En una integración avícola, los pequeños detalles durante el proceso de convertir un pollito de 40 gramos a 4000 gramos en 1000 horas o pocos días pueden hacer grandes diferencias en los resultados. Cada gramo al día de nacidos prácticamente se convierte en 100 gramos. Cada gramo no ganado multiplicado x millones de pollos suma a muchas pérdidas y hasta puede afectar la sobrevivencia y éxito de una integración avícola.
La culpa la tiene otro: Con esta breve introducción quiero enfatizar que debemos siempre pensar en los detalles y no culpar a otros. Es decir que como cuidamos a los pollitos después de su nacimiento, y/o como se transportan no tiene nada que ver conmigo. Usted como granjero es un cliente de la planta de incubación y debe exigir que traten bien sus productos y que entreguen los pollitos de máxima calidad. Créanme, si reciben los pollitos alertas, activos, vigorosos, y cómodos cuando se los entregan a usted, su trabajo será mucho más fácil para cuidarlos. Un lote de pollito que viene con problema será un lote problemático desde las primeras horas en todos los aspectos, mala salud, muchas eliminaciones, más muertos a la llegada (Dead On Arrivals DOA’s), más antibióticos, más gastos en cuidados, y al final de la cuenta no será como un lote sano y resultará con rendimiento pobre. Pollitos con problemas cuestan más, rinden menos, y sin duda alguna nos generan más estrés y más explicación que rendir a los jefes.
El viaje: El transporte puede ser por camiones fabricados exclusivamente para los pollitos, por aviones de una ciudad a otra cuidad, de un país a otro, o de un continente a otro. En todas las situaciones, hay que cuidar este microclima que tenga óptimas condiciones así estos animalitos llegan sanos y salvos a sus hogares a las granjas. El transporte es como que nosotros queremos ir de un lugar a otro, todos queremos llegar bien a donde vamos, sin accidentes, tráfico, demoras, y cansancio. Siempre revisemos como es el coche, bus o el avión que sea de una empresa reconocida y famosa x su seguridad, atención al cliente y calidad. Ahora hasta con las herramientas digitales podemos usar transportes como UBER donde se puede conocer al conductor, como es su carro, y hasta la placa, cuánto cobra y duración de viaje. Lo más interesante de esto es que se puede calificar la experiencia como comodidad del carro y atención del conductor con 1 a 5 de estrellas. Esta filosofía tenemos que copy y paste “copiar y pegar” a lo que hacemos con nuestros pollitos. Si lo piensa bien, el concepto es igual, calidad, comodidad y seguridad. Veamos las fotos que tomé en un curso de Aviagen en GA, USA en que el camión está hecho todo para el confort de los pollitos y el chofer donde la cabina está bien equipada con una cama cómoda para el conductor y asistente. En América Latina, en nuestros países o empresas posiblemente no tengamos estos camiones lujosos ni las calles donde pueden circular sin caer en zanjas o quedarse trancados en curvas cerradas, sin embargo, el concepto no cambia. Siempre hay que buscar la manera más cómoda y práctica para los pollitos recién nacidos, que es cuando necesitan más atención y Cuidado con Cariño Constante TLC (Tender Loving Care).
El checklist: Tenemos los pollitos listos para ubicarlos en sus camiones de transporte asignados y para enviarlos a las granjas programadas. Antes que llenemos este camión, el supervisor encargado de sala de espera debe asegurarse que el camión tiene condiciones óptimas para recibir a los pollitos. Esto se puede realizar con un checklist sencillo que marque un gancho o cruce de si o no. Este chequeo es muy parecido a la lista que tienen los pilotos de aviones donde revisan todas las partes del avión antes de su despegue mientras aún están en la tierra, pues después en el aire es realmente muy tarde para corregir los errores.
Este checklist puede variar por tipo de camión, y cada empresa tiene que desarrollar su propio formulario. Entre los factores más importantes se puede mencionar primordialmente limpieza y desinfección adecuada, que el motor esté bien, las llantas tengan buena presión, sistema de ventilación (frio o calor y ventiladores) todo en excelente condición, loggers y GPS funcionado bien, que el amarre de las cajas en el piso o contra la pared es firme, no exceda la máxima estiba permitida, y saber cuáles son las capacidades adecuadas del número de pollitos que puede transportar cada camión.
Es importante asegurarse que las llantas en están en buenas condiciones y que la llanta de repuesto esté bien. El camión debe tener las luces y adhesivo o cintas brillantes de seguridad en su parte exterior que se vea de lejos, y tener los instrumentos de seguridad como el triángulo de peligro, caja de herramientas, linternas y sin falta los extintores vigentes por si acaso hay incendio.
En las fotos vemos que este camión tiene sus 2 propios generadores en condiciones óptimas para mantener el ambiente dentro del camión muy cómodo sin importar como está la temperatura afuera. El clima exterior puede estar varios grados menos cero y nevando, o extremo calor, sin embargo, los pollitos no van a sufrir por este clima dentro del camión. El microclima debe mantenerse entre 72 a 82 F desde que inicie el viaje hasta su destino final sin importar cuantas horas y días demora en llegar.
El chofer: Cuando contraten el chofer del camión deben preguntar sobre su experiencia en transportar animales vivos y manejarlos. Pues en este puesto no queremos un chofer super macho tratando de llegar lo más rápido posible a la granja y con alta velocidad en las curvas cerradas. Hay que explicarle bien que no puede parar en el camino, dormir, comer, visitar novias y amigas. Si las distancias son muy largas entonces debe tener un asistente con el que pueda turnarse mientras tiene el camión lleno de pollitos. Es Importante que el chofer tenga la licencia legal correcta de manejar el camión. En cada país hay ciertas reglas y grados de licencias dependiendo del tamaño del camión. Hay que evitar problemas con las autoridades del tránsito con los camiones de pollitos, es decir además de manejar con calma, el vehículo debe tener todos sus papeles legales, registros, pago de impuestos, multas, y seguro al día, ya que no queremos un camión con miles de pollitos parados en la autopista por falta de un documento, multa vencida o pago de impuesto de placa atrasado.
Donde voy: El conductor debe estar bien claro en como ubicar la granja y no se vaya a perder en el camino. Ahora con la tecnología Waze o Google earth se puede programar el destino y saber dónde está la granja y el tiempo estimado para llegar. También todos los camiones deben tener instalado su propio sistema GPS para poder monitorearlo desde el momento que salió de la planta. En nuestros países cada día hay más tráfico y muchas veces cierre de calles por huelgas y manifestaciones pues es bueno saber todas estas situaciones anticipadas. Debemos evitar despachar cuando sabemos hay congestionamientos que pueden afectar la calidad y entrega de los pollitos. Muchas empresas no tienen estos camiones grandes y sofisticados que vemos en los EE.UU. y los motores no resisten estar horas largas en tráfico y asfixian a los pollitos.
Medir: Los camiones deben tener su loggers para medir la temperatura desde que comienzan a llenar el camión hasta que han bajado todos los pollitos en la viruta del piso de la granja. Estos loggers y gráficos revelarán como fue todo el transporte y los altos y bajos de temperatura durante del viaje y así se pueden corregir las variaciones fuera del rango establecido. Sin duda sabemos que cada vez que hay problemas con la entrega de los pollitos, en pocas horas hay problemas con calidad, mortalidad y peso de los pollitos. Esto NO se puede esconder. Lo que pido y es muy necesario, es informar a tiempo real a la planta de incubación para que traten de corregir el problema lo más pronto posible para la próxima entrega que puede ser a la misma granja, con el mismo camión y conductor. Por allí hay un dicho que dice: “Los errores son aceptables, pero sólo una vez”.
Reflexiones finales
Como siempre yo concluyo en estos artículos en el poder de la voluntad de hacer el trabajo bien desde la primera vez. En nuestra industria donde manejamos miles de aves y dólares en realidad el potencial de ganar más con menos es posible. A veces no es necesario llenar todos los galpones o jaulas a su máxima capacidad, sino aplicar nuestros esfuerzos y cariño a su máxima capacidad. Un pollo simplemente puede ganar un par de libras más o una gallina producir 10 a 20 huevos más con un sencillo acto de meterse de lleno en un trabajo bien hecho. En este segmento explico sobre la importancia de estas horas valiosas que son parte de la vida de un ave después del nacimiento hasta su llegada sano, salvo y de calidad a la granja. Es un período que poco hablamos y que no queda bien claro que hacer, como hacerlo mejor y actuar según información del viaje. Es un tiempo de transición entre la planta de incubación y la granja, que nadie es dueño. La calidad de la llegada afecta el rendimiento final en nuestras granjas para las próximas semanas, meses o hasta años.