, la producción de
formaldehído a partir de Ucarsan 420, se pueden plantear argumentos
de naturaleza toxicológica: La exposición de individuos
susceptibles al formaldehído puede causar dermatitis
alérgica por contacto; sin embargo, cuando estos individuos
son expuestos a Ucarsan 420 no ocurre ninguna sensibilización
cruzada. Si existiera formaldehído presente, en las soluciones
de Ucarsan, lógicamente se presentarían las reacciones
alérgicas propias del formaldehído.
En el primer caso, la asociación de aldehídos con productos
químicos sinergizantes (Ucarsan 420) ofrece importantes
posibilidades de mejora en los programas de control de enfermedades,
optimizando a su vez la productividad, al cuidar los
activos a un menor costo.
CONSIDERACIONES TÉCNICAS
ACTIVIDAD DESINFECTANTE
Para evaluar adecuadamente la actividad desinfectante de
Ucarsan 420 y del formaldehído, se deben considerar importantes
aspectos técnicos y científicos que permitan establecer,
en forma objetiva, los beneficios de uno u otro producto:
Los aldehídos constituyen un grupo de desinfectantes entre
los cuales se encuentra el glutaraldehído, el formaldehído y
el óxido de etileno (Craig y Stitzel, 1984). Tienen mejor actividad
desinfectante que otros, como los halogenados (yodo,
cloro) y los fenoles. Pruebas reportadas por investigadores en
laboratorios nacionales y extranjeros (1,5,6) han demostrado
la mejor actividad de los aldehídos en condiciones de laboratorio
así como en el campo, en especial su actividad sobre
materia orgánica. (Booth y Mc Donald, 1987; Padrón, 1985;
Williams, 1980).
El mecanismo de acción de los aldehídos es consecuencia
de un fenómeno de alquilación, oxidación y coagulación de
proteínas de las bacterias, virus, hongos y demás gérmenes
patógenos, hecho que los convierte en germicidas por excelencia.
Por el tipo de composición en que se presenta el producto
comercial, la actividad desinfectante del glutaraldehído, contenido
en Ucarsan 420 puede incrementarse en varios aspectos,
desde la velocidad de acción hasta el efecto surfactante,
así como su estabilidad y poder residual.
UCARSAN 420 NO LIBERA FORMALDEHÍDO
Ocasionalmente ha surgido la pregunta respecto a la probable
o potencial liberación de formaldehído a partir de productos
hechos a base de glutaraldehído como es el caso de
Ucarsan 420. Al respecto se debe aclarar que no hay ninguna
liberación de formaldehído a partir de Ucarsan 420, aún después
de muy prolongados períodos de almacenamiento bajo
condiciones adversas.
No hay precedente sobre este tipo de reacción bajo ninguna
circunstancia, ni aún remotamente similar a aquellas asociadas
a un producto desinfectante. Sin embargo, la única condición
bajo la cual se podría esperar una reacción de este tipo,
correspondería al bombardeo de la molécula de glutaraldehído
mediante radiación de alta energía, tal como podría esperarse
en un espectrómetro de masas.
La estructura molecular del glutaraldehído contenido en
Ucarsan 420 es una cadena alifática simple de tres carbonos y
un grupo carboxilo (aldehído, CHO) en cada extremo por lo
cual es calificado como un aldehído alifático:
OHC-CH2-CH2-CH2-CHO
La mencionada generación de formaldehído a partir del
glutaraldehído (HCHO) necesariamente comprometería la se-
ESTABILIDAD
Tanto el formaldehído como el óxido de etileno son gases;
en ambos casos tóxicos que requieren un manejo especial. El
primero de ellos se presenta en solución al 37% para ser utilizado
diluido en agua para aspersión. Fenómenos frecuentes,
como la polimerización, que favorecen la oxigenación que se
produce en un deficiente almacenamiento y transporte, impiden
que el producto conserve su actividad por largo tiempo.
Por otro lado el formaldehído, a pesar de ser estabilizado
en forma de solución al 37% (formalina) tiende a recuperar
rápidamente su natural forma química de gas; esta tendencia
se incrementa cuando se diluye en agua para obtener la concentración
mínima recomendada de 4% de materia activa, equivalente
al 10% de producto comercial (Craig y Stitzel, 1984;
Hofstad, 1978) que al ser aplicada por aspersión comienza a
volatilizarse, en forma acelerada (Williams, 1980).
Fig. 2: El mecanismo de acción de los aldehídos se realiza mediante el
fenómeno de alquilación en el cual se forman enlaces covalentes (fuertes) entre
los grupos amino y carboxilo, dentro de la misma proteína o entre proteínas
separadas, alterando su estructura y función. Como consecuencia de este
fenómeno queda como saldo nitrógenos (N) aislados e inactivos porque han
cedido los hidrógenos que les correspondía como aminoácidos (NH2) para
formar agua con el 02 que aporta el glutaraldehído. Así entonces la bacteria
no tiene fuente energética para subsistir.
RENDIMIENTO DE LAS SOLUCIONES
DESINFECTANTES
Debido a la inestabilidad del formaldehído (Padrón, 1985)
se requiere aplicar una alta concentración de producto activo
por unidad de área (m2) y en forma frecuente, para compensar
la volatilización del mismo; de esta manera se hace necesario
usar l litro de solución por m2. Ucarsan 420, en cambio, por su
estabilidad requiere como promedio sólo 125 -250 mg de producto
activo por m2. Dicho en otras palabras, un cilindro de
solución de Ucarsan 420 alcanza para desinfectar 800m2, mientras
que un cilindro de formaldehído (6% de formalina) sólo
alcanza para 400 m2.(Williams, 1980). Este mayor rendimiento
permite una mejor utilización de los recursos humanos, agua
y tiempo entre otros.
EFECTO CORROSIVO, CONTROL Y SALUD
PÚBLICA
Ucarsan 420, a la diluciones recomendadas de uso, no tiene
ningún efecto corrosivo sobre los metales, ni afecta al
propileno. Esto permite ser utilizado sobre cualquier equipo o
instalaciones de granja, a diferencia del formaldehído que es
altamente corrosivo sobre cualquier superficie en sus concentraciones
activas.
Por otro lado, las características altamente irritantes del
formaldehído para las personas que lo manejan, impide realizar
un buen control administrativo de las actividades de desinfección,
vital para lograr buenos resultados; esto, sumado a
que el formaldehído ha sido reconocido como un producto carcinógeno
pone en grave riesgo a las personas que lo manipulan.
Ucarsan 420 es un producto aprobado por EPA (Agencia
de Protección del Medio Ambiente EE UU), mediante registro
N° 10352-19. No es carcinogénico, teratógeno ni mutagénico.
PODER DE PENETRACIÓN
Como se ha dicho anteriormente, el formaldehído al ser un
gas tiende a volatilizarse cuando se aplica en ambientes abiertos
con mucha ventilación; por lo tanto la posibilidad de que el
producto penetre adecuadamente en superficies será limitada.
Aparte de ello, es sabido que forma una película mucilaginosa
sobre la superficie en la cual se aplica en tal forma que imposibilita
la penetración del desinfectante al interior de la masa
de dicha superficie.
El glutaraldehído asociado con el tensoactivo no iónico en
el producto Ucarsan 420, ve incrementada su capacidad
surfactante la cual le permite penetrar en las superficies de los
más variados materiales, por ejemplo pisos y paredes de cemento
pulido o sin pulir, madera, techos de asbesto, cemento,
polipropileno, etc.
La especial formulación de Ucarsan 420, le permite
penetrar en las superficies de los más variados
materiales.
En lo que respecta al glutaraldehído, contenido en Ucarsan,
esta molécula no es originaria del formaldehído ni tampoco es
una molécula gaseosa. Cuando se presenta en el producto comercial,
asociada a un compuesto estabilizador, se convierte
en un producto que no se degrada ni se volatiliza, bajo las
usuales condiciones de manejo. Por el contrario, el compuesto
estabilizador le confiere características de residualidad que le
permite mantener su actividad sobre las superficies tratadas
por un largo tiempo (en nuestro medio se ha logrado hasta 8
días de efecto residual). Por esta característica se evitan las
recontaminaciones y se reduce los costos de desinfección, pues
al no ser volátil ni fotosensible, continúa desinfectando por
más tiempo, lo que no se puede lograr con el formaldehído con
el cual la desinfección tiene sólo una acción puntual que
obliga a continuas aplicaciones para actuar correctamente.
(Fig. 3).
DOSIFICACIÓN: ASPECTOS ECONÓMICOS
El formaldehído logra su efecto desinfectante cuando se
obtiene concentraciones entre 1.6% a 4% de materia activa
(equivalentes a concentraciones de 4% al 10% del producto
comercial: Formol al 37%) (Hofstad, 1978; Meulemans, 1980;
Williams, 1980). Esto significa que obliga a manejar y trasladar
grandes volúmenes de desinfectante. Debido a lo irritante
que es la formalina, generalmente se utiliza en concentraciones
del 2% de producto comercial que sólo provee 0.8% de
materia activa, sin un adecuado efecto desinfectante (Williams,
1980).
En el caso de Ucarsan 420, con la dosis única de 1 litro en
200 litros de agua, se puede obtener 1000 mg/L (0.1%) de
materia activa, que es la concentración requerida para asegurar
una completa actividad; la dosis en pequeño volumen de
solución, permite así un mejor y fácil manipuleo y un correcto
control administrativo del proceso. Ahora bien, en base a los
comentarios así expuestos, la evaluación económica respectiva
nos permite apreciar que el formaldehído requiere una dosis
mucho más alta que la del Ucarsan 420, por lo que la
relación de precios llega a ser hasta de 2 a 1, cuando se utiliza
el formaldehído en forma adecuada.
CONCLUSIÓN
Los diferentes puntos de vista técnico-científicos de los que
se hace comentario, en base a experiencias ampliamente desarrolladas
con glutaraldehído vs. formaldehído, han demostrado
en forma clara y contundente las múltiples ventajas de
Ucarsan 420 en la práctica de la desinfección de granjas avícolas
y porcinas.
Cabe destacar, sin embargo, lo relacionado a la sobresaliente
actividad antimicrobiana del glutaraldehído, contenido
en Ucarsan 420, que se logra por doble mecanismo, es decir,
por alquilación y oxidación de las proteínas microbianas. Igualmente
merece atención especial lo que concierne a su estabilidad
y singular actividad residual que conllevan a un destacado
rendimiento frente a los demás desinfectantes utilizados en la
actualidad.
Por otro lado hay que resaltar la inocuidad de Ucarsan 420
pues sus soluciones de uso no provocan manifestaciones
irritativas ni inflamatorias que podrían conducir a cuadros de
fibrosis pulmonar o de naturaleza cancerígena que si se ha
comprobado con el formaldehído.
Con todos estos argumentos hay razón para orientar la pre-
® Derechos Reservados de Ilender Corp. 1998
ferencia a Ucarsan 420 y catalogarlo como el más moderno y
seguro desinfectante, capaz de garantizar la eficiencia de sus
resultados así como la economía y apreciable duración de sus
efectos. (Fig. 4).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Booth y Mc Donald LE. 1,987. Farmacología y terapeútica veterinaria
Acribia. Zaragoza, España.
2. Craig CR y Stitzel RE. 1,984, Farmacología Médica, 1ra ed. Interamericana.
México.
3. Hofstad MS. 1,978. Diseases of poultry. 7a ed. Iowa State University Press.
Ames, Iowa U.S.A.
4. Meulemans G. 1,980. Efficacy of some desinfectants against infectious
bursal disease virus and avian reovirus. Vet. Rec. 111: 412-413.
5. Padrón M. 1,985. Infección por Salmonella gallinarum en aves semipesadas:
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de la cama. Mem. IX Congreso Lat. Amer. Avicultura, Acapulco, México.
Mayo 1,985. pp. 301-311.
6. Williams JE. 1,980. Formalin Destruction of Salmonellae - in Poultry Litter.
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7. Scott TA. y Swetnam C. 1,993. Screening sanitizing agent and methods of
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