A pesar de los esfuerzos realizados por parte de todas las entidades relacionadas con la industria avícola, vemos que el control de la Micoplasmosis Aviar producida por Mycoplasma gallisepticum (MG) y Mycoplasma synoviae (MS) continúa siendo uno de los problemas más difíciles de resolver para la avicultura mundial.
Las pérdidas económicas producidas por estos agentes por bajas en la producción tanto en pollos parrilleros como en gallinas ponedoras y en concepto por gastos en medicamentos, vacunas, decomisos de carcasas, etc., hacen que sea imperioso la aplicación de medidas de bioseguridad y de monitoreos rutinarios de los planteles a fin de impedir la contaminación de lotes libres. Cuando estas medidas se llevan a cabo en forma estricta como sucede con la mayoría de los planteles de reproductoras, es posible mantenerlos libres de infección. Lamentablemente, cuando la progenie es trasladada a las zonas de producción, en muchas ocasiones se torna casi imposible mantenerla libre sin el empleo de ningún antibiótico preventivo o vacunación.
Esto se da tanto en parrilleros como principalmente en ponedoras debido al tipo de manejo con aves de múltiples edades. En este último caso, las aves de mayor edad que ya generaron cierta inmunidad, actúan como reservorios y transmisores de la enfermedad tanto para las aves jóvenes que ingresan a la granja, como para las aves de granjas cercanas de parrilleros e inclusive reproductoras.
Se intentará resumir aquí las ventajas y desventajas del empleo de las nuevas vacunas vivas contra MG y MS como medida alternativa a emplear en aquellas regiones o granjas con formas de manejo en donde el control y erradicación de los micoplasmas mediante medidas de bioseguridad resulte no viable.
VACUNAS COMERCIALES CONTRA MG
Existen numerosas bacterinas de emulsión oleosa tanto para MG como para MS disponibles en el mercado con las que se realizaron numerosos trabajos principalmente en los Estados Unidos y Japón sobre reducción de pérdidas en la postura, como así también en la disminución de lesiones en sacos aéreos y la transmisión vertical. Sin embargo estas vacunas no previenen las infecciones con cepas de campo y no son útiles para programas de erradicación. Por otra parte son costosas y requieren un manejo individual de las aves.
Contrariamente a las bacterinas, el uso de la cepa F como vacuna viva presentó numerosas ventajas tales como:
- Amplia diseminación horizontal con una moderada a baja virulencia.
- Fácil aplicación (ocular, intranasal, en aerosol o en el agua de bebida).
- Previene pérdidas en la producción de huevos y disminuye significativamente la transmisión vertical.
- Las aves vacunadas son portadoras de por vida sin requerir revacunaciones.
Lamentablemente también presentó las siguientes desventajas en su aplicación:
- Muy virulenta para pavos o pollos parrilleros.
- Pueden producirse lesiones en sacos aéreos al combinarse con vacunas vivas virales.
- Su activa transmisión horizontal puede ocasionar la infección de lotes de aves cercanos.
- Producen reacciones serológicas positivas que dificultan el monitoreo en planes de control.
Estas desventajas han conducido al desarrollo de nuevas vacunas vivas de MG tales como la cepa mutante termosensible ts-11 comercializada por Merial o la cepa 6/85 de Intervet. Ambas vacunas tienen las siguientes ventajas cobre la cepa F:
- Son prácticamente avirulentas.
- Pueden ser utilizadas en pavitos, pollos parrilleros o pollas reproductoras.
- Se diseminan muy poco o no lo hacen en forma horizontal.
- Generan reacciones serológicas pobres o nulas.
- Disminuyen las lesiones ocasionadas por cepas de campo.
De todos modos estas vacunas no son útiles para desplazar cepas de campo en granjas ya infectadas, por lo que deben ser administradas en lotes libres y alejadas de las vacunas virales vivas a fin de evitar posibles lesiones en sacos aéreos.
La principal desventajas de estas vacunas es su susceptibilidad a los antibióticos usados comúnmente en la industria avícola. Esto se agrava cuando se presentan situaciones de infecciones mixtas con MS, situación bastante común en ponedoras comerciales.
ENSAYO DE VACUNAS VIVAS CONTRA MG 6/85 Y ts-11
A pedido de los responsables del sector Aves del SENASA, se llevó a cabo un estudio de las características de las vacunas comerciales vivas contra MG 6/85 de Intervet y ts-11 de Merial. Mediante este ensayo se buscó corroborar los resultados obtenidos por otros investigadores en cuanto a las características de difusión lateral, seroconversión, reaislamiento de cepas vacunales, diferenciación de cepas vacunales con cepas de campo y de referencia mediante el estudio del ADN por RAPD-PCR y el grado de protección (eficacia) mediante el desafío de 10 aves de cada lote vacunado y 10 testigos con una cepa de referencia de MG (K-781).
La prueba se llevó a cabo en dos galpones de una granja experimental divididos a la mitad por un pasillo central mediante malla de alambre. La vacunación se llevó a cabo a las 6 semanas de edad. Previamente a la vacunación se tomaron muestras de suero las cuales se procesaron por ARP para descartar una posible contaminación por cepas de campo. Los grupos de aves se distribuyeron de la siguiente manera:
Galpón 1 grupo A: 4.200 pollas Lohman (vacunadas con 6/85 vía aerosol)
Galpón 1 grupo B: 2.600 pollas Lohman (grupo control)
Galpón 2 grupo A: 5.100 pollas Lohman (vacunadas con ts-11 vía ocular)
Galpón 2 grupo B: 3.300 pollas Hisex (grupo control)
Se realizó un total de 3 muestreos en los cuales se tomaron muestras de suero e hisopados traqueales para aislamiento de micoplasmas. El primer muestreo se llevó a cabo a las 2 semanas postvacunación. En los cuadros siguientes se detallan los resultados obtenidos en cada muestreo.
Muestreo del 12/11/99.
Muestreo del 02/12/99
Muestreo del 16/12/99
Los resultados positivos a la aglutinación fueron evaluados por HI con un control positivo. Todos resultaron negativos por HI.
CONCLUSIONES
Analizando los resultados del estudio realizado, podríamos afirmar que los mismos concuerdan con los obtenidos por Ley y col. En nuestro ensayo se obtuvo un porcentaje menor de seroconversión (0% para 6/85 y 50% de aves seropositivas para ts-11 en los tres muestreos) y de reaislamiento de cepas vacunales (0% para 6/85 en los tres muestreos y 40% solamente en el primer muestreo para ts-11). Al igual que en dicho trabajo no se obtuvo seropositividad ni aislamientos en las aves testigo lo cual demuestra una pobre o nula capacidad de difusión entre aves sin contacto directo pero alojadas en un mismo galpón. Lamentablemente y por razones operativas no se pudo estudiar la diseminación entre aves en contacto directo. No se detectó seropositividad por HI en las muestras positivas por ARP seguramente debido a la menor sensibilidad de esta técnica frente a muestras con títulos bajos de anticuerpos.
La prueba de eficacia demostró un alto grado de protección en la prevención de lesiones de los sacos aéreos, no observándose lesiones en ninguno de los animales vacunados con las dos vacunas (0/10 para cada una) contra 10/10 en los testigos sin vacunar.
Al igual que en los estudios de otros investigadores, la prueba de RAPD-PCR permitió diferenciar claramente a las cepas vacunales entre sí y de una de referencia. Esta prueba puede ser una herramienta útil para futuros diagnósticos de identificación de cepas aisladas en lotes vacunados o lotes de granjas vecinas sin vacunar.
Para completar este estudio restaría conocer los resultados de eficiencia productiva en postura de los 2 lotes de aves vacunadas. Estos datos estarán disponibles en algunos meses.
NUEVA VACUNA COMERCIAL VIVA CONTRA MS
Desde hace algunos años se están realizando en Australia ensayos con una cepa termosensible de MS conocida como MS-H. Dicha cepa vacunal se obtuvo a partir de la mutagénesis inducida a una cepa de campo mediante la aplicación de NTG (N-metil-N'-nitro-N-nitrosoguanidina). Se llevaron a cabo varios ensayos cuyos resultados se detallan a continuación:
- El porcentaje de animales protegidos (sin lesiones en sacos aéreos) ante una descarga intratraqueal de una cepa virulenta de MS fue del 87.5%. Se observó un 65% de aves con lesiones en el grupo control sin vacunar.
- El 100% de las aves seroconvirtió por ARP a la 5º semana postvacunación.
- El grado de protección estuvo directamente relacionado con el título de micoplasmas en la vacuna. A mayor dosis mayor protección.
- A diferencia de las vacunas contra MG, se observó una asociación entre el grado de aglutinación y el porcentaje de protección.
- Se considera que son necesarias 2-3 semanas entre la vacunación y la exposición a cepas de campo para conferir una adecuada inmunidad.
- No se observaron lesiones en los sacos aéreos cuando se administraron dosis 10 veces mayores a lo normal.
- La cepa vacunal no revirtió a virulenta ni perdió su fenotipo termosensible luego de 5 pasajes in vivo y 10 in vitro.
- No se observaron efectos adversos al combinar al clon MS-H con la vacuna ts-11 de MG, vacuna de bronquitis y de laringotraqueitis infecciosa.
- Se observó transmisión horizontal de la cepa MS-H en pollos en contacto directo a las 2 semanas postvacunación.
- En una experiencia a campo con ponedoras comerciales se observó una persistencia de hasta 55 semanas después de la vacunación. No obstante en uno de los tres lotes vacunados se aisló una cepa de campo. No se detectó transmisión vertical de la cepa vacunal.
- Se necesitaron de 16 a 20 semanas para lograr el 100% de aves seropositivas por ARP.
- Nueve cepas sobre 50 aisladas en los lotes vacunados mostraron un fenotipo no sensible a la temperatura.
Hacia la finalización de esta experiencia se observó una mayor productividad en uno de los lotes vacunados. Sin embargo los autores reconocen que en ese lote las medidas de manejo fueron mejores que en los otros. Esto impide hacer una evaluación correcta de la efectividad de la vacuna en la performance productiva. Por otra parte se debería tener en cuenta el posible riesgo que implica la alta capacidad de difusión horizontal, fundamentalmente cuando se observa que la cepa vacunal puede cambiar su fenotipo en forma natural. Si bien esto no implica un cambio en la virulencia tampoco se puede descartar en forma categórica que esto pueda suceder con el tiempo.
CONCLUSIONES FINALES
A partir de los conceptos aquí vertidos, queda en manos de los profesionales avícolas decidir qué medidas de control y/o erradicación se encuentran más al alcance de su granja a cargo ya sea por el tipo de instalaciones y posibilidades de manejo con que cuenta, tipo de producción, zona geográfica, raza de las aves, origen de las mismas, soporte de laboratorio de diagnóstico, personal a cargo, etc. Si seguimos las recomendaciones de los expertos en micoplasmas, deberíamos hacer hincapié en las medidas de bioseguridad para mantener los lotes libres. Estas medidas deberían ir acompañadas de un monitoreo rutinario de diagnóstico por serología, aislamiento o de ser posible PCR, por su alta sensibilidad y rapidez. En nuestro laboratorio estamos en condiciones de realizar cualquiera de estos tres servicios. De todos modos y debido al tipo de producción de gallinas ponedoras de edades múltiples y a la densidad de granjas en algunas regiones, el empleo de las vacunas vivas contra MG y MS podría llegar a ser una estrategia válida para reducir las perdidas ocasionadas por dichos agentes. No obstante cabe aclarar que, por un lado no existen aún datos relevantes sobre mejoras productivas logradas por el uso de estas vacunas y por otro se debería controlar seriamente y en forma rutinaria para detectar cualquier cambio que pudiera ocurrir en las características de virulencia de las cepas vacunales.
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