Estimado Ricardo:
Gracias por tus apreciaciones. En última instancia, sabemos de la eficiencia de las vacunas inactivadas contra Influenza Aviar. Hace más de 25 años que se utilizan sistemáticamente en varios países. En las vectorializadas aún necesitan más comprobaciones sobre duración de la inmunidad y otras características que pronto estará detalladamente disponibles
La discusión se mantiene en el hecho que el virus en aves vacunadas puede seguir multiplicándose sin producir clínica. Podríamos agregar que los resultados de la vacunación no son similares en todas especies de aves de producción industrial.
Eso implica políticas de muestreo, técnicas a ser utilizadas y análisis de riesgo. En los valores exigidos no hay acuerdos definitivos entre "vendedores y compradores".
Lo que agrega factores a la visión de cada uno es: seguridad alimentaria, objetivos estratégicos, implicaciones sociales y .........intereses económicos.
De todas maneras, como podrás comprobar por las denuncias a la OMSA, los hallazgos en la mayoría de los casos son en aves de vida libre. ¿Cuáles son las medidas que podemos adoptar en ellas? Descartemos vacunación obviamente.
Lo que nos queda es la bioseguridad, donde admitamos, su cumplimiento varía mucho entre países o zonas productivas incluso dentro de un mismo país.
Conozco muchos casos, creo tú también, donde el cumplimiento es "laxo" para hablar en forma políticamente correcta.
El desafío más grande viene porque la capacidad de adaptación del virus está alcanzando a especies (comerciales o no) donde no caben ni el sacrificio humanitario o la posibilidad de vacunación.
Saludos
Hebert
MUY.BUEN ARTICULO Y EXCELENTES COMENTARIOS ADICIONALES:
el mayor problema existente que se refleja en la mayoría de comentarios es el poco interés y en la mayoría ninguno, por establecer en sus propios negocios políticas de bioseguridad , pues los siguen considerando como un "gasto" que hay que tratar de evitar y que solo se acuerdan de ella cuando en una granja cercana detectan algún problema, cuando ya es demasiado tarde.-
En nuestra América Latina el mayor numero de granjas es de pequeños avicultores a los que no ha llegado el concepto de Bioseguridad, como un seguro para que su negocio sea rentable y duradero y se refieren a los avicultores profesionales, con comentarios "Como ellos son grandes y ricos" y todavía no han entendido que los avicultores chicos y modestos, son los que mas bioseguridad deberían tener pues están mas expuestos a fracasos económicos que dañen su Patrimonio y a su familia. Creo que todos los que entendemos el valor de la bioseguridad deberíamos tratar de convencer a los pequeños estableciendo seminarios para que dejen de ser un problema para ellos y para la economía en general.-
Estimado Jorge Luis:
Totalmente de acuerdo contigo. Mientras vean la bioseguridad como costo no cambiarán sus ideas. Te agrego algo más: el concepto de "grandes y ricos" es muy elástico en nuestra región.
¿Qué es grande? muy subjetivo. En mi país, con 3.500.000 de habitantes y un consumo de 293 huevos/año/habitante, una granja "grande" puede tener 100.000 aves en producción. Pero son muchas más las del rango desde 20.000 hasta ese número.
¿Qué las diferencia desde el punto de vista de los riesgos? Nada. La bioseguridad es una cadena, máxime cuando en una misma zona están establecidos productores de diferente volumen, sin obligaciones de respetar distancias, o porque no se puede legislar sobre el pasado (ya están instaladas desde hace años).
Las cadenas se rompen por el eslabón más delgado. Epidemiológicamente todos estamos en el mismo barco. Es hora de aceptar que el tamaño de una explotación, no la exime de su responsabilidad para con la industria y la sociedad toda